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Bandera México

CO-TARSAN Comprimidos recubiertos
Marca

CO-TARSAN

Sustancias

HIDROCLOROTIAZIDA, LOSARTÁN

Forma Farmacéutica y Formulación

Comprimidos recubiertos

Presentación

1 Caja,15 Comprimidos recubiertos,50/12.5 mg/mg

1 Caja,30 Comprimidos recubiertos,50/12.5 mg/mg

1 Caja,15 Comprimidos recubiertos,100/25 mg/mg

1 Caja,30 Comprimidos recubiertos,100/25 mg/mg

FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:

Cada COMPRIMIDO recubierto contiene:

Losartán potásico

50.0 mg

100.0 mg

Hidroclorotiazida

12.5 mg

25.0 mg

Excipiente, c.b.p.

1 comprimido

1 comprimido

INDICACIONES TERAPÉUTICAS:

Hipertensión: Está indicado para el tratamiento de la hipertensión arterial en los pacientes en que sea apropiado el tratamiento combinado.

Reducción del riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovascular en pacientes con hipertensión e hipertrofia ventricular izquierda: Es una combinación de losartán e hidroclorotiazida. En pacientes con hipertensión e hipertrofia ventricular izquierda, losartán frecuentemente, en combinación con hidroclorotiazida, reduce el riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovascular, según se midió en la incidencia combinada de muerte por causas cardiovasculares, accidente vascular cerebral e infarto del miocardio en pacientes con hipertensión e hipertrofia ventricular izquierda.

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA: Los fármacos de este grupo inhiben la enzima que convierte a la angiotensina I en angiotensina II. Cada vez existen más partidarios de su empleo como tratamiento de primera línea. Estos medicamentos son útiles no sólo porque inhiben la generación de un potente vasoconstrictor (la angiotensina II), sino porque también retrasan la degradación de un potente vasodilatador (la bradicinina), alteran la producción de prostaglandinas y pueden modificar la actividad del sistema nervioso adrenérgico. Resultan especialmente útiles en la hipertensión renal y vasculorrenal, así como en las formas acelerada y maligna de la hipertensión.

También son eficaces en la hipertensión leve y no complicada al igual que los ß-bloqueadores y las tiazidas, y probablemente poseen menos efectos colaterales, de modo especial en los que tienen efectos adversos sobre la calidad de vida del paciente como fatiga, impotencia y mala memoria. En la actualidad, existen 10 inhibidores de la ECA en Estados Unidos. Como grupo, tienen algunos efectos adversos como tos en 5 a 10% de los pacientes, hiperpotasemia cuando existe insuficiencia renal y angioedema. Por lo general, los diuréticos se interrumpen entre dos y tres días antes de administrar el inhibidor de ECA y, si es necesario, se administran de nuevo más tarde. Estos medicamentos se utilizan con cautela cuando se activa el sistema de la renina (por ejemplo, por insuficiencia cardiaca grave, tratamiento previo con diuréticos o una restricción considerable en la ingestión de sal) para evitar una hipotensión grave. En los pacientes con estenosis bilateral de las arterias renales, la función renal se puede deteriorar con rapidez.

En la actualidad, se sabe que la activación del sistema renina-angiotensina origina los efectos nocivos sobre los sistemas cardiovascular y renal, y que al bloquearlo con inhibidores de la ECA se evitan estos cambios orgánicos, incluso en los pacientes sin hipertensión. El estudio clínico HOPE (Heart Outcomes Prevention Evaluation; Estudio sobre la Prevención de los Desenlaces Cardiacos) demostró una reducción considerable en los índices de mortalidad, infarto del miocardio e ictus en una gran variedad de pacientes de alto riesgo que recibieron ramiprilo. Estos fármacos son los bloqueadores más selectivos del sistema renina-angiotensina en la actualidad. Sus efectos son similares a los de los inhibidores de la ECA, pero en lugar de bloquear la producción de angiotensina II, inhiben en forma competitiva su enlace con el receptor de angiotensina II subtipo AT1. Todavía no se conocen los efectos a largo plazo del contacto entre los receptores de angiotensina II con una concentración elevada y prolongada de dicha hormona. La utilidad, eficacia y tolerancia de los antagonistas de los receptores de angiotensina (Angiotensin Receptor Blocker, ARB) son similares a los de los inhibidores de la ECA, pero al parecer tienen menos efectos colaterales. De manera específica, no producen tos excesiva ni angioedema. Aparentemente, existen variaciones dentro de la clase en términos de eficacia antihipertensiva.

No existen estudios que permitan comparar la eficacia de los inhibidores de la ECA y los antagonistas de los receptores de angiotensina; su administración simultánea, aunque se realiza en la práctica clínica, todavía debe estudiarse más.

En la actualidad se están realizando varios estudios prospectivos a gran escala para investigar los efectos que tienen los antagonistas de los receptores de angiotensina sobre la mortalidad y morbilidad en pacientes con enfermedades cardiovasculares. El estudio Losartan Intervention for Endpoint Reduction in Hypertension (LIFE, administración de losartán para reducir los criterios de valoración en la hipertensión) ha demostrado que el tratamiento antihipertensivo a base de losartán es superior al atenolol en términos de mortalidad y morbilidad cardiovasculares, especialmente apoplejía y regresión de la hipertrofia ventricular izquierda.

En otros tres estudios se ha demostrado que el irbesartán y losartán reducen considerablemente el avance de la nefropatía diabética en pacientes con diabetes mellitus tipo 2.

Las tiazidas son diuréticos moderadamente poderosos y ejercen su efecto diurético reduciendo la reabsorción de electrólitos de los túbulos renales, con lo cual aumenta la excreción de iones de sodio y cloruro, y consecuentemente de agua. Ellos actúan principalmente en el principio de los túbulos proximales. La excreción de otros electrólitos, notablemente potasio y magnesio, son aumentados también. La excreción de calcio es reducida. Ellos reducen tambien la actividad de la anhidrasa carbónica para que la excreción de bicarbonato sea aumentada, pero este efecto es generalmente pequeño comparado con el efecto en la excreción de cloruro y no altera perceptiblemente el pH de la orina. Ellos pueden reducir también la tasa de filtración glomerular. Su efecto hipotensor es probablemente en parte debido a una reducción en la resistencia periférica; ellos aumentan también los efectos de otros antihipertensivos. Paradójicamente, las tiazidas tienen un efecto antidiurético en pacientes con diabetes insípida.

Losartán se absorbe fácilmente en el aparato gastrointestinal después de dosis orales, pero experimenta metabolismo de primer paso sustancial dando por resultado una biodisponibilidad sistémica de cerca de 33%. Se metaboliza a un metabolito activo E-3174 (EXP-3174) del ácido carboxílico, que tiene mayor actividad farmacológica que losartán; algunos metabolitos inactivos también se forman. El metabolismo está sobre todo al lado de las isoenzimas CYP2C9 y CYP3A4 del citocromo P-450. Las concentraciones máximas plasmáticas de losartán y de E-3174 ocurren cerca de 1 hora y 3 a 4 horas, respectivamente, después de una dosis oral. Losartán y E-3174 se limita más de 98% a las proteínas del plasma. Losartán se excreta en la orina, y en las heces vía la bilis, como la droga y metabolitos sin cambios. Cerca de 4% de una dosis oral se excreta sin cambios en orina y cerca de 6% se excreta en orina como el metabolito activo. Los periodos terminales de la eliminación de losartán y de E-3174 son cerca de 1.5 a 2.5 horas y 3 a 9 horas, respectivamente.

Hidroclorotiazida se absorbe bien en el aparato digestivo, con una biodisponibilidad oral de aproximadamente 65-75%. Aunque el índice y el grado de absorción se han divulgado para variar dependiendo de la formulación administrada, no se ha realizado ningún estudio para determinar la importancia clínica (cualquiera) de variaciones en la absorción en los pacientes que recibían terapia crónica con hidroclorotiazida.

Después de la administración oral de hidroclorotiazida en las dosis de 12.5-100 mg, las concentraciones pico plasmáticas de 70-490 ng/ml se observan en el plazo de 1-5 horas de dosificación. El alimento disminuye el índice y el grado de absorción de las cápsulas de hidroclorotiazida. Las concentraciones plasmáticas de biodisponibilidad y pico de la droga fueron disminuidas por cerca de 10 y 20%, respectivamente, cuando las cápsulas de hidroclorotiazida fueron administradas con el alimento. Los tiempos para enarbolar la concentración del plasma para tales cápsulas fueron retrasados por 1.3 horas (a partir 1.6 a 2.9 horas). La absorción de hidroclorotiazida se reduce en pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva.

Aproximadamente, 40-68% de la droga está limitado a las proteínas plasmáticas. Hidroclorotiazida exhibe la farmacocinética lineal. De acuerdo con la determinación de las concentraciones de la droga en plasma durante por lo menos 24 horas, eI periodo del plasma de hidroclorotiazida se extiende según se informa a partir de 5.6-15 horas. Hidroclorotiazida no se metaboliza y se excreta al parecer sin cambios en orina. Por lo menos, 61% de la droga se elimina del cuerpo en el plazo de 24 horas. Las concentraciones crecientes en plasma de hidroclorotiazida y un periodo prolongado de eliminación se han divulgado en pacientes con insuficiencia renal. El efecto de la hemodiálisis en la eliminación de la droga no se ha determinado.

CONTRAINDICACIONES: Pacientes hipersensibles a cualquier componente de este producto. Pacientes con anuria. Pacientes hipersensibles a otros medicamentos sulfonamídicos. No administrarse durante el embarazo.

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA: Las drogas que actúan directamente en el sistema renina-angiotensina (por ejemplo, inhibidores de la ECA, inhibidores de los receptores de angiotensina II) causan morbilidad y mortalidad fetal y neonatal cuando son administrados durante el embarazo durante el segundo y tercer trimestres. Los inhibidores de la ECA también pueden aumentar el riesgo de malformaciones congénitas importantes cuando son administrados durante el primer trimestre del embarazo. Losartán debe ser descontinuado cuanto antes cuando se detecta el embarazo, a menos que el uso continuado se considere de salvamento. Casi todas las mujeres pueden ser transferidas con éxito a la terapia alternativa para el resto de su embarazo. Las mujeres con potencial de maternidad deben ser aconsejadas para reportar el embarazo a su médico cuanto antes.

Losartán se considera dentro del nivel de riesgo I, el cual indica que es una sustancia que podría provocar efectos adversos muy leves sobre la lactancia y el lactante o se han comunicado los mismos, o no hay datos publicados. Pero las características fisicoquímicas y farmacocinéticas de absorción, distribución y eliminación del producto, hacen muy poco probable la aparición de efectos adversos.

Producto moderadamente seguro: Hay que considerar las dosis, los horarios, el tiempo de administración, la edad del lactante, etcétera, y realizar un seguimiento del mismo. Aunque no se han comunicado problemas en menores de dos meses de edad, hay riesgo teórico de disminución del riego sanguíneo renal y cerebral por hipotensión. De ser necesario un "sartáns", elegir la farmacocinética más favorable.

El uso rutinario de tiazidas está contraindicado en mujeres embarazadas con edema leve, que son sanas. Las tiazidas atraviesan la placenta y aparecen en la sangre del cordón umbilical. Se ha informado trombocitopenia en recién nacidos de mujeres que reciben tiazidas; sin embargo, ésta parece ser una imprevisible reacción idiosincrásica.

Las concentraciones en líquido amniótico, los niveles de creatinina y ácido úrico se encuentran elevados en las mujeres que recibían tiazidas a corto plazo. Ictericia también puede ocurrir en el feto o recién nacido. Estos riesgos y la posibilidad de que otros efectos de las tiazidas puedan producir en el feto o recién nacido deben ser analizados frente a los beneficios potenciales del tratamiento.

A pesar de que algunos datos indican que el uso de tiazidas durante el embarazo puede estar asociada con un mayor riesgo de anomalías fetales, otras pruebas no apoyan una asociación entre el uso de drogas durante el embarazo y efectos teratogénicos. Debido al carácter equívoco de las pruebas actuales, algunos médicos recomiendan que las tiazidas deben evitarse durante el primer trimestre del embarazo, si es posible. Debido al riesgo teórico fetal asociado con la reducción del volumen plasmático durante el inicio de tratamiento con diuréticos, en general, los diuréticos no deben iniciarse durante el embarazo. Sin embargo, el tratamiento con diuréticos puede ser iniciado si la hipertensión no se puede controlar de manera adecuada con otros agentes antihipertensivos y en pacientes que son sensibles al sodio. Además, algunos expertos afirman que los pacientes con hipertensión arterial crónica que estaban recibiendo tiazidas antes del embarazo pueden seguir recibiendo los medicamentos durante el embarazo para reducir al mínimo los riesgos fetales y maternos de la hipertensión. El objetivo del tratamiento antihipertensivo en las mujeres embarazadas con hipertensión arterial crónica es reducir al minimo los riesgos a corto plazo de hipertensión materna, evitando al mismo tiempo la terapia que pudiera poner en peligro el bienestar fetal. El tratamiento antihipertensivo, en general, no se considera necesario en las mujeres cuya hipertensión es leve a moderada (por ejemplo, presión arterial diastólica inferior a 100 mm Hg); en la hipertensión crónica diagnosticada por primera vez durante el embarazo, en caso de inicio de tratamiento antihipertensivo, se considera necesario el uso de la metildopa, el cual es preferido porque la experiencia con el uso de esta droga durante el embarazo es amplia. Los diuréticos tiazídicos no son recomendables para el manejo de la hipertensión grave inducida por el embarazo (preeclampsia).

Lactancia: Las tiazidas se distribuyen en la leche de mujeres lactantes, aunque aparentemente en cantidades no farmacológicamente significativas. El potencial de reacciones idiosincrásicas o reacciones alérgicas en los lactantes debería ser considerado, sin embargo, se recomienda que las mujeres que recibieron tiazidas no deben amamantar a sus bebés.

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: Los efectos nocivos de losartán se han reportado para ser generalmente leves y transitorios, e incluyen vértigos, dolor de cabeza y la hipotensión ortostática relativa a la dosis.

La hipotensión puede ocurrir particularmente en los pacientes con el agotamiento del volumen (por ejemplo, los que han recibido diuréticos en altas dosis). La función renal deteriorada y raramente erupción, urticaria, prurito, angioedema y valores elevados de las enzimas hepáticas pueden ocurrir. Se han divulgado hipercaliemia, mialgia y artralgia. Losartán parece menos probable que cause tos, en comparación con los inhibidores del ECA. Otros efectos nocivos que se han divulgado con los antagonistas del receptor de angiotensina II incluyen trastornos respiratorios, dolor de espalda, disturbios gastrointestinales, fatiga y neutropenia. Rabdomiólisis se ha divulgado raramente.

Hidroclorotiazida y otros diuréticos tiazídicos pueden causar un número de disturbios metabólicos, especialmente en las altas dosis. Pueden provocar hiperglucemia y glucosuria en diabéticos y otros pacientes susceptibles. Pueden causar hiperuricemia y precipitar ataques de gota en algunos pacientes. Los diuréticos tiazídicos se pueden asociar a desequilibrios electrolíticos, incluyendo alcalosis, hiponatremia, hipocaliemia e hipocloremia. La hipocaliemia intensifica el efecto de la digital en el músculo cardiaco y la administración de la digital o sus glucósidos puede tener que ser suspendida temporalmente.

Los pacientes con cirrosis del hígado tienen particularmente riesgo de hipocaliemia. Hiponatremia puede ocurrir en pacientes con insuficiencia cardiaca severa, que son muy edematosos, particularmente con dosis grandes conjuntamente con la sal restricta en la dieta. La excreción urinaria del calcio se reduce. Hipomagnesemia también ha ocurrido. Los cambios adversos en lípidos del plasma también se han observado, pero su significancia clínica es confusa. Las muestras del desequilibrio electrolítico incluyen boca seca, sed, debilidad, letargo, somnolencia, debilidad, dolor y calambres musculares, convulsiones, oliguria, hipotensión y disturbios gastrointestinales.

Otros efectos secundarios incluyen anorexia, irritación gástrica, náuseas, vómito, estreñimiento, diarrea, sialadenitis, dolor de cabeza, vértigos, reacciones de fotosensibilidad, hipotensión ortostática, parestesias, impotencia y visión amarilla. Las reacciones de hipersensibilidad incluyen erupciones de piel, fiebre, edema pulmonar, neumonitis, anafilaxis y necrólisis epidérmica tóxica. La ictericia colestásica, pancreatitis y discrasias de la sangre, incluyendo trombocitopenia y más raramente granulocitopenia, leucopenia y anemia aplásica y hemolítica. La ulceración intestinal ha ocurrido después del uso de las tabletas que contenían tiazidas con una base entérico-revestida de cloruro de potasio.


PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: La angiotensina II (A-II) es el principal efector del sistema renina-angiotensina. A-II funciona atando sus receptores del tipo 1 (AT1) para causar vasoconstricción y retención del sodio y líquidos. El grupo de varios antagonistas del receptor AT1, colectivamente llamados "sartáns", se ha puesto durante los últimos años para el tratamiento de la hipertensión y falla cardiaca. Por lo menos 15 casos reportados describen oligohidramnios, retraso del crecimiento fetal, hipoplasia pulmonar, contracciones de miembros e hipoplasia calvarial en varias combinaciones en asociación con el tratamiento con losartán, candesartán, valsartán o telmisartán durante el segundo o tercer trimestre del embarazo. El mortinato, o la muerte neonatal, es frecuente en estos informes, y los infantes que sobreviven pueden mostrar daño renal. Las anormalidades fetales, que son similares a aquellas producidas por el tratamiento maternal con los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina de la ECA, durante los segundos y terceros trimestres del embarazo, se relacionan probablemente con la sensibilidad extrema del feto a la acción hipotensa de estas drogas. Hay poca información disponible mirando el resultado de los embarazos humanos en los cuales trataron a la madre con un antagonista del receptor AT1 durante el primer trimestre, pero los estudios en animales no han demostrado efectos teratogénicos después del tratamiento maternal con dosis altas de los antagonistas del receptor AT1 durante la organogénesis.

Concluimos que la supresión farmacológica del sistema fetal de renina-angiotensina a través de la inhibición de la ECA o del bloqueo del receptor AT1, parece interrumpir la perfusión vascular fetal y la función renal. Recomendamos que el tratamiento maternal con los antagonistas del receptor AT1 sea evitado durante los segundos y terceros trimestres del embarazo, y que a las mujeres embarazadas que requieran antihipertensivos se les cambie a otra clase de fármaco que no interfiera con el embarazo.

A ratones albinos outbred CD-l y ratas suizas de Sprague-Dawley CD se les administró hidroclorotiazida sincronizada con el embarazo (HCTZ, USP) en aceite de maíz con el alimento durante el periodo de organogénesis (GD) de los días 6 a 15 gestacionales. Las dosis administradas eran 0, 300, 1,000, o 3,000 mg/kg/día para los ratones y 0, 100, 300 o 1,000 mg/kg/día para las ratas. El estado clínico maternal fue supervisado diariamente durante el tratamiento. En la terminación (GD 17, ratones; GD 20, ratas), confirmó a hembras preñadas (20-27 por el grupo ratones; 36-39 por grupo ratas), que fueron evaluadas para el resultado clínico del estado y gestacional; cada feto vivo fue examinado para malformaciones externas, viscerales y esqueléticas. En ratones, no se observó ninguna mortalidad maternal. Sin embargo, las muestras clínicas incluyendo la deshidratación, piloerección, letargo y pérdida de peso de un solo día, parecían ser relativas a la dosis. HCTZ no tenía ningún efecto sobre aumento de peso o el consumo maternal de agua; el peso uterino grávido, el peso maternal relativo del hígado, o peso maternal relativo del riñón. No había evidencia definitiva de embriotoxicidad o de toxicidad fetal para los ratones en GD 17. Así, no se observó el nivel del efecto nocivo (NOAEL) para maternal y la toxicidad de desarrollo que era de 3,000 mg/kg/día. En ratas, HCTZ no tenía ningún efecto en supervivencia maternal, muestras clínicas o consumo de agua. Las muestras clínicas no eran relativas a la dosis.

El aumento maternal de peso durante el tratamiento fue presionado en 1,000 mg/kg/día. El peso uterino grávido y el peso maternal relativo del hígado eran inafectados. El peso maternal relativo del riñón (7-8%) fue aumentado levemente en todos los niveles de dosis, pero no había evidencia de una reacción a cierta dosis. Así, el NOAEL maternal para las ratas era 300 mg/kg/día, basado en aumento maternal disminuido del peso durante el tratamiento en el día de 1,000 mg/kg. HCTZ no tenía ningún efecto en mortalidad prenatal, crecimiento fetal, o desarrollo morfológico en ratas. El NOAEL de desarrollo era 1,000 mg/kg/día. Resumiendo, la administración oral de HCTZ a los ratones en las dosis hasta 3,000 mg/kg/día y las ratas en las dosis hasta 1,000 mg/kg/día durante la organogénesis no produjeron ninguna evidencia de toxicidad de desarrollo en cualquier especie, a pesar de la toxicidad maternal leve en ratas en 1,000 mg/kg/día.

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: Los efectos antihipertensivos de losartán se pueden potenciar por drogas u otros agentes que bajen la presión arterial. Un efecto hipercaliémico aditivo es posible con suplementos de potasio, diuréticos ahorradores de potasio u otras drogas que puedan causar hipercaliemia; losartán y diuréticos ahorradores de potasio, no se deben dar generalmente juntos.

Losartán y algunos otros antagonistas de receptores de angiotensina II metabolizan las isoenzimas del citocromo P-450 y las interacciones pueden ocurrir con las drogas que afectan estas enzimas.

Litio: Hay referencia a una interacción posible entre el litio y los antagonistas de receptores de angiotensina II. Muchas de las interacciones de hidroclorotiazida y otros tiazídicos son debidas a sus efectos sobre el balance de líquidos y electrólitos. La hipocaliemia diurético-inducida puede realzar la toxicidad de los glucósidos de la digital y puede también aumentar el riesgo de arritmias con las drogas que prolongan el intervalo QT, tal como astemizol, terfenadina, halofantrina, pimozide y sotalol. Las tiazidas pueden realzar la acción de bloqueo neuromuscular de bloqueadores neuromusculares competitivos, como atracurium, probablemente por su efecto hipocaliémico. El efecto ahorrador de potasio del diurético se puede realzar por los corticosteroides, corticotropina, los agonistas ß2 como salbutamol, carbenoxolona, amfotericina B o reboxetina. Los diuréticos pueden realzar el efecto de otros antihipertensivos, particularmente la hipotensión de la primer-dosis que ocurre con los bloqueadores a o los inhibidores de la ECA. La hipotensión ortostática asociada a diuréticos se puede realzar por el alcohol, barbitúricos y opioides. Los efectos antihipertensivos de los diuréticos pueden ser antagonizados por las drogas que causan retención de líquidos como corticosteroides, AINEs o carbenoxolona; los diuréticos pueden realzar la nefrotoxicidad de los AINEs.

Se ha reportado que las tiazidas disminuyen la respuesta a las aminas presoras como noradrenalina, pero la significancia clínica de este efecto es incierta. Tiazidas no se deben utilizar generalmente con litio, puesto que la asociación puede conducir a concentraciones tóxicas de litio en la sangre. Se han divulgado otras drogas en las cuales se aumentó la toxicidad cuando son dadas con tiazidas, incluyendo alopurinol y tetraciclinas. Las tiazidas pueden alterar los requerimientos para hipoglucemiantes en pacientes diabéticos.

Antibacterianos: Hiponatremia severa se ha divulgado en pacientes que tomaban trimetoprim con co-amilozida e hidroclorotiazida.

Antiepilépticos: Ha habido un informe de hiponatremia sintomático asociado al uso de hidroclorotiazida o furosemida y carbamazepina.

Unión a resinas ácido-biliares: La absorción gastrointestinal de clorotiazida y de hidroclorotiazida se ha divulgado para ser reducida por colestipol y colestiramina. En un estudio en sujetos sanos, colestiramina tenía el efecto más grande en la disminución de la absorción de hidroclorotiazida por 85%, comparado con una disminución de 43% con colestipol, aun cuando colestiramina fue administrada 4 horas después de que las reducciones de absorción de hidroclorotiazida, por lo menos de 30 a 35%, podrían esperar.

Sales de calcio: El síndrome leche-álcali, caracterizado por hipercalcemia, alcalosis metabólica e insuficiencia renal, se desarrolló en un paciente que tomaba hidroclorotiazida y carbonato de calcio.

Los pacientes que toman tiazidas pueden estar en riesgo creciente de desarrollar el síndrome debido a su capacidad reducida de excretar exceso de calcio. Hipercalcemia puede también ocurrir en pacientes que toman tiazidas con las drogas que aumentan los niveles del calcio, como vitamina D.

Dopaminérgicos: Existe un informe de incremento de la toxicidad de amantadina asociado a hidroclorotiazida y al triamtereno.

AINEs: Los AINEs causan retención de líquidos y posiblemente antagonizan los efectos diuréticos de las tiazidas

ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO: No se han reportado cambios clínicamente importantes en los parámetros de laboratorio más usuales. En algunos casos puede haber aumento de la alanina aminotransferasa, que generalmente ceden al suspender el tratamiento.

PRECAUCIONES GENERALES: Losartán está contraindicado en el embarazo. Debe ser utilizado con precaución en pacientes con estenosis de la arteria renal. Losartán se excreta en orina y bilis y dosis reducidas pueden, por lo tanto, ser requeridas en pacientes con insuficiencia renal y debe ser considerado en pacientes con insuficiencia hepática. Los pacientes con el agotamiento del volumen (por ejemplo, aquellos que han recibido terapia diurética de alta-dosis) pueden experimentar hipotensión. El agotamiento del volumen debe ser corregido antes de comenzar la terapia o una dosis inicial baja debe ser utilizada. Puesto que la hipercaliemia puede ocurrir, las concentraciones séricas de potasio se deben supervisar, especialmente en los ancianos y pacientes con insuficiencia renal, y el uso concomitante de diuréticos ahorradores de potasio debe ser evitado generalmente.

Todos los diuréticos cambian el balance de líquidos y de electrólitos. Deben ser utilizados con precaución en pacientes con disturbios existentes de líquidos y electrólitos, o en quienes tienen riesgo de cambios en el balance del líquidos y electrólitos, como los ancianos. Deben ser evitados en pacientes con insuficiencia hepática severa, en la cual la encefalopatía puede ser precipitada. Los pacientes con cirrosis hepática son también más probables de desarrollar hipocaliemia. Hiponatremia puede ocurrir en los pacientes con insuficiencia cardiaca severa que son muy edematosos, particularmente con dosis grandes de tiazidas y de productos restrictores de sal. Todos los pacientes deben ser observados cuidadosamente para las muestras de desequilibrio hidroelectrolítico, especialmente en presencia de vómito o durante terapia líquida parenteral. Las tiazidas no se deben dar a los pacientes con enfermedad de Addison. Los diuréticos se deben también dar con precaución en la insuficiencia renal, puesto que pueden reducir más la función renal.

La mayoría de las tiazidas no son eficaces en pacientes con una depuración de creatinina de menos de 30 ml/min. No deben ser utilizadas en pacientes con debilitación o anuria renal severa. Las tiazidas pueden precipitar ataques de gota en pacientes susceptibles. Pueden causar hiperglucemia y agravar o desenmascarar diabetes mellitus. Las concentraciones de la glucosa en sangre se deben supervisar en los pacientes que toman antidiabéticos, puesto que los requisitos pueden cambiar. Tiazidas pueden reducir la excreción urinaria de calcio, a veces dando por resultado hipercalcemia leve; no deben ser dados a los pacientes con hipercalcemia preexistente. Hay una posibilidad que las tiazidas pueden exacerbar o activar lupus eritematoso sistémico en pacientes susceptibles. Las tiazidas cruzan la placenta y han habido informes de ictericia, trombocitopenia, y de desequilibrios neonatales de electrólitos después de uso maternal. Las reducciones en volumen maternal de la sangre podrían también afectar al contrario la perfusión placentaria. El tratamiento con dosis grandes puede inhibir la lactancia.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Oral.

En pacientes que no responden adecuadamente a la monoterapia con losartán potásico, o alternativamente con hidroclorotiazida, la terapia combinada puede ser utilizada. Cuando la terapia en combinación es necesaria, la dosificación debe primero ser ajustada, preferiblemente titulando la dosificación de cada droga por separado.

Alternativamente, se indica que la terapia combinada se puede iniciar con la preparación disponible en los pacientes en los que la presión arterial no se controla adecuadamente con monoterapia con losartán o con 25 mg de hidroclorotiazida solamente, que en aquellos en quienes el control se mantiene pero la hipocaliemia es problemática en esta dosificación de hidroclorotiazida, o en aquellos con hipertensión severa en la cual la ventaja potencial de alcanzar el control pronto de la presión arterial compensa el riesgo potencial de iniciar una terapia con combinación fija disponible en el comercio.

En tales pacientes, se indica que la terapia de combinación se puede iniciar con 50 mg de losartán potásico y 12.5 mg de hidroclorotiazida diariamente por vía oral.

Si la presión arterial no es controlada después de 3 semanas (o después de 2-4 semanas de la terapia en pacientes con hipertensión severa), la dosificación se puede aumentar a 100 mg de losartán y 25 de hidroclorotiazida diariamente vía oral. Un aumento adicional al que se usa en la combinación fija no es recomendado. La combinación fija no se recomienda para su uso en pacientes con depuración de creatinina de 30 ml/min o menos, en aquéllos con insuficiencia hepática, o con disminución del volumen intravascular.

Prevención de morbilidad y mortalidad cardiovascular: Cuando losartán se utiliza para reducir el riesgo de choque en pacientes de riesgo elevado con hipertensión e hipertrofia ventricular izquierda, la dosis inicial es generalmente de 50 mg una vez al día. El tratamiento se debe ajustar basado en la respuesta de la presión arterial. El ajuste de la terapia, cuando está indicado, debe incluir la adición de 12.5 mg de hidroclorotiazida al día y/o un aumento en la dosificación de losartán a 100 mg diarios; posteriormente, la dosificación de hidroclorotiazida se puede aumentar a 25 mg una vez diariamente.

MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: El tratamiento es sintomático y de sostén. Se debe suspender el tratamiento y observar estrechamente al paciente. Las medidas sugeridas incluyen inducir el vómito, si la ingestión es reciente, y corregir la deshidratación, el desequilibrio electrolítico, el coma hepático y la hipotensión por los procedimientos establecidos.

PRESENTACIONES:

Cajas con 15 y 30 comprimidos recubiertos con 50 mg de losartán potásico y 12.5 mg de hidroclorotiazida.

Cajas con 15 y 30 comprimidos recubiertos con 100 mg de losartán potásico y 25 mg de hidroclorotiazida.

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C y en lugar seco. Manténgase el envase bien cerrado.

LEYENDAS DE PROTECCIÓN:

Literatura exclusiva para médicos. Su venta requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños. No se use en el embarazo y lactancia. Protejase de la luz. Este producto contiene los colorantes azul Núm. 2, amarillo Núm. 5 y amarillo Núm. 6, los cuales pueden producir reacciones alérgicas.

Hecho en México por:

PRODUCTOS MAVER, S. A. de C. V.

Reg. Núm. 187M2009, SSA IV