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Bandera México

COMBIVIR Tabletas
Marca

COMBIVIR

Sustancias

LAMIVUDINA, ZIDOVUDINA

Forma Farmacéutica y Formulación

Tabletas

Presentación

1 Caja, 60 Tabletas, 150 mg, 300 mg

FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:

Cada TABLETA contiene:
Lamivudina 150 mg
Zidovudina 300 mg
Excipiente cbp 1 tableta

INDICACIONES TERAPÉUTICAS:

COMBIVIR® se indica en el tratamiento de la infección ocasionada por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:

FARMACOCINÉTICA:

Absorción:
La lamivudina y la zidovudina se absorben bien por el intestino. La biodisponibilidad de la lamivudina administrada por vía oral en el adulto suele ser de entre el 80-85%, y la de la zidovudina, entre el 60-70%.

Un estudio de bioequivalencia comparó COMBIVIR® con las tabletas de 3TC® de 150 mg y las de Retrovir®-Azt® de 300 mg, tomadas al mismo tiempo. También se investigó el efecto de los alimentos sobre la velocidad y el grado de absorción. Se demostró que COMBIVIR® es bioequivalente a las tabletas de 3TC® de 150 mg y a las de Retrovir®-Azt® de 300 mg, cuando se administraron por separado a sujetos en ayuno.

Después de la administración oral de COMBIVIR®, los valores de la Cmax de la lamivudina y de la zidovudina (con un intervalo de confianza del 95%) fueron: 1.5 (1.3 a 1.8) μg/mL y 1.8 (1.5 a 2.2) μg/mL, respectivamente. Los valores promedio (rangos) del Tmáx. para la lamivudina y la zidovudina fueron de 0.75 (0.50 a 2.00) horas y 0.50 (0.25 a 2.00) horas, respectivamente.

El grado de absorción de la lamivudina y zidovudina (Área Bajo la Curva, ABC) y los cálculos de la vida media, después de la administración de COMBIVIR® con alimentos, fueron parecidos al compararse con los de los sujetos en ayuno, aunque la velocidad de absorción fue más lenta (Cmax, Tmax); en consecuencia se concluyó que COMBIVIR® puede administrarse con o sin los alimentos.

No se esperaría que la administración de tabletas trituradas, junto con una pequeña cantidad de líquido o alimento semisólido, tuviera algún impacto en la calidad farmacéutica, por lo cual no sería de esperarse que alterara el efecto clínico. Esta conclusión se encuentra sustentada en las características fisicoquímicas y farmacocinéticas del ingrediente activo, así como en el comportamiento de la disolución in vitro de las tabletas de lamivudina-zidovudina en agua, asumiendo que el paciente tritura y transfiere el 100% de la tableta para después ingerirlo inmediatamente.

Distribución: Los estudios con lamivudina y zidovudina por vía intravenosa demostraron que el volumen promedio de distribución es de 1.3 y 1.6 L/kg, respectivamente. La lamivudina presenta una farmacocinética lineal en la escala de dosis terapéuticas y una pobre fijación a la albúmina (< 36% de la albúmina sérica in vitro). La fijación de la zidovudina a las proteínas plasmáticas es del 34 al 38%. No se anticipan en consecuencia interacciones medicamentosas con COMBIVIR®, por desplazamiento de la unión a las proteínas.

Los datos demuestran que la lamivudina y la zidovudina penetran al Sistema Nervioso Central (SNC) y alcanzan al Líquido Cefalorraquídeo (LCR). Los promedios de las concentraciones de lamivudina y zidovudina en la relación LCR/plasma, a las 2 a 4 horas posteriores a su administración oral fueron de aproximadamente 0.12 y 0.5, respectivamente. Se desconoce el verdadero grado de penetración de la lamivudina o su relación con la eficacia clínica.

Metabolismo: El metabolismo de la lamivudina representa una ruta secundaria de eliminación. Se excreta principalmente por riñón en forma activa e inalterada. La probabilidad de interacciones medicamentosas metabólicas con la lamivudina es baja debido al mínimo metabolismo hepático (5 al 10%) y a la pobre unión a las proteínas plasmáticas.

El 5"-glucurónido de zidovudina es su principal metabolito tanto en plasma como en la orina y representa aproximadamente un 50 al 80% de la dosis administrada, que es eliminada por excreción renal. Después de la administración de zidovudina por vía intravenosa se ha identificado a la 3"amino-3"-desoxitimidina (AMT) como uno de sus metabolitos.

Eliminación: La vida media de eliminación observada de la lamivudina es de 5 a 7 horas; su depuración sistémica media es aproximadamente 0.32 L/hr/kg, la eliminación es predominantemente renal (> 70%) a través del sistema de transporte orgánico de cationes.

En los estudios con zidovudina por vía intravenosa, la vida media plasmática terminal promedio fue de 1.1 hora y la depuración sistémica media fue de 1.6 L/hr/kg. Se calcula que la depuración renal de la zidovudina es de 0.34 l/hr/kg, indicando filtración glomerular y secreción tubular activa por los riñones.

Poblaciones de Pacientes especiales:

Niños:
En niños mayores de 5-6 meses de edad, el perfil farmacocinético de la zidovudina es similar al de los adultos. La zidovudina experimenta una buena absorción intestinal y, a todos los niveles posológicos estudiados en adultos y niños, la biodisponibilidad se encontró entre 60-74%, con una media de 65%. Los niveles de Cssmáx fueron de 4.45 μM (1.19 μg/ml) después de administrar una dosis de 120 mg de zidovudina (en solución)/m2 de área de superficie corporal y de 7.7 μM (2.06 μg/ml) a 180 mg/m2 de área de superficie corporal. Las dosis de 180 mg/m2 administrados cuatro veces al día en niños produjeron un nivel de exposición sistémica (ABC a las 24 horas de 40.0 h μM o 10.7 h/μg/ml) similar al de las dosis de 200 mg administrados seis veces al día en adultos (40.7/h μM ó 10.9 h μg/ml).

En seis niños infectados por VIH de 2 a 13 años de edad, se evaluó el perfil farmacocinético de la zidovudina en el plasma mientras los sujetos se encontraban recibiendo 120 mg/m2 de zidovudina tres veces al día, y luego se evaluó nuevamente después de transferirlos a un régimen posológico de 180 mg/m2 dos veces al día. Los niveles de exposición sistémica (ABC diario y Cmáx) en el plasma, a partir de un régimen posológico dos veces al día, parecieron ser equivalentes a los observados con la misma dosis total diaria administrada en tres dosis divididas.

En general, el perfil farmacocinético de la lamivudina en pacientes pediátricos es similar al de los adultos. Sin embargo, la biodisponibilidad absoluta (aproximadamente 55-65%) se vio reducida en pacientes pediátricos menores de 12 años de edad. Además, los valores de depuración sistémica fueron mayores en pacientes pediátricos más jóvenes y disminuyeron con respecto a la edad aproximándose a los valores en adultos alrededor de los 12 años de edad. Debido a estas diferencias, la dosis recomendada de lamivudina en niños (de tres meses a 12 años de edad; aproximadamente 6 kg a 40 kg) consiste en 8 mg/kg/día.

Esta dosis alcanzará un ABC0-12 promedio en el intervalo de aproximadamente 3,800 a 5,300 ng·h/ml. Hallazgos recientes indican que el nivel de exposición en niños de 2 a < 6 años de edad podría verse reducido en aproximadamente 30%, en comparación con otros grupos de edad. Actualmente se esperan datos adicionales que respalden esta conclusión. A la fecha, los datos disponibles no sugieren que la lamivudina sea menos eficaz en este grupo de edad.

Insuficiencia renal: Los estudios en estos pacientes muestran que la eliminación de la lamivudina es afectada por la insuficiencia renal, por disminución del aclaramiento renal. Se requiere reducción en la dosis cuando la depuración de creatinina es menor de 50 mL/min. Las concentraciones de zidovudina aumentan en pacientes con insuficiencia renal avanzada.

Insuficiencia hepática: Existen algunos datos que indican que puede ocurrir acumulación de zidovudina en los pacientes cirróticos por disminución de la tasa de glucuronidación. Puede necesitarse ajuste de la dosis en pacientes con insuficiencia hepática severa.

Pacientes de edad avanzada: Los perfiles farmacocinéticos de la zidovudina y la lamivudina no han sido estudiados en pacientes mayores de 65 años.

Embarazo: Las curvas farmacocinéticas de la zidovudina y de la lamivudina fueron similares a los de mujeres adultas no embarazadas. En humanos y consistente con el cruce placentario pasivo de la lamivudina, las concentraciones fetales séricas de lamivudina al nacimiento fueron similares a las del cordón umbilical y maternas.

La zidovudina se midió en plasma y dio resultados similares a los observados con la lamivudina.

FARMACODINAMIA: Por su grupo farmacoterápico, los ingredientes de COMBIVIR® corresponden a los análogos nucléosidos, código ATC: J05 A F30.

Mecanismo de acción: La lamivudina y la zidovudina son inhibidores potentes y selectivos de los VIH-1 y VIH-2.

Ambos fármacos son secuencialmente metabolizados por las cinasas intracelulares a 5"trifosfato.

El trifosfato de lamivudina y el trifosfato de zidovudina son sustratos inhibidores competitivos de la transcriptasa reversa del VIH. No obstante, su principal actividad antiviral tiene lugar a través de la incorporación de la forma monofosfato al interior de la cadena del ADN viral, conduciendo a la terminación de la misma. Los trifosfatos de lamivudina y de zidovudina tienen poca afinidad con las polimerasas del ADN de la célula huésped.

No se observaron efectos antagónicos in vitro con lamivudina y otros antirretrovirales (agentes probados: abacavir, didanosina, neviparina, zalcitabina y zidovudina). No se observaron efectos antagónicos in vitro con con zidovudina y otros antirretrovirales (agentes probados: abacavir, didanosina, lamivudina e interferón alfa).

La lamivudina muestra in vitro baja citotoxicidad a los linfocitos de la sangre periférica, a los linfocitos establecidos y a la línea celular de los monocitos macrófagos y a una gran variedad de células madre in vitro. La lamivudina en consecuencia tiene un elevado margen terapéutico in vitro.

Efectos farmacodinámicos: La resistencia del VIH-1 a la lamivudina implica el desarrollo de un cambio en el aminoácido M184V, muy cerca del sitio activo de la transcriptasa reversa (TR), estas variantes surgen in vitro y en los pacientes tratados con esquemas ARV que contienen lamivudina. Las mutantes M184V muestran reducida susceptibilidad a la lamivudina e importante disminución in vitro de su capacidad replicatoria. Los estudios in vitro también muestran que los virus inicialmente resistentes a la zidovudina pueden tornarse susceptibles a ésta cuando simultáneamente adquieren resistencia a la lamivudina. Sin embargo, la relevancia clínica de estos hallazgos aún no está definida.

La resistencia cruzada conferida por la mutante M184V de la TR se limita a los ARV de la familia de los Inhibidores de la Transcriptasa Reversa (INTR). La zidovudina y la estavudina mantienen su actividad en los VIH-1 resistentes a la lamivudina. El abacavir mantiene su actividad contra los VIH-1 que únicamente albergan la mutación M184V. La mutante M184V de la TR muestra una disminución de 4 veces la susceptibilidad a la didanosina y a la zalcitabina, se desconoce la importancia clínica de estos hallazgos.

La resistencia a los análogos de la timidina (incluida la zidovudina) está bien caracterizada por la acumulación progresiva de 6 mutantes específicas de la transcriptasa reversa (TR) que afecta los siguientes codones: 41, 67, 70, 210,215 y 219. Los virus con resistencia fenotípica a los análogos de la timidina, por medio de mutaciones en los codones 41 y 215 o por la acumulación de al menos 4 de las 6 mutaciones. Estas mutaciones de análogos de la timidina no causa resistencia de alto nivel a ninguno de los otros nucleósidos, lo que permite el uso subsecuente de otros inhibidores de la transcriptasa reversa aprobados (ITRAN).

Se identifican 2 patrones de resistencia fenotípica a la zidovudina y a otros INTR: el primero caracterizado por mutaciones en la TR, afectando los codones 62, 75, 77, 116 y 151, y el segundo involucrando típicamente la mutación T69S más un par base-6 insertado en la misma posición. Cualquiera de estos dos patrones de resistencia a multinucleósidos limita severamente las opciones terapéuticas futuras.

En los estudios clínicos se ha demostrado que la lamivudina en combinación con la zidovudina reduce la carga viral del VIH-1 y aumenta la cuenta de linfocitos CD4+. Los datos clínicos objetivos muestran que la lamivudina combinada con la zidovudina o la zidovudina sola o incluida en otros esquemas, resulta en importante reducción del riesgo de progresión de la enfermedad y de la mortalidad.

Individualmente, la lamivudina y la zidovudina producen aislados clínicos del VIH que presentan una sensibilidad menor in vitro al análogo de nucleósido al que han sido expuestos. Además, in vivo, existe evidencia clínica de que la lamivudina administrada sumultáneamente con la zidovudina retarda la aparición de resistencia a ésta en pacientes no tratados anteriormente con antirretrovirales.

Las pruebas de sensibilidad in vitro no se han estandarizado, por lo que puede haber una variación en los resultados de acuerdo a factores metodológicos. Aún se encuentra bajo investigación la relación existente entre la sensibilidad in vitro del VIH a la lamivudina y/o zidovudina y la respuesta clínica a la terapia.

La lamivudina y la zidovudina se han empleado ampliamente como ingredientes de la combinación ARV con otros agentes de la misma clase (INTR) o de distinta clase: inhibidores no nucleósidos de la TR (INNTR) o inhibidores de proteasa (IP).

Múltiples esquemas ARV que contienen lamivudina han mostrado ser efectivos tanto en pacientes que no han sido tratados con los ARV, como en pacientes que tienen virus con la mutación M184V.

Profilaxis Post Eexposición (PPE): Las guías del Centro de Control y Prevención de las Enfermedades (Junio 1998) internacionalmente reconocidas, recomiendan que en el caso de exposición accidental a sangre infectada por el VIH, por picadura de aguja, por ejemplo, debe administrarse la combinación lamivudina-zidovudina en un lapso de una a dos horas. En los casos de mayor riesgo de infección se debe incluir un inhibidor de proteasa en este régimen. Se recomienda que la profilaxis antirretroviral se continúe durante cuatro semanas. No se han efectuado estudios clínicos controlados en la profilaxis post-exposición y son pocos los datos que la sustentan. La seroconversión puede ocurrir a pesar del pronto tratamiento con antirretrovirales.

CONTRAINDICACIONES: El uso de COMBIVIR® se contraindica en aquellos pacientes con hipersensibilidad conocida a la lamivudina, zidovudina o a cualquiera de los ingredientes de la fórmula.

La zidovudina se contraindica en los pacientes con recuentos de neutrófilos anormalmente bajos (inferiores a 0.75 x 109/L) o niveles de hemoglobina anormalmente bajos (menores de 7.5 g/dL ó 4.65 mmol/L. Por tanto, se contraindica el uso de COMBIVIR® en estos pacientes (ver Precauciones generales).

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:

Embarazo:

La lamivudina y zidovudina se han evaluado en el Registro Antirretroviral del Embarazo (APR por sus siglas en inglés) en más de 11,000 y 13,000 mujeres respectivamente durante embarazo y postparto. La información humana disponible en el APR no muestra un aumento del riesgo de defectos mayores al nacimiento por lamivudina o zidovudina comparado con la tasa de incidencia.

No se ha establecido el uso seguro de la lamivudina y zidovudina en el embarazo humano en estudios de investigación de anormalidades congénitas adecuados y bien controlados. Por lo tanto, la administración de COMBIVIR® en el embarazo sólo debe considerarse si el beneficio esperado es mayor que los posibles riesgos para el feto.

Se ha demostrado que la lamivuidna y la zidovudina cruzan la placenta en humanos (véase Farmacocinética). El uso de zidovudina en mujeres embarazadas, con tratamiento subsecuente de los recién nacidos, ha demostrado que reduce el índice de transmisión materno fetal del VIH.

La lamivudina y la zidovudina se han asociado con hallazgos en estudios de reproducción animal (véase Información No-Clínica). Las mujeres embarazadas que estén considerando usar COMBIVIR® durante el embarazo deben estar conscientes de estos hallazgos.

Se han reportado leves incrementos transitorios leves en los niveles séricos de lactato, las cuales pueden deberse a una disfunción mitocondrial, en neonatos y lactantes expuestos, in utero o periparto, a inhibidores nucleosídicos de la transcriptasa inversa (NRTI, por sus siglas en inglés). Se desconoce la importancia clínica de las elevaciones transitorias en los niveles séricos de lactato. En muy raras ocasiones, también han surgido reportes de retraso en el desarrollo, accesos convulsivos y otras enfermedades neurológicas. Sin embargo, no se ha establecido relación causal alguna entre estos eventos y la exposición a NRTI, in utero o periparto. Estos hallazgos no afectan las recomendaciones actuales concernientes al uso de terapia antirretroviral en mujeres embarazadas para prevenir la transmisión vertical de VIH.

Lactancia:

Los expertos en salud recomiendan que, siempre que sea posible, las mujeres infectadas con VIH no amamanten a sus bebés con el fin de evitar la transmisión del VIH. En las ocasiones en que la alimentación con fórmula no sea posible, deben seguirse las guías locales oficiales de lactancia y tratamiento al considerar el amamantar durante la terapia antirretroviral.

En un estudio después de la administración oral repetida tanto de 150 mg dos veces al día (dado en combinación con 300 mg de zidovudina dos veces al día) ó de 300 mg de lamivudina dos veces al día, se excretó en la leche materna (0.5 a 8.2 microgramos/ml) a concentraciones similares a las encontradas en el suero, mientras que la administración de dosis única de 200 mg de zidovudina a mujeres infectadas con HIV, la concentración media de zidovudina fue similar en leche humana y suero. En otros estudios evaluando la administración oral de 150 mg de lamivudina (dado tanto en combinación con 300 mg de zidovudina como en COMBIVIR® o Trizivir) y 300 mg de zidovudina dos veces al día (dado tanto solo como en COMBIVIR® o Trizivir), la relación plasma materno:leche materna varió entre 0.4 y 3.2 para zidovudina y entre 0.6 y 3.3 para lamivudina. Las concentraciones séricas medias de lamivudina en lactantes fluctuaron entre 18 y 28 ng/mL, y no fueron detectables en uno de los estudios (sensibilidad del estudio 7 ng/mL). La concentración sérica media de zidovudina en lactantes fue 24 ng/mL en un estudio, y fue menor al límite inferior de calificación (30 ng/mL) en otro estudio. No se midieron los niveles intracelulares de trifosfato de zidovudina y lamivudina (metabolitos activos de zidovudina y lamivudina) en lactantes en lactancia por lo que se desconoce la relevancia clínica de las concentraciones séricas de los compuestos originales.

Fertilidad: No hay datos sobre los efectos de la lamivudina o zidovudina en la fertilidad humana. En el hombre se ha demostrado que la zidovudina no tiene efectos en la cuenta espermática, morfología o motilidad.

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: Se han comunicado efectos adversos durante el tratamiento de la enfermedad por VIH con lamivudina y zidovudina, por separado o en asociación. En muchos casos no está clara la relación con estos medicamentos, con la amplia gama de fármacos utilizados para tratar la enfermedad o si fueron consecuencia de la enfermedad subyacente. Como COMBIVIR® contiene lamivudina y zidovudina, el tipo y la severidad de las posibles reacciones adversas a estos compuestos aparecen a continuación. No hay evidencia que la administración conjunta de estos agentes aumente la toxicidad.

Lamivudina: Para clasificar los eventos adversos, se ha establecido la siguiente correlación:

Muy común (> 1/10), común (> 1/100 y < 1/10), no común (> 1/1 000 y < 1/100), raro (> 1/10 000 y < 1/1000) y muy raro (<1/10 000).

Alteraciones hemáticas y del sistema linfático:

No común: Neutropenia, anemia, trombocitopenia.

Muy raro: Aplasia pura de células rojas.

Trastornos metabólicos y nutricionales:

Común: Hiperlactemia.

Raro: Acidosis láctica (ver Precauciones generales).

Alteraciones del sistema nervioso central:

Común:
Cefalea.

Muy raro: Parestesia. Se ha reportado neuropatía periférica, aunque es incierta la relación causal con el tratamiento.

Alteraciones gastrointestinales:

Común:
Náuseas, vómito, dolor abdominal (superior), diarrea.

Raro: Pancreatitis, aunque no se sabe con precisión si existe alguna relación causal con el tratamiento. Aumentos en los niveles séricos de amilasa.

Alteraciones hepatobiliares:

No común:
Elevaciones transitorias de las enzimas hepáticas (ASAT y ALAT).

Alteraciones en piel y tejido subcutáneo:

Común:
Exantema, alopecia.

Alteraciones musculoesqueléticas y del tejido conectivo:

Común: Artralgias y alteraciones musculares.

Raro: Rabdomiólisis.

Alteraciones generales y relacionas con el sitio de la administración:

Común:
Fatiga, malestar, fiebre.

Zidovudina:

Alteraciones hemáticas y del sistema linfático:

Común:
Anemia (que puede requerir transfusiones), neutropenia y leucopenia.

Éstas ocurren a dosis elevadas (1200 a 1500 mg/día) en pacientes con infección por VIH en etapa avanzada (especialmente en pacientes con pobre reserva de médula ósea antes del tratamiento) y particularmente en pacientes cuya cuenta de CD4+ es menor de 100/mm3. La reducción de la dosis puede ser necesaria (ver Precauciones generales). La incidencia de neutropenia también se incrementé en pacientes cuyas cuentas de neutrófilos, niveles séricos de hemoglobina y de vitamina B12, eran bajos antes del inicio del tratamiento con zidovudina.

No común: Trombocitopenia y pancitopenia (con hipoplasia de médula ósea).

Raro: Aplasia pura de células rojas.

Muy raro: Anemia aplásica.

Alteraciones psiquiátricas:

Raras:
Ansiedad y depresión.

Alteraciones del sistema nervioso central:

Muy común:
Cefalea.

Común: Mareos.

Raro: Insomnio, parestesia, somnolencia, pérdida de la agudeza mental, convulsiones.

Alteraciones cardiacas:

Raro:
Cardiomiopatía.

Alteraciones torácicas, mediastinales y respiratorias

No común:
Disnea.

Raro: Tos.

Alteraciones gastrointestinales:

Muy común:
Náuseas.

Común: Vómito, dolor abdominal y diarrea.

No común: Flatulencia.

Raro: Pigmentación de la mucosa oral. Alteraciones del sabor y dispepsia. Pancreatitis.

Alteraciones hepatobiliares:

Común:
Elevación de las enzimas hepáticas y de la bilirrubina.

Raro: Alteraciones hepáticas tales como hepatomegalia severa con esteatosis.

Alteraciones de la piel y tejidos subcutáneos:

No común:
Exantema y prurito.

Raro: Pigmentación de uñas y piel, urticaria y sudoración.

Alteraciones músculo-esqueléticas y del tejido conectivo:

Común:
Mialgia.

No común: Miopatías.

Alteraciones renales y urinarias:

Raro:
Polaquiuria.

Alteraciones en el aparato reproductor y glándulas mamarias:

Raro:
Ginecomastia.

Alteraciones generales y relacionadas con el sitio de la administración:

Común:
Malestar general.

No común: Fiebre, dolor generalizado y astenia.

Raro: Calofríos, dolor torácico y síndrome parecido a la influenza.


PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD:

Mutagénesis: Ni la lamivudina ni la zidovudina son mutagénicas en pruebas bacterianas pero, como muchos análogos de nucleósidos, tienen actividad en tejidos de mamíferos como el tejido de linfoma del ratón. La lamivudina no ha mostrado actividad genotóxica en estudios in vivo a dosis que produjeron concentraciones plasmáticas hasta 40-50 veces más elevadas. Como en las pruebas in vivo no se pudo confirmar la actividad mutagénica in vitro de la lamivudina, se concluye que la lamivudina no debe representar un riesgo genotóxico para los pacientes sometidos al tratamiento.

La zidovudina no ha mostrado niveles clastogénicos en dosis repetidas en la rata. Se han observado rupturas cromosómicas en los linfocitos de sangre periférica de pacientes con SIDA tratados con zidovudina, se desconoce el significado clínico de estos hallazgos. En un estudio preliminar se demostró que la zidovudina se incorpora al ADN nuclear de los leucocitos de los pacientes adultos, incluso de mujeres embarazadas, que toman zidovudina como tratamiento de la infección ocasionada por el VIH-1, o para la prevención de la transmisión vírica de la madre al niño. La zidovudina también se incorporó al ADN de los leucocitos de la sangre del cordón umbilical de lactantes de madres tratadas con zidovudina. Se desconocen las implicaciones clínicas de estos hallazgos.

Carcinogénesis: El tratamiento a largo plazo con lamivudina no ha mostrado efectos carcinogénicos. Los estudios de carcinogenicidad con zidovudina oral en ratas y ratones mostraron la aparición tardía de tumores tardíos en el epitelio vaginal. En ninguno de los sexos o de las especies hubo otros tumores relacionados con la zidovudina. Un estudio subsecuente de carcinogenicidad vaginal confirmó la hipótesis de los tumores vaginales fueron el resultado de exposición a largo plazo del epitelio vaginal a concentraciones elevadas de zidovudina no metabolizada por la orina. El valor predictivo para carcinogenicidad de estos estudios es incierto y su significado clínico desconocido.

Además, se han realizado dos estudios de carcinogenicidad transplacentaria en ratonas. En un estudio, realizado por el Instituto Nacional de Cáncer de EUA, se administró zidovudina a ratonas preñadas, a las dosis máximas toleradas, del día 12 al 18 de gestación. Un año después del nacimiento, se observó un aumento en la incidencia de tumores en el pulmón, hígado y órganos reproductores femeninos de las crías expuestas al más alto nivel de dosificación (420 mg/kg/peso corporal al término).

En un segundo estudio, se administraron dosis de hasta 40 mg/kg de zidovudina a ratonas, durante un periodo de 24 meses, iniciándose la exposición antes del nacimiento, en el día 10 de la gestación. Los hallazgos relacionados con el tratamiento se limitaron a tumores epiteliales vaginales de ocurrencia tardía, los cuales mostraron una incidencia de ocurrencia y momento de iniciación similares a los del estudio de carcinogenicidad con dosis orales y estándar. Por tanto, el segundo estudio no proporcionó indicios que indicaran que la zidovudina actúa como un carcinógeno transplacentario.

Se concluyó que los datos de carcinogenicidad transplacentaria en otros dos estudios pueden confirmar un riesgo hipotético; sin embargo, la menor transmisión materna de la enfermedad por VIH al producto no infectado, por el uso de la zidovudina, es un hecho bien probado.

Teratogénesis:

En estudios de reproducción realizados en animales, se demostró que tanto la lamivudina como la zidovudina atraviesan la placenta, hecho que también se ha confirmado en los seres humanos. Existen indicios de que la lamivudina ocasiona un aumento en la incidencia de muertes embrionarias tempranas en los conejos, a niveles de exposición sistémica relativamente bajos, en comparación con los alcanzados en el hombre; esto no se observó en ratas, ni siquiera a niveles de exposición sistémica demasiado altos. La zidovudina tuvo un efecto similar en ambas especies, pero sólo a niveles de exposición sistémica demasiado altos.

La lamivudina no fue teratogénica en estudios animales. A dosis tóxicas maternales, la zidovudina administrada a ratas durante la organogénesis resultó en una mayor incidencia de malformaciones, pero sin evidencia de anomalías fetales a dosis menores.

Ni la zidovudina ni la lamivudina han mostrado evidencia de daño en la fertilidad en los estudios efectuados en ratas hembras y machos.

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: Debido a que COMBIVIR® contiene lamivudina y zidovudina, cualquier interacción de estos agentes por separado en particular también puede presentarse al administrarse COMBIVIR®. Las interacciones reseñadas a continuación no son exhaustivas, sino representativas de los grupos de medicamentos en los que debe tenerse precaución.

Efecto de Lamivudina sobre la Farmacocinética de otros agentes:

In vitro, lamivudina no demostró o lo hizo débilmente inhibición de los transportadores de aniones orgánicos 1B1 (OATP1B1 por sus siglas en inglés), OATP1B3, proteína resistente del cáncer de mama (BCRP por sus siglas en inglés) o P-glicoproteína (Pgp), proteína de extrusión multifármaco y toxina 1 (MATE1 por sus siglas en inglés), MATE2-K o transportador de cationes orgánicos 3 (OCT3 por sus siglas en inglés). Lamivudina por lo tanto, no se espera que afecte las concentraciones plasmáticas de los fármacos que son sustratos de estos transportadores.

Lamivudina es un inhibidor de OCT1 y OCT2 in vitro con valores IC50 de 17 y 33 uM, respectivamente, sin embargo lamivudina tiene bajo potencial para afectar las concentraciones plasmáticas de los sustratos de OCT1 y OCT2 a exposiciones terapéuticas del fármaco (hasta 300 mg).

Efecto de otros agentes sobre la farmacocinética de Lamivudina:

La lamivudina es sustrato de MATE1, MATE2-K y OCT2 in vitro. Trimetoprim (un inhibidor de estos transportadores) ha demostrado que aumenta las concentraciones plasmáticas de lamivudina, sin embargo, esta interacción no se considera clínicamente significativa ya que no se necesita ajuste de lamivudina.

Lamivudina es un sustrato del transportador de captación hepática OCT1. Debido a que la eliminación hepática juega un papel menor en la depuración de lamivudina, las interacciones farmacológicas debidas a la inhibición de OCT1 son improbables que tengan significancia clínica.

Lamivudina es un sustrato de Pgp y BCRP, sin embargo, debido a su alta biodisponibilidad es improbable que estos transportadores jueguen un papel significativo en la absorción de lamivudina. Por lo tanto, la co- administración de fármacos que son inhibidores de estos transportadores de salida es improbable que afecten la disponibilidad y eliminación de lamivudina.

Interacciones pertinentes a la Lamivudina: La posibilidad de interacciones de otros medicamentos con la lamivudina es baja debido al escaso metabolismo y a la casi completa forma de eliminación renal inalterada.

La lamivudina se elimina principalmente por el sistema orgánico de secreción activa de cationes. La probabilidad de interacciones medicamentosas de lamivudina con otros medicamentos debe considerarse particularmente si la eliminación es secreción renal activa, por la vía del sistema de transporte de cationes orgánicos, como ocurre por ej.: con la trimetoprima. Otras sustancias activas (ranitidina, cimetidina) son eliminadas sólo parcialmente por este mecanismo y no se ha demostrado que interactúan con la lamivudina.

Las sustancias activas que se eliminan predominantemente ya sea por medio de la vía de aniones activos orgánicos o por filtración glomerular, es difícil que interactúen en forma clínicamente importante con la lamivudina.

Sorbitol: La administración concomitante de solución de sorbitol (3,2 g, 10,2 g, 13,4 g) con una dosis única de 300 mg de lamivudina en solución oral resultó en disminuciones dosis-dependientes del 14%, 32% y 36% en la exposición a lamivudina (AUC∞) y 28%, 52% y 55% en la Cmax de lamivudina en adultos. Cuando sea posible, evite la coadministración crónica de los medicamentos que contienen sorbitol con COMBIVIR. Considere un monitoreo más frecuente de la carga viral del VIH-1 cuando la coadministración crónica no pueda evitarse.

Trimetoprima: La administración de trimetoprima con sulfametoxazol 160 mg/800 mg (co-trimoxazol) causa un incremento del 40% en la exposición de lamivudina por la trimetoprima. Sin embargo, a menos que el paciente tenga insuficiencia renal, no se requiere ajuste de la dosis de lamivudina. Ésta tampoco tiene efecto sobre la farmacocinética de trimetoprima o del sulfametoxazol. Los efectos de la administración de lamivudina con dosis más altas de co-trimoxazol utilizadas para el tratamiento de las neumonías por Pneumocystis jiroveci y toxoplasmosis no han sido estudiadas.

Emtricitabina: La lamivudina puede inhibir la fosforilación intracelular de emtricitabina cuando se usan concomitantemente los dos medicamentos. Adicionalmente, el mecanismo de resistencia viral para ambos, lamivudina y emtricitabina, es mediado vía mutación del mismo gene viral de la transcriptasa reversa (M184V) y por lo tanto puede limitarse la eficacia terapéutica de esta terapia medicamentosa combinada. No se recomienda el uso combinado de lamivudina en combinación con emtricitabina o combinaciones fijas conteniendo emtricitabina.

Interacciones pertinentes a la Zidovudina: La zidovudina se elimina principalmente por conjugación hepática a un glucurónido inactivo. Las sustancias activas que son principalmente eliminadas por metabolismo hepático, especialmente por la vía de la glucuronidación, pueden potencialmente inhibir el metabolismo de la zidovudina.

Atovacuona: La zidovudina parece no afectar la farmacocinética de la atovacuona. Sin embargo, los datos farmacocinéticos han mostrado que la atovacuona parece reducir la velocidad del metabolismo de la zidovudina a su metabolito glucurónido (en estado de equilibrio el área bajo la curva (ABC) de la zidovudina aumentó en 33% y las concentraciones máximas del glucorónido disminuyeron en un 19%. Con zidovudina a las dosis de 500 ó 600 mg/día parecería improbable que un tratamiento de atovaquona de tres semanas (por pneumonía aguda por P. jiroveci podría resultar en una mayor incidencia de eventos adversos atribuibles a las más elevadas concentraciones de zidovudina. Se debe mejorar el monitoreo de los pacientes que reciban atovacuona por tiempos prolongados.

Claritromicina: Las tabletas de claritromicina reducen la absorción de la zidovudina, esto puede reducirse separando la administración de la zidovudina y de la claritromicina por al menos dos horas.

Lamivudina: La coadministración de zidovudina y lamivudina produce un aumento del 13% de la exposición a zidovudina y un aumento del 28% de los niveles plasmáticos máximos. Sin embargo, no se observa alteración significativa en la exposición general (ABC). La zidovudina carece de efectos sobre la farmacocinética de la lamivudina.

Fenitoína: Los niveles plasmáticos de la fenitoína son bajos en algunos pacientes que reciben zidovudina, mientras que, en un paciente, se observó un nivel elevado. Lo anterior indica que las concentraciones de fenitoína deben vigilarse estrechamente en las pacientes que reciben COMBIVIR® y fenitoína.

Probenecid: Existen algunos datos que sugieren que el probenecid incrementa la vida media y el área bajo la curva de la concentración de zidovudina al disminuir la glucuronidación. La excreción renal del glucurónido (y posiblemente de la zidovudina misma) disminuye en presencia del probenecid.

Rifampicina: Existen algunos datos que sugieren que la co-administración de zidovudina y rifampicina disminuyen el área bajo la curva de zidovudina en un 48 ± 34%. Sin embargo, se desconoce la importancia clínica de este hallazgo.

Estavudina: La zidovudina puede inhibir la fosforilación intracelular de la estavudina cuando los dos fármacos se emplean de manera concomitante. Por lo tanto, no se recomienda la administración conjunta de estavudina y COMBIVIR®.

Misceláneos: Otros medicamentos que incluyen, pero no se limitan a la aspirina codeína, morfina, metadona, indometacina, ketoprofeno, naproxeno, oxacepam, loracepam, cimetidina, clofibrato, dapsona e isoprinosina, pueden cambiar el metabolismo de la zidovudina al inhibir competitivamente la glucuronidación, o al inhibir directamente el metabolismo microsomal hepático. Deben considerarse cuidadosamente las posibilidades de interacción medicamentosa antes de utilizar tales fármacos, especialmente en tratamientos a largo plazo conjuntamente con COMBIVIR®.

El tratamiento concomitante, especialmente a corto plazo, con fármacos potencialmente nefrotóxicos o mielosupresores, ej.: pentamidina sistémica, dapsona, pirimetamina, co-trimoxazol, anfotericina, flucitosina, ganciclovir, interferón, vincristina, vinblastina y doxorrubicina también pueden aumentar el riesgo de reacciones adversas a la zidovudina. Si es necesaria la administración de COMBIVIR® con cualquiera de estos fármacos, deberá tenerse especial cuidado en vigilar la función renal y los parámetros hematológicos y de ser necesario, se reducirá la dosis de uno o ambos fármacos.

Debido a que los pacientes pueden experimentar infecciones oportunistas, debe considerarse el uso concomitante de antimicrobianos. La profilaxis incluye el uso de co-trimoxazol, pentamidina en aerosol, pirimetamina y aciclovir. Los limitados datos de los estudios clínicos no indican un riesgo mayor de reacciones adversas a la zidovudina con estos medicamentos.

ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO:

Se han observado las siguientes alteraciones:

Hematológicas: Puede esperarse que aparezcan anemia, neutropenia o leucopenia (generalmente secundaria a la neutropenia) en pacientes con una infección avanzada sintomática del VIH que estén recibiendo zidovudina y por lo tanto deberán vigilarse cuidadosamente los parámetros hematológicos (ver Contraindicaciones) en los pacientes que reciban COMBIVIR®. Estos efectos hematológicos no suelen observarse antes de cuatro a seis semanas de tratamiento. En el caso de los pacientes con una enfermedad por VIH sintomática avanzada, suele recomendarse realizar análisis de sangre por lo menos cada dos semanas durante los primeros tres meses de tratamiento, y por lo menos una vez al mes de ahí en adelante.

En pacientes en las primeras etapas de la enfermedad por VIH, las reacciones hematológicas son poco frecuentes. Dependiendo del estado global del paciente, los análisis sanguíneos pueden realizarse con menor frecuencia, por ejemplo, cada uno a tres meses.

PRECAUCIONES GENERALES: Se incluyen en esta sección las advertencias especiales y las precauciones relevantes a la zidovudina y a la lamivudina. No hay precauciones ni advertencias adicionales importantes para la combinación COMBIVIR®.

En los casos en que se requiera realizar ajustes en la dosificación, es recomendable administrar preparaciones separadas de lamivudina y zidovudina. En dichos casos, el médico deberá consultar la información individual sobre prescripción de estos medicamentos.

Debe advertirse a los pacientes que no deben emplear concomitantemente medicamentos que no requieren receta médica, o sea de libre acceso, también denominados OTC (ver Interaciones medicamentosas y de otro género).

Se debe informar a los pacientes que el tratamiento antirretroviral actual, incluyendo COMBIVIR®, no ha probado prevenir el riesgo de transmisión a otros a través del contacto sexual o por contaminación hemática; por lo tanto se deben continuar las precauciones adecuadas.

Los pacientes tratados con COMBIVIR® o con cualquier otro agente antirretroviral pueden desarrollar infecciones oportunistas y otras complicaciones de la infección por el VIH; en consecuencia deben permanecer en observación clínica estrecha por médicos con experiencia en el tratamiento de la infección por el VIH.

Reacciones adversas hematológicas:

Se puede esperar que los pacientes que reciben tratamiento con zidovudina presenten anemia, neutropenia y leucopenia (de ordinario secundaria a la neutropenia). Estos trastornos ocurren con mayor frecuencia cuando se administran dosis superiores de zidovudina (1200-1500 mg/día), en pacientes con enfermedad por VIH en etapa avanzada y en aquellos que exhiben una reserva medular deficiente antes del tratamiento (véase Efectos Adversos). Por tanto, se deben vigilar cuidadosamente los parámetros hematológicos (véase Contraindicaciones) en los pacientes que reciben tratamiento con COMBIVIR®.

Los efectos hematológicos no se observan usualmente sino hasta 4-6 semanas de tratamiento. Para los pacientes con enfermedad avanzada por el VIH se recomienda generalmente que las pruebas sanguíneas se efectúen por lo menos cada 2 semanas durante los primeros 3 meses de tratamiento y posteriormente por lo menos una vez al mes. En los pacientes con enfermedad inicial por VIH son raros los eventos adversos hematológicos. Dependiendo de la condición general de los pacientes, los exámenes sanguíneos son efectuados con menor frecuencia, por ejemplo: cada mes o cada 3 meses.

Es posible que se requiera realizar un ajuste adicional en la dosificación de zidovudina, en caso de que se presente una mielodepresión o anemia severa durante el tratamiento con COMBIVIR®, o en aquellos pacientes con un deterioro medular preexistente, como por ejemplo, niveles de hemoglobina inferiores a 9 g/dl (5.59 mmol/l) o recuentos de neutrófilos inferiores a 1.0 x 109/l. Como no es posible realizar ajustes en la dosificación de COMBIVIR®, deberán emplearse preparaciones separadas de zidovudina y lamivudina (véase Contraindicaciones).

Pancreatitis: Han ocurrido algunos casos en pacientes tratados con zidovudina y lamivudina. Sin embargo, no es claro si estos casos fueron debidos a la enfermedad subyacente o al tratamiento médico. La pancreatitis debe considerarse cuando los pacientes desarrollan dolor abdominal, náusea, vómito o elevación de los indicadores bioquímicos. Debe suspenderse COMBIVIR® hasta que el diagnóstico de pancreatitis sea descartado.

Acidosis láctica/hepatomegalia severa con esteatosis: Se han comunicado casos de acidosis láctica y hepatomegalia severa con esteatosis, con inclusión de casos mortales, al usar análogos de nucleósido antirretrovíricos, ya sea solos o en combinación, incluyendo lamivudina y zidovudina. La mayoría de estos casos ha tenido lugar en mujeres.

Las manifestaciones clínicas que pueden indicar el desarrollo de acidosis láctica incluyen debilidad generalizada, anorexia y pérdida de peso súbita e inexplicable, así como síntomas gastrointestinales y síntomas respiratorios (disnea y taquipnea).

Se debe tener precaución al administrar COMBIVIR® a cualquier paciente, particularmente a los que se sabe exhiben factores de riesgo de padecer enfermedades hepáticas. Se debe suspender el tratamiento con COMBIVIR® en cualquier paciente que desarrolle hallazgos clínicos o de laboratorio que sugieran la presencia de acidosis láctica o hepatotoxicidad (que pueden incluir hepatomegalia y esteatosis, aun en ausencia de elevaciones muy notables en los niveles de aminotransferasas).

Lipoatrofia:

El tratamiento con zidovudina se ha asociado con pérdida de grasa subcutánea. La incidencia y gravedad de la lipoatrofia están relacionadas con la exposición acumulativa. Esta pérdida de grasa es más evidente en la cara, extremidades y nalgas, y sólo puede ser parcialmente reversible y la mejoría puede tomar varios meses cambiando a un régimen libre de zidovudina. Los pacientes deben ser regularmente evaluados para signos de lipoatrofia durante la terapia con COMBIVIR y otros productos conteniendo Zidovudina (Retrovir y Trizivir) y si es factible se debería cambiar la terapia a un régimen alternativo si sospecha el desarrollo de la lipoatrofia.

Lípidos séricos y glucosa en sangre:

Los niveles de lípidos séricos y glucosa en sangre pueden aumentar durante la terapia antirretroviral. El control de la enfermedad y los cambios en el estilo de vida también pueden ser factores contribuyentes. Se debe tener en consideración la medición de los niveles de lípidos séricos y glucosa en sangre. Las alteraciones de lípidos deben ser manejadas apropiadamente de acuerdo a la clínica.

Síndrome de Reconstitución Inmune (IRIS por sus siglas en inglés): En aquellos pacientes infectados por el VIH, que presentan una deficiencia inmunitaria de grado severo al momento de iniciar la terapia antirretrovírica (TAR), puede ocurrir una reacción inflamatoria, a las infecciones oportunistas asintomáticas o residuales, que ocasionen serios trastornos clínicos o un agravamiento de los síntomas. Normalmente estas reacciones se observan dentro de las primeras semanas o meses posteriores a la iniciación de la TAR. Ejemplos importantes son la retinitis citomegalovírica, infecciones micobacterianas generalizadas o focales, o ambas, así como neumonía ocasionada por cepas de Pneumocystis jiroveci (a menudo referido como NPC). Se debe evaluar, sin demora alguna, cualquier síntoma inflamatorio que se presente y, cuando sea necesario, iniciar un tratamiento.

Se ha reportado la presentación de enfermedades autoimmunes (tales como la enfermedad de Graves, polimiositis y el síndrome de Guillain-Barre) durante las fases iniciales de la reconstitución inmunitaria, sin embargo, el tiempo de aparición es más variable, y puede ocurrir muchos meses después del inicio del tratamiento y algunas veces pueden ser de presentación atípica.

Pacientes coinfectados por el virus de Hepatitis B: Las pruebas clínicas, así como el uso comercial de la lamivudina, han mostrado que algunos pacientes que padecen enfermedad crónica ocasionada por el virus de hepatitis B (VHB) pueden experimentar indicios clínicos, o de laboratorio, de hepatitis recurrente a la suspensión de la terapia con lamivudina, lo cual podría tener consecuencias más severas en aquellos pacientes con enfermedad hepática descompensada. Si se suspende la administración de COMBIVIR® en los pacientes coinfectados con el virus de hepatitis B, debe considerarse una vigilancia periódica tanto de las pruebas de función hepática como de los marcadores de replicación del VHB.

Pacientes co infectados con virus de la hepatitis C: Se ha reportado exacerbación de la anemia cuando la zidovudina es parte del régimen usado para tratar el VIH, aunque el mecanismo exacto está aún por ser aclarado. En consecuencia, no se recomienda la administración simultánea de ribavirina y zidovudina; por lo que debe considerarse la sustitución de la zidovudina en un esquema de tratamiento ARV ya establecido. Esto es especialmente importante en pacientes con antecedentes de anemia inducida por zidovudina.

Efectos sobre la Capacidad de Conducir y Operar Maquinaria:

No se han realizado estudios para investigar el efecto de la lamivudina o la zidovudina sobre la capacidad de conducir vehículos u operar maquinaria. Además, con base en la farmacología de las sustancias activas, no puede predecirse efecto nocivo alguno en estas actividades. No obstante, al considerar la capacidad del paciente para conducir vehículos u operar maquinaria, debe tenerse presente su estado clínico y el perfil de efectos adversos de la lamivudina y la zidovudina.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: COMBIVIR® debe ser iniciado y monitorizado por médicos con experiencia en el manejo de pacientes infectados por el VIH.

La dosis recomendada de COMBIVIR® es una tableta dos veces al día. COMBIVIR® puede administrarse con o sin alimentos.

Para asegurar que se ingiere la dosis completa, idealmente la tableta debe ser deglutida sin fraccionar. Sin embargo, los pacientes que no puedan deglutirlas pueden triturarlas y mezclarlas con una pequeña porción de alimento semisólido o líquido, que debe ser consumido inmediatamente.

La presentación de las tabletas contiene una ranura que facilita la administración en niños como a continuación se indica:

Adultos y adolescentes mayores de 12 años de edad con un peso corporal de cuando menos 30 kg: La dosis recomendada de COMBIVIR® consiste en una tableta administrada dos veces al día.

Niños con un peso corporal entre 21 kg y 30 kg: La dosis oral recomendada de COMBIVIR® consiste en media tableta tomada en la mañana y una tableta completa tomada en la noche.

Niños con un peso corporal de 14 kg a 21 kg: La dosis oral recomendada de COMBIVIR® consiste en media tableta tomada dos veces al día.

Para niños con un peso corporal menor de 14 kg, la lamivudina (3TC®) y la zidovudina (Retrovir®-AZT®) deben ser tomadas como formulaciones separadas, de conformidad con la dosis prescrita para estos productos.

Si se indica clínicamente que debe reducirse la dosificación de COMBIVIR®, o si se requiere reducir la dosis o interrumpir la administración de alguno de los componentes de COMBIVIR® (Iamivudina o zidovudina), existen preparaciones separadas de lamivudina (3TC®) y zidovudina (Retrovir®-AZT®) en solución oral.

Insuficiencia renal: Se recomiendan ajustes en la dosis de los pacientes con depuración de creatinina < 50 mL/min (ver Farmacocinética); en consecuencia, se recomienda utilizar por separado la zidovudina y la lamivudina en estos pacientes.

Insuficiencia hepática: Se recomienda ajustar la dosis de zidovudina en estos pacientes (ver Farmacocinética), en consecuencia también se recomienda administrar la lamivudina y la zidovudina por separado en pacientes con insuficiencia hepática severa.

Dosis en pacientes con reacciones adversas hematológicas: Puede ser necesario ajustar la dosis de zidovudina si la hemoglobina desciende por debajo de 9 g/dL ó 5.59 mmol/L o si la cuenta de neutrófilos desciende a menos de 1.0 x 109/L (ver Contraindicaciones y Precauciones generales). Ya que no es posible ajustar la dosis particular de los ingredientes de COMBIVIR®, en caso necesario se sugiere utilizar 3TC® (lamivudina) y Retrovir®-AZT® (zidovudina) por separado.

Dosis en pacientes de edad avanzada: No existen datos específicos al respecto, no obstante se aconseja cuidado especial con este grupo de pacientes debido a los cambios relacionados con la edad tales como la disminución de la función renal y los cambios en los parámetros hematológicos.

MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL:

Existe limitada experiencia de las sobredosis con COMBIVIR®. No se han identificado síntomas ni signos específicos de la sobredosis con zidovudina o lamivudina, además de las reportadas entre los eventos adversos. No se han reportado defunciones y todos los pacientes se han recuperado.

En caso de sobredosis, el paciente debe ser monitorizado para identificar toxicidad (ver Reacciones secundarias y adversas) y proporcionarle el tratamiento sintomático requerido. Debido a que la lamivudina es dializable, puede usarse hemodiálisis continua, si bien esta medida no ha sido estudiada. La hemodiálisis y la diálisis peritoneal parecen tener un efecto limitado para la eliminación de la zidovudina, pero aumentan la eliminación de su metabolito glucurónido. Para más detalles los médicos deben consultar la información específica para prescribir de la lamivudina y de la zidovudina.

PRESENTACIÓN:

Caja con frasco con 60 tabletas.

La formulación COMBIVIR en tabletas contiene 150 mg de lamivudina y 300 mg de zidovudina. Son tabletas ranuradas y en forma de cápsula.

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C y en lugar seco.

Consérvese el frasco bien tapado.

Protéjase de la luz.

LEYENDAS DE PROTECCIÓN:

Su venta requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños. Literatura exclusiva para médicos. ESTE MEDICAMENTO SÓLO DEBE ADMINISTRARSE BAJO ESTRICTA PRESCRIPCIÓN MÉDICA POR UN ESPECIALISTA EN TERAPIA ANTIRRETROVIRAL.

GLAXOSMITHKLINE MÉXICO, S.A. de C.V.

Calz. México-Xochimilco No. 4900,

Col. San Lorenzo Huipulco, C.P. 14370,

Tlalpan, Ciudad de México, México.

Reg. Núm. 095M98, SSA IV

GDS 20, IPI 08 del 10-nov-16

Actualización: septiembre 2017

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