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Bandera México

MOTRIN Grageas
Marca

MOTRIN

Sustancias

IBUPROFENO

Forma Farmacéutica y Formulación

Grageas

Presentación

1 Caja, 45 Grageas, 600 mg,

1 Caja, 2 Grageas, 400 mg,

1 Caja, 45 Grageas, 400 mg,

1 Caja, 45 Grageas, 800 mg,

45 Grageas , 800 Miligramos

45 Grageas , 600 Miligramos

45 Grageas , 400 Miligramos

FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:

Cada GRAGEA contiene:

Ibuprofeno 400, 600 y 800 mg

Excipiente, c.b.p. 1 gragea.

INDICACIONES TERAPÉUTICAS:

MOTRIN® grageas están indicadas para:

1. Alivio de los signos y síntomas de artritis reumatoide, artritis reumatoide juvenil, osteoartritis, artritis psoriásica, espondilitis anquilosante y gota (ataque agudo).

2. Alivio de los signos y síntomas de trastornos reumáticos no articulares como la tendinitis, bursitis, dolor de la espalda baja, síndrome de hombro agudo.

3. Alivio de los signos y síntomas de daños a tejido blando (esguinces y distensión).

4. Alivio del dolor leve a moderado diferente al del musculosquelético.

5. Tratamiento de dismenorrea primaria.

6. Reducción de la fiebre.

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:

Propiedades farmacológicas: Es un agente antiinflamatorio, efectivo en varios modelos experimentales de inflamación en animales, así como actividad analgésica y antipirética útil en el hombre.

Este compuesto puede causar erosiones gastrointestinales (gástricas, duodenales e intestinales) en animales de experimentación. Produce efectos colaterales gastrointestinales en el hombre, aunque suelen ser menos graves que con el ácido acetilsalicílico.

El ibuprofeno es un inhibidor efectivo de la ciclooxigenasa responsable de la biosíntesis de prostaglandinas.

Este agente altera la función plaquetaria y prolonga el tiempo de sangrado y debe suponerse que cualquier paciente que tenga intolerancia al ácido acetilsalicílico también puede sufrir una reacción grave después de la administración del ibuprofeno.

Farmacocinética y metabolismo: El ibuprofeno se absorbe con rapidez después de la administración oral en el hombre, pudiendo observarse concentraciones plasmáticas máximas después de 1 a 2 horas. La vida media plasmática es de alrededor de 2 horas.

También es eficiente la absorción de los supositorios, aunque más lenta.

El ibuprofeno se une en forma extensa (99%) a las proteínas plasmáticas, pero sólo ocupa una fracción de todos los lugares de unión con drogas en las concentraciones habituales.

Pasa con lentitud a los espacios sinoviales y puede permanecer allí en concentraciones mayores cuando las concentraciones plasmáticas declinan. En los animales de experimentación, el ibuprofeno y sus metabolitos atraviesan la placenta con facilidad.

La excreción del ibuprofeno es rápida y completa. Más de 90% de una dosis ingerida se excreta por la orina como metabolitos o sus conjugados y no se encuentra per se en la orina.

Los metabolitos principales son un compuesto hidroxilado y uno carboxilado.

CONTRAINDICACIONES: El ibuprofeno está contraindicado en pacientes que hayan mostrado hipersensibilidad a él. El ibuprofeno no se debe administrar a pacientes con triada de ácido acetilsalicílico (asma bronquial, rinitis, intolerancia al ácido acetilsalicílico). En dichos pacientes se han reportado reacciones asmáticas y anafilactoides letales.

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:

Embarazo: La administración de ibuprofeno no está recomendada durante el embarazo. Los estudios reproductivos realizados en animales no mostraron evidencia de desarrollo de anormalidad. Sin embargo, los estudio reproductivos en animales no siempre pueden predecir la respuesta en humanos. No existen estudios adecuados o bien controlados en mujeres embarazadas. Debido a los efectos conocidos de los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos sobre el sistema cardiovascular fetal (cierre de los ductos arteriales), se debe evitar el uso durante los últimos meses del embarazo.

Madres en etapa de lactancia: En estudios limitados, empleando un método para la detección de 1 µg/ml no mostró ibuprofeno en la leche de las madres que están en etapa de lactancia. Sin embargo, debido a la naturaleza limitada de los estudios, y por las posibles reacciones adversas de los medicamentos inhibidores de las prostaglandinas en neonatos, no está recomendado el uso de ibuprofeno en madres que estén en etapa de lactancia.

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: La probabilidad de una relación de causa por el ibuprofeno existe con las siguientes reacciones adversas:

Cuerpo en general: Anafilaxis y reacciones anafilactoides.

Sistema cardiovascular: Edema, hipotensión, insuficiencia cardiaca congestiva en pacientes con función cardiaca marginal, presión sanguínea elevada, palpitaciones, retención de líquidos (generalmente responde rápidamente con la descontinuación del medicamento).

Sistema digestivo: Náuseas, dolor epigástrico, pirosis, diarrea, distensión abdominal y vómito, indigestión, estreñimiento, calambres o dolor abdominal, tracto gastrointestinal lleno (indigestión gaseosa y flatulencia), disminución del apetito, úlcera gástrica o duodenal con sangrado y/o perforación, hemorragia gastrointestinal, pancreatitis, melena, gastritis, duodenitis, esofagitis, hematemésis, inflamación del intestino delgado o grueso, síndrome hepatorrenal, necrosis del hígado, insuficiencia hepática, hepatitis, ictericia, pruebas anormales de la función hepática).

Sistema hematológico: Neutropenia, agranulocitosis, anemia aplástica, anemia hemolítica (algunas veces Coombs positiva), trombocitopenia con o sin púrpura, eosinofilia, disminución en hemoglobina y hematocrito, pancitopenia.

Respiratorio: Broncospasmos, disnea.

Piel y anexos: Exantema (incluyendo del tipo maculopapular), prurito, erupciones vesiculobulosas, urticaria, eritema multiforme, síndrome de Stevens-Johnson, alopecia, dermatitis exfoliativa, síndrome de Lyell (necrolisis epidérmica tóxica), reacciones de fotosensibilidad.

Sentidos especiales: Zumbido de oídos, pérdida de la audición, ambliopía (visión borrosa y/o disminuida, escotoma y/o cambios en la visión a colores).

Sistema urogenital: Insuficiencia renal aguda en pacientes con deterioro del funcionamiento renal preexistente significativo, necrosis papilar renal, necrosis tubular, glomerulitis, disminución de la depuración de creatinina, poliuria, azoemia, cistitis, hematuria.

Misceláneos: Resequedad de los ojos o la boca, úlcera gingival, rinitis.


PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD:

Como con otros agentes antiinflamatorios no esteroideos, se deberá valorar el uso del ibuprofeno en pacientes con antecedentes de úlcera péptica, sangrado gastrointestinal, insuficiencia renal, hipertensión grave, alteraciones en la coagulación o recibiendo anticoagulantes.

El ibuprofeno puede inhibir la agregación plaquetaria, aunque de menor efecto al producido por el ácido acetilsalicílico.

En pacientes que presenten visión borrosa, disminución de la agudeza visual, escotomas y alteraciones de la percepción del color, el medicamento deberá ser suspendido, sometiendo al paciente a un examen oftálmico.

En los pacientes que presenten alteraciones de las funciones renal, hepática o cardiaca, el medicamento deberá ser suspendido ya que el ibuprofeno es eliminado primariamente por el riñón, aquellos pacientes con función renal disminuida deberán ser monitoreados periódicamente y reducir la dosis para abolir la acumulación de la droga. Los pacientes de alto riesgo son aquellos que se encuentran tomando diuréticos y los pacientes ancianos. En caso de alteraciones, se ha visto que el discontinuar el fármaco generalmente se obtiene una recuperación al estado pretratamiento.

Debido a que han sido reportados la retención de líquidos y edema con el uso del ibuprofeno este fármaco deberá ser usado con precaución en pacientes con historia de descompensación cardiaca.

Los pacientes con terapia a base de ibuprofeno deberán reportar a su médico cualquier síntoma o signo de ulceración gastrointestinal, visión borrosa u otro síntoma ocular, rash cutáneo, aumento de peso o edema.

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO:

Interacciones:

Anticoagulantes del tipo de la cumarina: Varios estudios controlados a corto plazo no han demostrado que el ibuprofeno afecta significativamente el tiempo de protrombina o una variedad de otros factores de coagulación cuando se administra a individuos con anticoagulantes del tipo de la cumarina. Sin embargo, se ha reportado sangrado cuando se administra ibuprofeno a pacientes con anticoagulantes de este tipo. Se debe tener precaución adecuada cuando se administra ibuprofeno a pacientes que reciben anticoagulantes.

Acido acetilsalicílico: Los estudios en animales demuestran que el ácido acetilsalicílico, administrado junto con agentes antiinflamatorios no esteroideos, incluyendo al ibuprofeno, provoca una disminución neta en la actividad antiinflamatoria con una reducción en los niveles sanguíneos del medicamento diferente al ácido acetilsalicílico. Los estudios de biodisponibilidad de dosis única en voluntarios normales no han podido mostrar un efecto del ácido acetilsalicílico sobre los niveles sanguíneos de ibuprofeno.

Metotrexato: Se ha reportado que el ibuprofeno y otros medicamentos antiinflamatorios reducen la secreción tubular renal del metotrexato in vitro. Esto puede aumentar la toxicidad del metotrexato. Se debe tener precaución si se administra ibuprofeno concomitantemente con el metotrexato.

Diuréticos: Los estudios clínicos, así como las observaciones aleatorias, han demostrado que el ibuprofeno puede reducir los efectos natriuréticos de la furosemida, las tiazidas u otros diuréticos en algunos pacientes. Esta respuesta se ha atribuido a la inhibición de la síntesis de las prostaglandinas renales por el ibuprofeno y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. De aquí que cuando el ibuprofeno se adicione al tratamiento de un paciente que esté recibiendo furosemida, tiazida u otros diuréticos, o cuando la furosemida, la tiazida u otros diuréticos se adicionen al tratamiento de un paciente que reciba ibuprofeno, el paciente debe observarse cercanamente para determinar si se está obteniendo el efecto deseado.

Agentes antihipertensivos: Se ha reportado el antagonismo del efecto antihipertensivo de los diuréticos y los agentes bloqueadores ß-adrenérgicos y los inhibidores de la ECA por los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos incluyendo al ibuprofeno. Durante la coadministración de estos medicamentos, así como otros medicamentos antihipertensivos, se debe tener cuidado de monitorear la presión sanguínea.

Litio: En un estudio de 11 voluntarios normales, el ibuprofeno produjo un aumento relevante de los niveles de litio en plasma y una reducción en la depuración de litio renal. La concentración mínima de litio promedio incrementó 15% y la depuración renal de litio fue significativamente menor durante este periodo de administración concomitante del medicamento. Este efecto se ha atribuido a la inhibición de la síntesis de prostaglandinas renales. Por tanto, cuando el ibuprofeno y el litio se administren concurrentemente, los pacientes deben ser observados cuidadosamente para signos de toxicidad de litio. (Lea las circulares para las preparaciones de litio antes de usar dichas terapias concurrentes).

Antagonistas H-2: En estudios con voluntarios humanos, la coadministración de cimetidina o ranitidina no tuvo efecto sustancial sobre las concentraciones de ibuprofeno en suero.

ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO: Puede ocasionar alteraciones en las pruebas de deshidorgenasa láctica, fosfatasa alcalina, transaminasa sérica, urea, tiempo de sangrado y creatitina.

PRECAUCIONES GENERALES:

Advertencias: En pacientes que han recibido ibuprofeno se ha reportado toxicidad gastrointestinal seria, tal como inflamación, sangrado, ulceración y perforación del estómago, intestino delgado e intestino grueso. El ibuprofeno se debe administrar bajo una supervisión cercana a pacientes con un historial de enfermedades del tracto gastrointestinal superior.

Reacciones anafilactoides se pueden presentar en pacientes sin previa exposición al ibuprofeno.

Precauciones generales: Aproximadamente 10% de los pacientes con asma, pueden presentar sensibilidad al ácido acetilsalicílico. El uso del ácido acetilsalicílico en estos pacientes se ha asociado con broncospasmos severos los cuales pueden ser fatales.

Se ha reportado reactividad cruzada, incluyendo los broncospasmos, entre el ácido acetilsalicílico y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.

El ibuprofeno no debe ser administrado a pacientes con esta forma de sensibilidad y debe utilizarse con precaución en todos los pacientes con asma preexistente.

También, se ha reportado visión borrosa y/o disminuida, escotoma, y/o cambios en el color de la visión. Si un paciente desarrolla dichos trastornos al recibir ibuprofeno, se deberá descontinuar el medicamento y el paciente debe ir a una revisión oftalmológica la cual debe incluir las pruebas de campo de visión central y color de visión.

Esto se ha reportado en asociación con ibuprofeno; por tal motivo, el medicamento se debe utilizar con precaución en pacientes con historial de descompensación cardiaca o hipertensión.

El ibuprofeno, al igual que otros agentes antiinflamatorios no esteroideos, puede inhibir la agregación plaquetaria pero el efecto es cuantitativamente menor y de menor duración que el observado con el ácido acetilsalicílico. Se ha demostrado que el ibuprofeno prolonga el tiempo de sangrado (pero dentro del rango normal) en pacientes normales. Debido a este efecto de sangrado prolongado se puede exagerar en pacientes con defectos hemostáticos subyacentes, el ibuprofeno se debe utilizar con precaución en pacientes con defectos de coagulación intrínsecos y en aquellos con terapia anticoagulante.

Se les debe instruir a los pacientes con ibuprofeno que reporten a su médico los signos o síntomas de ulceración o sangrado gastrointestinal, visión borrosa u otro síntoma de los ojos, comezón en la piel, aumento de peso, o edema.

La actividad antipirética y antiinflamatoria del ibuprofeno puede reducir la fiebre y la inflamación, por lo que disminuye su utilidad como signo de diagnóstico para la detección de complicaciones de posibles trastornos, no inflamatorios, no infecciosos, dolorosos.

La meningitis aséptica con fiebre y coma se ha observado en raras ocasiones en pacientes con terapia de ibuprofeno. Aunque es más probable que se presente en aquellos con lupus eritematoso sistémico y enfermedades del tejido conjuntivo. También se ha reportado en pacientes que no tienen enfermedades crónicas subyacentes. Si se desarrollan signos o síntomas de meningitis en pacientes con ibuprofeno, se debe considerar la posibilidad de que esté asociada con el ibuprofeno.

Toxicidad renal: Al igual que con otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, la administración a largo plazo de ibuprofeno en animales ha dado como resultado una necrosis papilar renal y otras patologías renales anormales. En humanos, se ha reportado la nefritis intersticial aguda con hematuria, proteinuria y ocasionalmente síndrome nefrótico.

Una segunda forma de toxicidad renal se ha observado en pacientes con trastornos prerrenales provocando una reducción en el flujo sanguíneo renal o volumen sanguíneo, donde las prostaglandinas renales tienen un papel de soporte en el mantenimiento de la perfusión renal. En estos pacientes, la administración de un medicamento antiinflamatorio no esteroideo puede provocar una reducción dependiente de la dosis en la formación de prostaglandinas y puede precipitar la descompensación renal manifiesta. Los pacientes con el mayor riesgo de esta reacción son aquellos con daño en la función renal, deshidratación, insuficiencia cardiaca, disfunción del hígado, aquellos que estén tomando diuréticos y gente de edad mayor. La descontinuación de la terapia con medicamentos antiinflamatorios no esteroides es lo seguido normalmente recuperando el estado anterior al tratamiento.

Dado a que el ibuprofeno es eliminado básicamente por los riñones, los pacientes con daño en la función renal deben monitorearse cercanamente y se debe preveer una reducción en la dosificación para evitar la acumulación del fármaco. Aquellos pacientes con alto riesgo de desarrollar disfunción renal con una terapia crónica con ibuprofeno se debe monitorear periódicamente su función renal.

Toxicidad hepática: Al igual que con otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, las elevaciones a los límites de una o más pruebas de laboratorio de hígado pueden presentarse hasta en 15% de los pacientes. Estas anormalidades pueden progresar, pueden permanecer esencialmente sin cambio, o pueden ser pasajeras con la terapia continua. El paciente con síntomas o signos que sugieran una disfunción hepática, o en aquel que se presente alguna anormalidad en las pruebas de función hepática, debe ser evaluado para buscar evidencias de reacciones hepáticas más severas mientras esté siendo tratado con ibuprofeno. Se han reportado varias reacciones hepáticas, incluyendo ictericia y casos letales de hepatitis, con el uso de ibuprofeno, al igual que con otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Aunque dichas reacciones se presentan en raras ocasiones, si las pruebas hepáticas anormales persisten o empeoran, si se desarrollan signos clínicos y síntomas consistentes con enfermedades hepáticas, o si se presentan manifestaciones sistémicas (por ejemplo eosinofilia, exantema) se deberá discontinuar el tratamiento con ibuprofeno.

Precauciones en poblaciones especiales:

Uso geriátrico: La edad avanzada tiene una influencia mínima sobre la farmacocinética del ibuprofeno. Los pacientes de edad avanzada o debilitados toleran menos la ulceración o el sangrado que otros individuos, y son más los reportes espontáneos de reacciones gastrointestinales letales en esta población. Los cambios en la fisiología hepática, renal y en el SNC relacionados a la edad, así como las condiciones comórbidas y los medicamentos concomitantes se deben tomar en cuenta antes de iniciar la terapia con ibuprofeno. Es básico tener un monitoreo cuidadoso, así como las indicaciones a los pacientes mayores.

Uso pediátrico: No se han realizado estudios clínicos controlados para establecer la seguridad y eficacia del ibuprofeno en niños.

Parto: Al igual que con otros medicamentos que se sabe inhiben la síntesis de prostaglandinas, se presentó una alta incidencia de distocia y parto prematuro en ratas. No está recomendada la administración de ibuprofeno durante el parto.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:

MOTRIN® Grageas: La dosis diaria total no debe exceder 3,200 mg.

Si se presentan padecimientos gastrointestinales, administre ibuprofeno con leche o con comidas. En condiciones crónicas, la respuesta terapéutica a la terapia con ibuprofeno es vista algunas veces de pocos días a una semana, pero más frecuentemente se observa a las 2 semanas.

Artritis reumatoide, osteoartritis, artritis psoriásica, espondilitis anquilosante, gota aguda:

Dosis recomendada: 300, 400, 600, 800 mg tres o cuatro veces al día. La dosis de ibuprofeno se debe ajustar a cada paciente y puede ser disminuida o elevada dependiendo de la severidad de los síntomas ya sea al inicio de la terapia con el medicamento o conforme responda o no responda el paciente. Exacerbaciones agudas de artritis reumatoide aguda, gota, etcétera, deben responder mejor a un rango de dosificación mayor. La osteoartritis debe responder a dosis de ibuprofeno a la mitad del rango terapéutico. Se debe emplear la menor dosis de ibuprofeno que proporcione un control aceptable.

Artritis reumatoide juvenil:

Dosis recomendada: 30-40 mg/kg/día en dosis dividida.

Estados reumáticos no articulares (tendinitis, bursitis, dolor bajo de la espalda, síndrome de hombro agudo).

Dosis recomendada: 300, 400, 600 ú 800 mg t.i.d o q.i.d. En general, los estados agudos tienden a responder más rápidamente que los estados crónicos. La dosis se debe ajustar de acuerdo a la respuesta del paciente.

Daño de tejido blando (esguince o distensión):

Dosis recomendada: 400-600 mg cada 4-6 horas

Dolor de leve a moderado diferente a músculo esquelético (dolor de cabeza, dolor de dientes, etcétera).

Dosis recomendada: 400 mg cada 4 a 6 horas conforme sea necesario para aliviar el dolor. En estudios analgésicos controlados, las dosis mayores a 400 mg no son más efectivas que las dosis de 400 mg.

Dismenorrea:

Dosis recomendada: Iniciando con los primeros síntomas de dolor, se debe administrar ibuprofeno a una dosis de 400 mg cada 4 horas conforme sea necesario.

Reducción de la fiebre:

Dosis recomendada: 200-400 mg cada 4 a 6 horas para la reducción de la fiebre.

MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: La toxicidad de la sobredosis del ibuprofeno es dependiente de la cantidad del medicamento ingerido y el tiempo transcurrido desde la ingesta. Debido a que la respuesta de los pacientes puede variar considerablemente, es necesario evaluar cada caso individualmente. Aunque poco común, en la literatura se ha reportado toxicidad seria y muerte por sobredosificación de ibuprofeno. Los síntomas más frecuentemente reportados de la sobredosis de ibuprofeno incluyen dolor abdominal, náuseas, vómito, letargia y somnolencia. Otros síntomas del sistema nervioso central incluye dolor de cabeza, zumbido de oídos, depresión del SNC y convulsiones. Rara vez se presenta acidosis metabólica, coma, insuficiencia renal aguda y apnea (básicamente en niños muy pequeños). También se han reportado toxicidad cardiovascular, incluyendo hipotensión, bradicardia, taquicardia y fibrilación auricular. El tratamiento de la sobredosificación aguda por ibuprofeno es básicamente de soporte. El contenido gástrico se debe evacuar mediante los medios adecuados. Puede ser necesario el manejo de la hipotensión, la acidosis y el sangrado gastrointestinal. El valor de la hemodiálisis es mínimo debido a que solamente una pequeña fracción de la dosis tomada es recuperada.

PRESENTACIONES:

Cajas con 20 y 30 grageas de 400, 600 y 800 mg.

Frascos con 45 grageas de 400, 600 y 800 mg.

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C y en lugar seco.

LEYENDAS DE PROTECCIÓN:

Su venta requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños. No se use en el embarazo y lactancia, ni en niños menores de 12 años.

PFIZER, S. A. de C. V.

Reg. Núm. 74737, SSA IV

AEAR-06330060102099/RM2007

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