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RIEDILEX Tabletas
Marca

RIEDILEX

Sustancias

PAROXETINA

Forma Farmacéutica y Formulación

Tabletas

Presentación

1 Caja,1 Frasco(s),10 Tabletas,20 mg

1 Caja,1 Frasco(s),10 Tabletas,30 mg

1 Caja,1 Frasco(s),20 Tabletas,20 mg

1 Caja,1 Frasco(s),20 Tabletas,30 mg

1 Caja,1 Frasco(s),30 Tabletas,20 mg

1 Caja,1 Frasco(s),30 Tabletas,30 mg

FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:

Cada TABLETA contiene:

Clorhidrato de paroxetina hemihidratada equivalente a 20 y 30 mg
de paroxetina

Excipiente, c.b.p. 1 tableta.

INDICACIONES TERAPÉUTICAS:

Antidepresivo, inhibidor selectivo de la recaptura de serotonina.

Tratamiento de la depresión de diversos tipos, incluyendo la depresión reactiva y grave; y la depresión asociada con ansiedad.

Seguida de una respuesta inicial satisfactoria, la continuación con la terapia de Paroxetina es eficaz para la prevención de las recaídas de depresión.

Tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo, así como de la prevención de sus recaídas.

Tratamiento del trastorno de pánico con o sin agorafobia, así como de la prevención de sus recaídas.

Tratamiento de fobia social o trastorno de ansiedad social.

Tratamiento y prevención del trastorno de ansiedad generalizada.

Tratamiento del trastorno de estrés postraumático.

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA EN HUMANOS: Paroxetina es un antidepresivo, que refuerza la actividad serotoninérgica (5-HT) en el sistema nervioso central, considerándole un potente y selectivo inhibidor de la recaptación de la serotonina (ISRS) para el tratamiento de la depresión, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno del pánico. Se ha postulado que una deficiencia de 5-hidroxitriptamina (5-HT, serotonina) en el cerebro, es una de las anomalías neuroquímicas fundamentales en la depresión. Paroxetina inhibe selectivamente la recaptura de serotonina (5-HT) por interacción competitiva en el transporte activo de la membrana neuronal aumentando la concentración de serotonina en el espacio sináptico facilitando así la transmisión serotoninérgica.

Paroxetina no se relaciona estructural ni químicamente con los antidepresivos tricíclicos, tetracíclicos o de otro tipo, y por esta razón, paroxetina ha demostrado menos efectos anticolinérgicos y, por tanto, se puede esperar una mínima incidencia de efectos adversos característicos de este grupo de antidepresivos tricíclicos.

Los estudios farmacológicos y bioquímicos, utilizando modelos animales in vitro e in vivo, han demostrado la selectividad de la recaptura de 5-HT comparando los procesos de absorción noradrenérgicos.

A este respecto paroxetina se caracteriza por una alta potencia, inicio rápido, una larga y sostenida duración después de su administración oral crónica, así como una mayor selectividad en comparación con otros fármacos, como fluoxetina, fluvoxamina y clomipramina.

Paroxetina no tiene metabolitos farmacológicamente activos a diferencia de fluoxetina y sertralina.

La evaluación psicomotora demostró que los efectos de dosificación aguda y crónica a las dosis habituales de paroxetina son indistinguibles del placebo, en pruebas que han demostrado los efectos sedantes de otros antidepresivos, confirmando que paroxetina no produce alteración de la función cognoscitiva o de coordinación psicomotriz en sujetos sanos. Dosis únicas de paroxetina produjeron cambios en el electroencefalograma (EEG) del patrón del sueño, al igual que otros antidepresivos como imipramina, clomipramina, los inhibidores de la MAO y fluoxetina, pero sin un efecto sobre la calidad de la percepción del sueño. La dosificación matutina en pacientes deprimidos no produce sedación durante el día y se asocia con una mejoría en la calidad del sueño.

Los efectos de paroxetina por arriba de los 40 mg diarios no se pudieron distinguir de los del placebo en cuanto al ritmo cardiaco, la presión sanguínea y el flujo intracardiaco, demostrando que paroxetina carece de efectos importantes sobre las variables cardiacas valoradas, en contraste con los efectos de la amitriptilina.

Una dosis única o repetida de paroxetina no afectó significativamente el volumen de saliva, aunque hubo evidencia de un ligero efecto en dosis continuas al igual que los antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos. Paroxetina induce midriasis en dosis única o repetida aunque esto no tiene una traducción clínica significativa como ocurre con los antidepresivos tri y tetracíclicos, como imipramina, clorimipramina, amitriptilina, desipramina, etcétera, que producen al paciente visión borrosa.

El tratamiento con paroxetina dentro del margen de dosis terapéutica (20-50 mg diarios) no está asociado con cambios clínicamente significativos en el peso corporal. Adicionalmente, paroxetina tiene una más débil propensión a producir pérdida de peso en pacientes deprimidos que fluoxetina. Los resultados de los estudios sobre la evaluación de paroxetina en el tracto gastrointestinal son dudosos, aunque a dosis altas (por arriba de 50 mg), pueden provocar un aumento en el tránsito intestinal, además de náusea. Administrado a dosis únicas o repetidas, paroxetina no afecta la prolactina del plasma.

Sobre la farmacocinética, se debe mencionar que paroxetina se absorbe bien en el tracto gastrointestinal y se somete a un metabolismo de primer paso que es parcialmente saturable. En forma consistente con su carácter de amina lipofílica, paroxetina se distribuye extensamente en los tejidos. Por los datos farmacocinéticos intravenosos, se deducen volúmenes de distribución de 10 a 20 veces más del volumen corporal total. En concentraciones terapéuticas, aproximadamente 95% de paroxetina presente en el plasma se une a las proteínas plasmáticas.

Paroxetina se elimina casi por completo a través del metabolismo (98%), en trayectorias que involucran oxidación, metilación y conjugación. La vida media de eliminación es variable, pero generalmente oscila alrededor de 24 horas. Los niveles sistémicos estables se obtienen al cabo de 7-14 días del inicio del tratamiento y la farmacocinética no se modifica durante tratamientos prolongados. Por lo tanto, no se puede determinar en definitiva la biodisponibilidad absoluta y parece no cambiar en relación con la intensidad de la dosis o a las condiciones de dieta bajo las cuales se administra paroxetina.

Se observan concentraciones plasmáticas mayores en los ancianos en comparación con los sujetos más jóvenes. Sin embargo, en todos los demás casos se demuestra la misma respuesta al incremento de la dosis. La elevación de las concentraciones plasmáticas también se observa en los casos de daño renal y hepático graves; sin embargo, en todos los grupos especiales, los márgenes observados se traslapan extensamente con los sujetos normales.

En el tratamiento prolongado con paroxetina se ha demostrado que la eficacia antidepresiva se mantiene durante periodos de por lo menos un año.

Estudios clínicos han demostrado su eficacia no sólo en depresión mayor sino también en la depresión con rasgos de ansiedad, depresión grave, depresión en el anciano, la prevención de recidivas y en la depresión resistente a otros antidepresivos.

En la depresión que se acompaña de ansiedad, paroxetina demostró mayor eficacia que fluoxetina con un más rápido inicio de acción.

Comparado con imipramina, paroxetina demuestra un inicio de acción antidepresiva más rápida con mucho mejor perfil de tolerancia y con menos efectos secundarios.

Debido a que a la serotonina se le ha involucrado en la etiología de pánico, se realizaron estudios clínicos con un inhibidor selectivo de la recaptura de serotonina como paroxetina en esta indicación, estudios que han demostrado eficacia comparable a la clomipramina tanto a corto como a largo plazo, pero con un más rápido inicio de acción y con un mejor perfil de tolerancia.

En un estudio controlado con placebo, la eficacia de paroxetina en el tratamiento del trastorno de pánico se ha mantenido durante por lo menos un año.

Los resultados de estos estudios clínicos tanto a corto como a largo plazo, en el tratamiento de los trastornos obsesivo-compulsivos, muestran que paroxetina es tan efectivo como la clomipramina, pero con mejor tolerabilidad debido a su mecanismo de acción más selectivo.

CONTRAINDICACIONES: Hipersensibilidad conocida hacia la paroxetina.

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA: Aunque los estudios en animales no han demostrado ningún efecto teratogénico o embriotóxico selectivo, no se ha establecido la seguridad de paroxetina en el embarazo en humanos, por lo que no debe administrarse durante el embarazo o la lactancia, a menos que el beneficio potencial sobrepase el riesgo posible.

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: Por lo general, los efectos adversos de paroxetina son de naturaleza leve y no modifican la calidad de vida del paciente.

En estudios clínicos controlados los eventos adversos más comúnmente asociados con el uso de paroxetina fueron: náusea, somnolencia, sudoración, temblor, astenia, sequedad de boca, insomnio y disfunción sexual (incluyendo impotencia y trastornos en la eyaculación), vértigo, constipación, diarrea y disminución del apetito. Las experiencias adversas pueden disminuir en intensidad y frecuencia al continuar con el tratamiento y, en general, no producen la interrupción de la terapia. Adicionalmente, durante el uso clínico de paroxetina se ha reportado lo siguiente:

Sistema nervioso: En adición al síndrome serotoninérgico, se han reportado alucinaciones, hipomanía e inquietud. Como con otros ISRSs se ha reportado confusión. Ocasionalmente,se han recibido reportes de reacciones extrapiramidales, incluyendo distonía orofacial. Algunas veces éstas han ocurrido en pacientes que estuvieron tomando medicación neuroléptica con trastornos del movimiento subyacentes. Raramente se han reportado convulsiones. También raramente se ha reportado el síndrome neuroléptico maligno (regularmente en pacientes con medicación neuroléptica concomitante o recientemente suspendida).

Aparato digestivo: Se ha reportado vómito y elevación de las enzimas hepáticas. Muy raramente se han reportado eventos hepáticos (como hepatitis, algunas veces asociada con ictericia y/o insuficiencia hepática). Se deberá considerar la suspensión del tratamiento con paroxetina si hubiera elevación prolongada en los resultados de las pruebas de funcionamiento hepático.

Piel y anexos: Muy raramente se han reportado reacciones alérgicas (como angioedema, urticaria y “rash”) y reacciones de fotosensibilidad.

Metabólico/endocrino: Raramente se ha reportado hiponatremia predominantemente en los ancianos, que puede estar asociada con el síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética. Generalmente, la hiponatremia es reversible cuando se suspende paroxetina. También en forma rara se han reportado síntomas sugestivos de hiperprolactinemia/galactorrea.

Cardiovascular: Como con otros ISRSs, se han reportado cambios transitorios en la presión sanguínea, regularmente en pacientes con hipertensión preexistente o ansiedad. La taquicardia se ha reportado raramente.

Hematológico: Se ha reportado sangrado anormal (en su mayor parte equimosis). Raramente se ha reportado trombocitopenia.

Otros: Raramente se ha reportado glaucoma agudo, visión borrosa, retención urinaria, edema periférico y reacciones maniacas. A diferencia de los antidepresivos tricíclicos, paroxetina se asocia menos con boca seca, constipación y somnolencia.

Después de la suspensión abrupta de paroxetina se han reportado síntomas de mareo, alteraciones sensitivas (por ejemplo, parestesias), ansiedad, trastornos del sueño (incluyendo sueños intensos), agitación, temblor, náuseas, sudoración y confusión. Regularmente estos síntomas son autolimitados, requiriendo en raras ocasiones, tratamiento sintomático.

Ningún grupo de pacientes en particular, tiene mayores riesgos de presentar estos síntomas; por lo tanto, se recomienda que cuando el tratamiento antidepresivo no sea ya requerido, se considere la suspensión gradual por disminución de la dosis o la dosificación en días alternos.


PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: En estudios en animales, no existe evidencia de efectos carcinogénicos, mutagénicos ni teratogénicos.

Con dosis altas en ratas machos se ha observado un efecto sobre la fertilidad, pero los datos no son extrapolables a los humanos.

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO:

Comida/antiácidos: La absorción y la farmacocinética de paroxetina no son afectados por alimentos o antiácidos.

IMAOs/triptófano/ISRSs: La coadministración con drogas serotoninérgicas (por ejemplo, IMAOs, triptófano u otros ISRSs) pueden llevar a una alta incidencia de efectos asociados a la serotonina.

Los síntomas han incluido agitación, confusión, diaforesis, alucinaciones, hiperreflexia, mioclonos, escalofríos, taquicardia y temblor.

Inductores enzimáticos del metabolismo de la droga/inhibidores: El metabolismo y la farmacocinética de paroxetina podrían ser afectados por drogas que inducen o inhiben las enzimas del metabolismo hepático de la droga.

Cuando paroxetina sea coadministrado con drogas conocidas como inhibidores del metabolismo, se debe considerar reducir las dosis al límite más bajo del rango terapéutico. No se considera necesario un ajuste inicial de dosis de paroxetina cuando se coadministra con inductores enzimáticos del metabolismo de drogas. Cualquier ajuste de dosis subsecuente deberá estar guiado por el efecto clínico (tolerabilidad y eficacia).

Alcohol: Aunque paroxetina no incrementa el deterioro de la función mental y motora causada por el alcohol, no se recomienda el uso concomitante de paroxetina y alcohol en los pacientes.

Haloperidol/amilobarbitona/oxazepam: La experiencia en un limitado número de sujetos sanos ha demostrado que paroxetina no incrementa la sedación y la somnolencia asociadas con haloperidol, amilobarbitona y oxazepam, cuando se administraron en combinación.

Litio: Estudios en pacientes deprimidos estabilizados con litio no han demostrado ninguna interacción farmacocinética entre paroxetina y el litio. Sin embargo, ya que la experiencia es limitada, la administración concomitante de paroxetina y litio deberán ser iniciados con precaución. Los niveles de litio deberán ser vigilados.

Fenitoína/anticonvulsivos: La coadministración de paroxetina con fenitoína está asociada con disminución en las concentraciones plasmáticas de paroxetina y el incremento de las experiencias adversas. No se considera necesario un ajuste en la dosis inicial de paroxetina cuando estas drogas son coadministradas; cualquier ajuste de dosis subsecuente, deberá ser establecido por el efecto clínico. La administración conjunta de paroxetina con otros anticonvulsivantes puede también estar asociada con un aumento de la incidencia de experiencias adversas.

Warfarina/anticoagulantes orales: Puede existir una interacción farmacodinámica entre paroxetina y warfarina. Esto puede resultar en cambios en el tiempo de protrombina e incremento en el sangrado. Por tanto, paroxetina debe administrarse con mucha precaución en pacientes que reciban anticoagulantes orales.

Antidepresivos tricíclicos: Los efectos de la administración concomitante de paroxetina con antidepresivos tricíclicos no han sido estudiados. Por tanto, el uso conjunto de paroxetina con estas drogas deberá ser establecido con precaución.

Prociclidina: puede incrementar significativamente los niveles plasmáticos de prociclidina. La dosis de prociclidina deberá ser reducida si aparecen efectos anticolinérgicos.

Isoenzimas P-450: Como con otros antidepresivos, incluyendo otros ISRSs, paroxetina inhibe la enzima hepática CYP2D6 del citocromo P-450. La inhibición del CYP2D6 podría conducir a incrementar las concentraciones plasmáticas de las drogas coadministradas metabolizadas por esta enzima. Los fármacos incluidos son varios antidepresivos tricíclicos (por ejemplo, amitriptilina, nortriptilina, imipramina y desipramina), neurolépticos fenotiazina (por ejemplo, perfenazina y tioridazina) y los antiarrítmicos tipo 1c (por ejemplo, propafenona y flecainida) y metoprolol, un agente bloqueador ß-adrenérgico.

ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO: No ha surgido ningún patrón de anomalías relacionadas con paroxetina y los valores obtenidos en los estudios de laboratorio de sangre y orina de personas sanas.

PRECAUCIONES GENERALES:

Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAOs): Como con la mayoría de los antidepresivos, paroxetina no debe ser usado en combinación con los inhibidores de la MAO o en las dos semanas de terminado el tratamiento con IMAO. Posteriormente el tratamiento debe ser iniciado cuidadosamente y la dosis incrementada gradualmente hasta que sea alcanzada una respuesta óptima. Los IMAOs no deberán ser utilizados dentro de las dos semanas de suspensión de la terapia con paroxetina.

Antecedentes de manía: Como con todos los antidepresivos, paroxetina debe ser usado con precaución en los pacientes con antecedentes de manía.

Anticoagulantes orales: Paroxetina debe ser administrado con gran cuidado en pacientes que estén recibiendo anticoagulantes orales (véase Interacciones medicamentosas y de otro género).

Triptófano: Ya que se han reportado experiencias adversas cuando se administró triptófano con otro ISRS, paroxetina no debe ser usado en combinación con este medicamento (véase Interacciones medicamentosas y de otro género).

Padecimientos cardiacos: Como con todas las drogas psicoactivas, se recomienda tener precaución cuando se traten pacientes con padecimientos cardiacos.

Epilepsia: Como con otros antidepresivos, paroxetina debe ser utilizado con precaución en pacientes con epilepsia.

Convulsiones: En general, la incidencia de convulsiones es < 0.1% en los pacientes tratados con la paroxetina. Paroxetina deberá ser suspendido en cualquier paciente que desarrolle convulsiones.

Glaucoma: Como con otros ISRSs, se ha reportado en ocasiones midriasis con el uso de paroxetina por lo que se deberá usar con precaución en pacientes con glaucoma de ángulo cerrado.

Terapia electroconvulsiva (TEC): Hay poca experiencia clínica de la administración concomitante de paroxetina con la terapia electroconvulsiva. Sin embargo, han habido reportes raros de TEC prolongada inductora de convulsiones y/o secundaria a convulsiones en pacientes recibiendo ISRSs.

Neurolépticos: Paroxetina debe ser usado con precaución en pacientes que ya estén recibiendo neurolépticos, ya que se han reportado con esta combinación síntomas sugestivos del síndrome neuroléptico maligno.

En los pacientes que sufren de depresión es inherente el agravamiento de la depresión, ideación suicida y la posibilidad de suicidio. Por lo tanto, los pacientes deben ser monitoreados estrechamente durante el tratamiento hasta que ocurra una remisión significativa de la depresión.

La hiponatremia se ha reportado raramente, predominantemente en los ancianos. La hiponatremia generalmente es reversible al suspender la administración de paroxetina.

Se ha reportado sangrado en piel y mucosas después del tratamiento con paroxetina, por lo tanto, se deberá usar paroxetina con precaución en pacientes que estén siendo tratados concomitantemente con fármacos que den un riesgo aumentado de sangrado y en pacientes con tendencia conocida al sangrado o aquellos con condiciones predisponentes.

La experiencia clínica ha mostrado que la terapia con paroxetina no está asociada al deterioro de las funciones cognoscitiva o psicomotora. Sin embargo, como con todas las drogas psicoactivas, los pacientes deben ser advertidos acerca de su habilidad para conducir y operar maquinaria.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Oral.

Se recomienda que paroxetina se administre una vez al día, por las mañanas y con alimentos. Las tabletas deberán ser tragadas y no masticadas.

Como con cualquier antidepresivo, las dosis deben ser revisadas y ajustadas si es necesario en dos o tres semanas después de iniciado el tratamiento y posteriormente de acuerdo con el juicio clínico. Los pacientes deben ser tratados por un periodo suficiente para asegurar que se hayan eliminado los síntomas.

Este periodo puede ser de varios meses para depresión y puede tomar aún más tiempo para el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno de pánico. Al igual que muchos medicamentos psicoactivos, la suspensión abrupta debe ser evitada.

Adultos:

Depresión: Una sencilla dosis única al día de 20 mg es recomendada, ya que esta dosificación ha demostrado ser la dosis óptima para la mayoría de los pacientes. Habitualmente la dosis de mantenimiento es igual a la dosis de inicio (20 mg diarios) para la mayoría de los pacientes. En caso necesario, ésta puede aumentarse gradualmente con incrementos de 10 mg hasta un máximo de 50 mg diarios, de acuerdo con la respuesta del paciente.

Trastorno obsesivo-compulsivo: La dosis recomendada es de 40 mg diarios. Los pacientes deberán comenzar con 20 mg y la dosis podrá aumentarse 10 mg semanalmente de acuerdo con la respuesta del paciente. Algunos pacientes requerirán de una dosis máxima diaria de 60 mg.

Trastorno de pánico: La dosis recomendada es de 40 mg diarios. Los pacientes deberán comenzar con 10 mg diarios y la dosis se aumentará 10 mg semanalmente según la respuesta del paciente. Algunos pacientes requerirán de una dosis máxima diaria de 50 mg. En general, existe la posibilidad de que los síntomas de pánico empeoren al comienzo del tratamiento, por lo que se recomienda una dosis de inicio baja.

Fobia social/trastorno de ansiedad social: La dosis recomendada es de 20 mg diarios. En los pacientes que no respondan a 20 mg, se podrá aumentar la dosis con incrementos de 10 mg como sea requerido, hasta un máximo de 50 mg por día. Los cambios de dosis deberán realizarse a intervalos de por lo menos 1 semana.

Trastorno de ansiedad generalizada: La dosis recomendada es de 20 mg diarios. En algunos pacientes que no respondan a 20 mg se podrá aumentar la dosis con incrementos de 10 mg como sea requerido, hasta un máximo de 50 mg por día, de acuerdo a la respuesta del paciente.

Trastorno de estrés postraumático: La dosis recomendada es de 20 mg diarios. En algunos pacientes que no respondan a 20 mg se podrá aumentar la dosis con incrementos de 10 mg como sea requerido, hasta un máximo de 50 mg por día, de acuerdo a la respuesta del paciente.

Ancianos: Puede presentarse un aumento en la concentración plasmática de paroxetina en los ancianos.

La dosificación debe comenzar como se establece la dosis del adulto y puede aumentarse con incrementos de 10 mg semanalmente hasta un máximo de 40 mg al día de acuerdo con la respuesta del paciente.

Niños: No se recomienda el uso de paroxetina en niños, ya que la seguridad y eficacia no se ha establecido en esta población.

Pacientes con nefropatía o hepatopatía: En pacientes con alteración renal grave (depuración de creatinina < 30 ml/min) o alteración hepática grave, se puede presentar aumento en las concentraciones plasmáticas de paroxetina. La dosis recomendada es de 20 mg diarios. Si se requiere, el incremento de dosis deberá ser restringido al límite inferior del margen de dosificación.

MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL:

Sobredosis: La información disponible pone en evidencia un amplio margen de seguridad. Los intentos de sobredosificación han sido reportados en pacientes que tomaron hasta 2,000 mg solos o en combinación con otras drogas, incluyendo alcohol.

La experiencia con sobredosis de paroxetina ha mostrado síntomas que incluyen náuseas, vómito, temblor, pupilas dilatadas, boca seca, irritabilidad, sudoración, somnolencia, fiebre, cambios en la presión arterial, cefalea, contracciones musculares involuntarias, agitación, ansiedad y taquicardia, pero no convulsiones.

Ocasionalmente han sido reportados eventos como coma o cambios en el ECG y muy raramente un resultado fatal, pero generalmente esto ha sucedido cuando paroxetina fue tomado conjuntamente con otras drogas psicotrópicas, con o sin alcohol.

No se conoce un antídoto específico. El tratamiento debe consistir en aquellas medidas generales empleadas para el manejo de sobredosis con cualquier antidepresivo. Sin embargo, la absorción de paroxetina se puede bloquear mediante la pronta administración del carbón activado.

PRESENTACIONES:

Cajas y frascos con 10, 20 ó 30 tabletas de 20 ó 30 mg.

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C en lugar seco.

LEYENDAS DE PROTECCIÓN:

Su venta requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños. No se use durante el embarazo y la lactancia. Este producto contiene colorante rojo núm. 6, que puede producir reacciones alérgicas.

Hecho en México por:

SBL PHARMACEUTICALS, S. de R. L. de C. V.

Reg. Núm. 309M2008 SSA IV

JEAR-083300CT050030/R2008