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LIMBIK Tabletas ranuradas
Marca

LIMBIK

Sustancias

RISPERIDONA

Forma Farmacéutica y Formulación

Tabletas ranuradas

Presentación

1 Caja, 20 Tabletas, 1 Miligramos

1 Caja, 40 Tabletas, 1 Miligramos

1 Caja, 20 Tabletas, 2 Miligramos

1 Caja, 40 Tabletas, 2 Miligramos

1 Caja, 20 Tabletas, 3 Miligramos

1 Caja, 40 Tabletas, 3 Miligramos

FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:

Cada TABLETA contiene:
Risperidona 1 y 2 mg
Excipiente, c.b.p. 1 tableta.

INDICACIONES TERAPÉUTICAS: Risperidona, un agente antipsicótico derivado del benzisoxasol con propiedades farmacológicas particulares para ejercer un antagonismo selectivo de los receptores de serotonina 5-HT2A que la ubican dentro de la categoría de los fármacos antipsicóticos "atípicos".

Risperidona está indicado en el tratamiento de pacientes con esquizofrenia, episodios primarios de psicosis, episodios agudos psicóticos acompañados de comportamiento violento, exacerbaciones esquizofrénicas agudas, esquizofrenia crónica, trastornos bipolares y toda condición psicótica que curse con síntomas positivos y negativos manifestados en forma de alucinaciones, delirios, alteraciones del pensamiento, hostilidad, aplanamiento afectivo, pobreza del lenguaje, disminución de la expresión, abandono emocional y social.

Risperidona también está indicado para prevenir y disminuir la intensidad de las recaídas en pacientes con esquizofrenia crónica y en aquellos que presentan reacciones adversas intolerables (efectos extrapiramidales) o refractariedad al empleo de los llamados antipsicóticos "típicos". Otras indicaciones son: tratamiento de trastornos de la conducta, en pacientes con demencia que presentan síntomas como agresividad verbal, física e hiperactividad (agitación, vagabundeo) o con síntomas psicóticos prominentes o exacerbados.

Risperidona es útil en terapia combinada con estabilizadores del estado de animo para tratar los episodios maniacos asociados al trastorno bipolar, síndrome de Tourette, tics, autismo trastornos de conducta o comportamiento disruptivo en niños, adolescentes y adultos que presentan un coeficiente intelectual bajo o retardo mental acompañado de autodestructividad, agresión e impulsividad.

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:

Absorción: Risperidona se absorbe casi por completo después de la administración oral, su absorción no se altera por la comida, por lo que su administración puede ser con o sin los alimentos. La risperidona alcanza una concentración plasmática máxima (Cmax) dentro de la primera hora.

En pacientes esquizofrénicos, con dosis de 4 mg, se ha observado un área bajo la curva de concentración plasmática versus tiempo desde cero a infinito (ABC0-∞) de 291.9 ng/h/mL, alcanzándose una Cmax de 33.0 ng/mL, luego de transcurridas 1.39 h (Tmax) desde la administración.

Distribución: Se distribuye rápidamente. El volumen de distribución es de 1-2 L/kg. En plasma, se une a la albúmina y alfa 1-glicoproteína ácida. La unión a proteínas plasmáticas de risperidona es de 90% y para 9-hidroxi-risperidona es de 70%. Un estudio de dosis única mostró concentraciones plasmáticas activas más altas y una eliminación más lenta de risperidona en pacientes de edad avanzada y en pacientes con insuficiencia renal. Las concentraciones plasmáticas fueron normales en pacientes con insuficiencia hepática.

Metabolismo: Risperidona se metaboliza por hidroxilación del anillo tetrahidropiridopirimídico en las posiciones 7 y 9 por N-alquilación. El metabolito más importante, 9-hidroxirisperidona, representa 31% de la dosis excretada en orina y tienen un perfil de afinidad por el receptor similar a la del componente original. Risperidona y la 9-hidroxi-risperidona juntas, forman la fracción antipsicótica activa. La farmacocinética de risperidona y 9-hidroxi-risperidona, el componente activo, en niños son similares a los de los adultos. Dado que la hidroxilación de risperidona es metabolizada por el citocromo P-450 (CYP2D6), la vida media del componente principal varía de acuerdo a la actividad de ese grupo enzimático. En los metabolizadores rápidos, la vida media de risperidona es de aproximadamente 3 horas mientras que los metabolizadores lentos utilizan básicamente la vía de oxidación; su vida media puede extenderse hasta 20 horas. Mientras que la actividad del grupo enzimático CYP2D6 afecta directamente la vida media de risperidona y la relación risperidona/9-hidroxirisperidona en plasma, la vida media y el área total bajo la curva del metabolito activo no difiere entre los metabolizadores rápidos y los lentos. El estado estable de risperidona se alcanza en la mayoría de los pacientes en aproximadamente un día. El estado estable de la 9-hidroxi-risperidona se alcanza entre 4 a 5 días después de iniciar la dosificación. Las concentraciones plasmáticas son proporcionales a la dosis dentro del rango terapéutico.

Eliminación: Risperidona se elimina con una vida media (T½) de aproximadamente 3 horas. La vida media de eliminación (T½) de 9-hidroxi-risperidona y de la fracción del antipsicótico activo es de 24 horas. Una semana después de la administración, 70% de la dosis se excreta en la orina y 14% en las heces. En la orina, risperidona y la 9-hidroxi-risperidona representan 35-45% de la dosis. El resto son metabolitos inactivos.

La risperidona combina el antagonismo serotoninérgico en los receptores 5-HT2A con el bloqueo de los receptores dopaminérgicos D2. La hipoactividad dopaminérgica a nivel prefrontal ha sido postulada por Goff y Evins (1998) como un trastorno subyacente en relación a los síntomas negativos y el déficit cognitivo de la esquizofrenia. En este sentido, uno de los mecanismos por el cual risperidona y otros agentes similares pueden ser eficaces sobre los síntomas negativos y el déficit cognitivo con una escasa probabilidad de síntomas extrapiramidales es la vía de modulación del receptor 5HT2A en cuanto al disparo de las neuronas dopaminérgicas y liberación de dopamina a nivel cortical.

Además de modular la descarga de las neuronas DA en el área tegmental ventral, risperidona también bloquea los receptores 5HT2A en las interneuronas gabaérgicas de acción inhibitoria, lo cual influye en la actividad de las neuronas piramidales de la corteza reguladas por ese circuito.

La risperidona se une fuertemente al receptor D2 con una constante de disociación menor que la de DA. La aparente atipicidad de risperidona comparada con la de haloperidol sería el reflejo de una ocupación reducida de receptores D2 que se obtiene por una menor dosis del agente más que por sus características farmacológicas intrínsecas.

Otro mecanismo que contribuye a la eficacia atípica de risperidona es su antagonismo alfa-adrenérgico. En un estudio doble-ciego controlado con placebo, Lithmann demostró una mejoría significativa de síntomas positivos, negativos y cognitivos con el agregado del antagonista alfa 2 adrenérgico llamado idasoxan cuando se la sumó a los neurolépticos convencionales. Ese agente incrementa los niveles de DA en la corteza prefrontal media en ratas.

En resumen, la risperidona posee al menos dos mecanismos que le otorgan características de atipicidad. El antagonismo parcial 5HT2A, que protege contra los efectos adversos neurológicos inducidos por el antagonismo D2 y mejora los síntomas negativos y la función cognitiva a través de la modulación de la actividad dopaminérgica mesocortical. Por otra parte, el bloqueo de los receptores adrenérgicos produciría un aumento de la actividad de la corteza prefrontal y mejoraría la eficacia antipsicótica a través de la modulación de la actividad dopaminérgica mesolímbica. A diferencia de otros antipsicóticos atípicos, risperidona no difiere de otros antipsicóticos convencionales en su constante de disociación para el receptor D2; esto daría cuenta del riesgo de extrapiramidalismo a altas dosis, así como propensión para originar hiperprolactinemia.

CONTRAINDICACIONES: Risperidona está contraindicada en aquellos pacientes con depresión grave por alcoholismo o por el empleo de fármacos depresores del SNC así como en pacientes comatosos y con hipersensibilidad a los componentes de la fórmula.

Las dosis superiores a 10 mg al día no han demostrado mayor eficacia que las dosis bajas y pueden causar efectos adversos extrapiramidales (EAEP). No se ha evaluado la seguridad en dosis mayores a 16 mg al día, por lo tanto, este nivel de dosis no deberá emplearse. No se use en el embarazo y la lactancia.

La experiencia es escasa en menores de 5 años por lo tanto, no es recomendable su uso en este tipo de pacientes.

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA: A la fecha, no ha sido establecida la seguridad de risperidona durante el embarazo, por lo que sólo debe utilizarse durante el embarazo si los beneficios sobrepasan los riesgos.

En estudios llevados a cabo en humanos y animales, risperidona y la 9-hidroxi-risperidona se excretan en la leche materna, por lo cual en las pacientes que estén siendo tratadas con risperidona se recomienda suspender la lactancia.

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS:

Frecuentes: cefalea, vértigo, insomnio, agitación, ansiedad.

Poco frecuentes: somnolencia (mayor en niños y adolescentes que en adultos), fatiga, mareos, problemas de concentración, constipación, dispepsia, náusea/vómito, dolor abdominal, aumento de peso, edema, visión borrosa, priapismo, disfunción eréctil, eyaculatoria y orgásmica, incontinencia urinaria, rinitis, rash cutáneo y otras reacciones alérgicas.

Raros: tremor, rigidez, hipersalivación, bradicinesia, acatisia, distonía aguda, discinesia tardía (leves y reversibles, se evitan ajustando la dosis a la baja y/o en caso necesario, empleando medicamentos antiparkinsonianos), síndrome neuroléptico maligno, alteraciones en la regulación de la temperatura corporal, convulsiones, hipotensión (incluyendo hipotensión ortostática), taquicardia (incluyendo taquicardia refleja) o hipertensión, galactorrea, ginecomastia, alteraciones en el ciclo menstrual, amenorrea, hiperglucemia, accidentes cerebrovasculares y ataques de isquemia transitoria.


PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: Aunque en animales de experimentación, risperidona no ha mostrado toxicidad reproductiva directa, fueron observados algunos efectos indirectos mediados por prolactina y del SNC. Además de una disminución en la movilidad espermática y testosterona. En ningún estudio, se ha demostrado los efectos en humanos de risperidona.

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: Los riesgos de administrar risperidona en combinación con otros medicamentos no han sido evaluados sistemáticamente. Dado los efectos primarios de risperidona en el SNC, éste deberá ser usado con precaución en combinación con otros fármacos de acción central.

Risperidona puede antagonizar los efectos de la levodopa y otros agonistas de la dopamina.

Carbamazepina ha mostrado una disminución de la actividad de la fracción antipsicótica de risperidona. Efectos similares pueden observarse con otros inductores de enzimas hepáticas. Al descontinuar la carbamazepina u otros inductores de enzimas hepáticas, la dosis de risperidona debe ser reevaluada y si es necesario disminuirse.

Las fenotiazinas, los antidepresivos tricíclicos y algunos betabloqueadores, pueden incrementar las concentraciones plasmáticas de risperidona, pero no las de la fracción antipsicótica. La amitriptilina no afecta la farmacocinética de risperidona o de la fracción antipsicótica activa. Cimetidina y ranitidina aumentan la biodisponibilidad de risperidona, pero sólo marginalmente la de la fracción antipsicótica activa.

Fluoxetina y paroxetina, inhibidores CYP 2D6, incrementan la concentración plasmática de risperidona pero en menor grado la fracción antipsicótica. Cuando fluoxetina o paroxetina son concomitantemente iniciados o descontinuados, el médico debe reevaluar la dosis de risperidona. Eritromicina, un inhibidor CYP 3A4, no altera la farmacocinética de risperidona o de la fracción activa. Los inhibidores de la colínesterasa, como galantamina y donepezilo, no muestran efecto clínico relevante en la farmacocinética de risperidona y de la fracción activa.

Cuando risperidona se administra junto con otros fármacos con alta unión a proteínas, no existe un desplazamiento clínicamente relevante de cualquiera de los 2 medicamentos de las proteínas plasmáticas.

La risperidona no muestra un efecto clínicamente relevante sobre la farmacocinética del litio, valproato o digoxina. Los alimentos no afectan la absorción de risperidona.

ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO: Puede incrementar las concentraciones séricas de prolactina. Ocasionalmente se ha reportado también una disminución en la cuenta de neutrófilos y/o plaquetas. Aumento en los niveles de enzimas hepáticas han sido observados durante el tratamiento.

PRECAUCIONES GENERALES: Debido a la actividad alfa-bloqueadora, puede presentarse hipotensión ortostática, especialmente durante el periodo inicial de ajuste de dosis. Risperidona debe emplearse con precaución en pacientes con padecimientos cardiovasculares conocidos (por ejemplo: insuficiencia cardiaca, infarto al miocardio, anormalidades de la conducción eléctrica, deshidratación, hipovolemia o enfermedades cerebrovasculares) y la dosis se ajustará gradualmente como se recomienda. Deberá considerarse una reducción de la dosis en caso de hipotensión.

Los fármacos con propiedades antagonistas de los receptores de la dopamina se han asociado con la inducción de discinesia tardía caracterizada por movimientos rítmicos involuntarios, predominantemente de la lengua y/o cara, se ha reportado que la presencia de efectos adversos extrapiramidales (EAEP) representa un factor de riesgo para el desarrollo de discinesia tardía. Si los signos o síntomas de la discinesia tardía aparecen, podrá considerarse la descontinuación de todos los fármacos antipsicóticos.

Los antipsicóticos pueden precipitar un síndrome neuroléptico maligno, caracterizado por hipertermia, rigidez muscular, inestabilidad autonómica, conciencia alterada y niveles de CPK elevados han sido manifestados con el uso de los neurolépticos. En este caso, todos los fármacos antipsicóticos, incluyendo la risperidona, deberán descontinuarse.

Se deberán valorar los riesgos contra los beneficios cuando se prescriban antipsicóticos, incluyendo a la risperidona, en pacientes con demencia por cuerpos de Lewy o enfermedad de Parkinson, debido a que puede incrementarse el riesgo de síndrome neuroléptico maligno o empeorar los síntomas parecidos al Parkinson.

Se recomienda revisar las indicaciones especiales para la posología, véase Dosis y vías de administración, cuando se utilice risperidona en pacientes en edad avanzada, con padecimientos renales o hepáticos y en pacientes con demencia.

En estudios controlados contra placebo en pacientes ancianos con demencia, se ha observado una mayor incidencia de eventos adversos cerebrovasculares, incluyendo accidente cerebrovascular y ataques de isquemia transitoria (AIT), en pacientes tratados con risperidona comparados contra los pacientes que recibieron placebo (promedio de edad 85 años, rango 73-97 años).

Se sabe que los neurolépticos típicos reducen el umbral de convulsiones, por lo cual se deberá tener precaución cuando se traten pacientes con epilepsia con cualquier clase de antipsicóticos.

La carbamazepina ha mostrado una disminución de la actividad de la fracción antipsicótica de risperidona. Efectos similares pueden observarse con otros inductores de enzimas hepáticas. Al descontinuar la carbamazepina u otros inductores de enzimas hepáticas la dosis de risperidona debe ser revaluada y si es necesario disminuirse.

No obstante que el incremento de peso que acompaña a risperidona es de grado intermedio, se podrá sugerir a los pacientes eviten el consumo excesivo de alimentos a fin de reducir la posibilidad de aumentar su peso.

Efectos sobre la habilidad para manejar y usar maquinaria: La risperidona puede interferir con actividades que requieren alerta mental, por lo que los pacientes deben ser advertidos de no manejar o utilizar maquinarias hasta que se conozca la susceptibilidad individual.

La risperidona puede inducir un incremento dosis-dependiente en la concentración plasmática de prolactina y producir posibles manifestaciones asociadas como son galactorrea, ginecomastia, alteraciones en el ciclo menstrual y amenorrea.

En muy raros casos, han sido reportados durante el tratamiento con risperidona casos de hiperglucemia y exacerbaciones de diabetes preexistente.

A excepción del té negro que puede afectar la absorción de risperidona, ningún otro tipo de alimento altera su absorción por vía oral (tabletas).

La experiencia de uso de risperidona en el tratamiento de la esquizofrenia en niños menores de 15 años es escasa.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Oral.

Adultos: Risperidona puede ser administrada una o dos veces al día.

Los pacientes deben iniciar con 2 mg al día. La dosis se puede incrementar al segundo día a 4 mg. Esta dosis puede mantenerse sin cambios, o individualizarse si es necesario. La mayoría de los pacientes obtienen beneficios con dosis diarias entre 4 y 6 mg. Puede ser benéfico en algunos pacientes una fase de dosificación más lenta e iniciar con menores dosis de inicio y mantenimiento.

Se puede agregar una benzodiazepina a risperidona cuando se requiera de sedación adicional.

Pacientes de edad avanzada: Se recomienda una dosis inicial de 0.5 mg dos veces al día. Este esquema de dosis se puede ajustar en forma individual con incrementos de 0.5 mg dos veces al día hasta alcanzar 1 a 2 mg dos veces al día. La risperidona es bien tolerada en pacientes de edad avanzada.

Padecimientos renales y hepáticos: Se recomienda una dosis inicial de 0.5 mg dos veces al día. Este esquema de dosis se puede ajustar en forma individual con incrementos de 0.5 mg dos veces al día hasta alcanzar 1 a 2 mg dos veces al día y deberá emplearse con precaución en este grupo de pacientes, hasta obtener mayor experiencia con su uso.

Trastornos del comportamiento en pacientes con demencia: Se recomienda iniciar con una dosis de 0.25 mg dos veces al día. Esta dosis debe ser ajustada individualmente con incrementos diarios de 0.25 mg dos veces al día si es necesario. La dosis óptima en la mayoría de los pacientes es de 0.5 mg dos veces al día. Sin embargo, algunos pacientes pueden beneficiarse con dosis superiores a 1 mg dos veces al día.

Una vez que se ha alcanzado la dosis adecuada para el paciente, se puede considerar el administrar la dosis necesaria una vez a día.

Terapia adjunta en la fase de manía del trastorno bipolar: Se recomienda iniciar con una dosis de 2 mg una vez al día. Esta dosis debe ser ajustada individualmente con incrementos diarios de 2 mg/día, si es necesario. La mayoría de los pacientes alcanza un beneficio con dosis entre 2 y 6 mg/día.

Trastornos de conducta y otros comportamientos disruptivos: En pacientes con un peso mayor a 50 kg, se recomienda iniciar con una dosis de 0.5 mg una vez al día.

Esta dosis debe ser ajustada individualmente, en incrementos diarios de 0.5 mg/día si es necesario. La dosis óptima es 1 mg al día para la mayoría de los pacientes. Sin embargo, algunos pacientes pueden beneficiarse con 0.5 mg una vez al día, mientras que otros pueden requerir 1.5 mg una vez al día.

En pacientes con un peso menor a 50 kg, se recomienda iniciar con una dosis de 0.25 mg una vez al día. En caso necesario, esta dosis podrá ser ajustada individualmente, en incrementos diarios de 0.25 mg/día. La dosis óptima es 0.5 mg al día para la mayoría de los pacientes. Sin embargo, algunos pacientes pueden beneficiarse con 0.25 mg una vez al día, mientras que otros pueden requerir 0.75 mg una vez al día.

Como cualquier tratamiento sintomático, debe evaluarse y justificarse el uso continuo de risperidona.

Esquizofrenia:

Cambio de terapéutica farmacológica:
Se sugiere una disminución gradual del tratamiento previo, e iniciar la terapia con risperidona. Por otra parte, cuando se cambia a los pacientes de antipsicóticos de depósito, si es médicamente apropiado, se inicia la terapia con risperidona en lugar de la siguiente inyección programada. Se debe evaluar periódicamente la necesidad de continuar la medicación antiparkinsoniana.

MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL:

Síntomas: En general, los signos y síntomas que han sido reportados resultan de una exageración de los efectos farmacológicos conocidos del medicamento. Estos incluyen somnolencia, sedación, taquicardia, hipotensión y síntomas extrapiramidales. Han sido reportadas sobredosis por arriba de 360 mg. La evidencia disponible sugiere un amplio margen de seguridad. Se han reportado raros casos de prolongación del segmento Q-T en sobredosis. En caso de sobredosis aguda, se debe considerar la posibilidad de que múltiples fármacos estén involucrados.

Establecer y mantener una vía aérea y asegurar una adecuada oxigenación y ventilación. Lavado gástrico (después de la intubación, si el paciente se encuentra inconsciente) y la administración de carbón activado junto con un laxante. Iniciar en forma inmediata un monitoreo cardiovascular incluyendo electrocardiograma continuo a fin de detectar posibles arritmias.

No existe un antídoto específico para risperidona. Emplear medidas de soporte adecuadas. Se deberá tratar el colapso circulatorio y la hipotensión con medidas apropiadas como líquidos intravenosos y/o agentes simpaticomiméticos. En caso de síntomas extrapiramidales severos, administrar anticolinérgicos. Se debe mantener una estrecha vigilancia médica y el monitoreo deberá continuar hasta que el paciente se recupere completamente.

PRESENTACIONES: Caja con 20, 40 tabletas de 1 mg.

Caja con 20, 40 tabletas de 2 mg.

Caja con 20, 40 tabletas de mg.

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO: Consérvese a temperatura no mayor de 30°C en un lugar seco.

LEYENDAS DE PROTECCIÓN:

Literatura exclusiva para el médico. Su venta requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños. No se use en el embarazo y la lactancia ni en menores de 5 años de edad.

Hecho en México por:

PSICOFARMA, S.A. de C.V.

Calz. de Tlalpan No. 4369

Col. Toriello Guerra, Deleg. Tlalpan

C.P. 14050, México, D.F.

Reg. Núm. 150M2009, SSA IV