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TALPRAMIN Tabletas birranuradas
Marca

TALPRAMIN

Sustancias

IMIPRAMINA

Forma Farmacéutica y Formulación

Tabletas birranuradas

Presentación

1 Caja, 20 Tabletas, 25 Miligramos

1 Caja, 60 Tabletas, 25 Miligramos

FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:

Cada TABLETA contiene:
Clorhidrato de imipramina 10, 25, 50 mg
Excipiente, c.b.p. 1 tableta.

INDICACIONES TERAPÉUTICAS: TALPRAMIN® es un antidepresivo eficaz de primera elección para el tratamiento de la depresión endógena y no endógena, depresión de la distrofia miotónica, depresión neurótica y como terapia combinada con un neuroléptico para la depresión dilusional o psicótica. TALPRAMIN® ejerce los efectos sobre la distimia melancólica; incrementa el impulso y la iniciativa, por ello es útil para la depresión inhibida e involutiva; mejora las ideas de culpa, autocompasivas, irritabilidad, inhibición psicomotora, dificultad de concentración, hipocondriasis y cuadros histéricos. Síndromes depresivos debidos al climaterio, involución, presenilidad y senilidad. Cuadros depresivos causados por arterioesclerosis, apoplejía, hipocondriasis o enfermedades somáticas crónicas.

Se utiliza TALPRAMIN® como tratamiento de primera elección en pacientes pediátricos para la enuresis, en los terrores nocturnos y en los pacientes adultos para la incontinencia urinaria e incontinencia por tensión. Resulta también útil en pacientes que sufren de narcolepsia. Se utiliza con éxito TALPRAMIN® en los trastornos de ansiedad como el ataque de pánico y en pacientes pediátricos con problemas del comportamiento como el déficit de atención.

TALPRAMIN® se ha utilizado como profiláctico en la depresión unipolar, obteniéndose efectos similares al litio. Si bien es cierto que TALPRAMIN® produce importante mejoría en pacientes con ausencias y crisis mioclónicas resistentes a la medicación común, falta todavía experiencia clínica para reafirmar estos hallazgos.

TALPRAMIN® también se utiliza en pacientes con hiperhidrosis de las manos, obteniéndose regulares resultados. Se ha empleado en algunos casos de dolor postraumático, asociado a la depresión, obteniéndose modestos resultados.

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:

Farmacocinética:

Absorción:
Las concentraciones en plasma ocurren dentro de la primera hora después de la dosis oral; se absorbe el 57% del medicamento desde la mucosa bucal.

Distribución: Las concentraciones máximas se alcanzan entre las 8 y las 12 horas. El enlace a las proteínas plasmáticas es de 89% y la vida media es de 10 a 20 horas.

Metabolismo: El extenso metabolismo de primer paso en el hígado produce una serie de metabolitos conjugados y no-conjugados; dentro de éstos, el más activo es el metabolito N-desmetil- que se utiliza en la clínica como la desipramina.

Eliminación: El compuesto original y sus metabolitos se excretan en la orina, y al acidificar la orina se aumenta la cantidad de excreción.

Farmacodinamia: La imipramina aumenta la disponibilidad de la noradrenalina en las sinapsis adrenérgicas por acción inhibitoria del mecanismo de recaptura, principal proceso de inactivación fisiológica de este neurotransmisor. También bloquea la recaptura de la serotonina y la dopamina, pero en menor grado. Promueve entonces los procesos noradrenérgicos y serotoninérgicos centrales, supuestamente los sistemas de neurotransmisión deficientes en la depresión. También tiene propiedades anticolinérgicas centrales y periféricas.

CONTRAINDICACIONES: Este medicamento no se debe emplear cuando exista hipersensibilidad a los antidepresivos tricíclicos –timoanalépticos– hipertrofia prostática, glaucoma de ángulo cerrado. Tampoco se debe emplear este medicamento durante el periodo de recuperación del infarto miocárdico, en trastornos de la conducción cardiaca, hepatopatía o nefropatía, diabetes y otros trastornos endocrinos o metabólicos severos. En la epilepsia mal controlada, cuando el paciente se encuentre bajo tratamiento con inhibidores de la monoamino-oxidasa (IMAOs). Usar con precaución en alcoholismo activo, asma, depresión bipolar, enfermedades cardiovasculares y la esquizofrenia.

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA: Este medicamento no se debe administrar en el primer trimestre de embarazo y su empleo durante este estado queda bajo responsabilidad del médico. En los niños de madres que recibieron durante los últimos meses del embarazo una terapia con imipramina, pudo verse, después del nacimiento, taquipnea, taquicardia, cianosis, hipotonía, mioclonías, laringoespasmos y retención urinaria. Estos síntomas desaparecen en unos días, sin tratamiento.

Debido a que la excreción de imipramina en la leche materna es baja, no se han reportado alteraciones importantes en los niños que son amamantados por madres que se encuentran bajo tratamiento antidepresivo; pero basándose en que el recién nacido tiene mayor permeabilidad gastrointestinal que el adulto, así como inmadurez de sus sistemas enzimáticos, metabólicos, es prudente que la madre no amamante al niño, debido a la posible acumulación del fármaco en el cuerpo de éste.

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: Los efectos colaterales más comunes son las náuseas, cefalea, vértigo, visión borrosa, sudoración, constipación, hipotensión postural, taquicardia, disuria, mal sabor de boca, adenitis sublingual, estomatitis, sequedad de la cavidad oral que cuando es muy severa puede producir pequeñas ulceraciones en la lengua, así como moniliasis agregada.

Cuando el tratamiento con este medicamento es prolongado, también suele presentarse inflamación de las parótidas, coloración negruzca de la lengua, pérdida del apetito, acalasia del esófago, decremento en la secreción de ácido clorhídrico en el estómago, disminución de la motilidad intestinal y espasmos; edema, temblores y fatiga muscular, hipomanía y excitación maniaca en ancianos; arritmias cardiacas, infarto, insuficiencia cardiaca congestiva, dificultad para dormir, leucopenia, agranulocitosis, trombocitopenia e ictericia colestásica.


PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: Se considera dentro de la categoría D. A pesar de que no se han demostrado anormalidades cromosómicas en las personas bajo tratamiento con imipramina, existen trabajos que demuestran efectos teratogénicos en diferentes especies animales, pero que no se han confirmado con estudios más completos en pacientes que hayan recibido esta medicación durante el embarazo. Por todo ello, es prudente que la mujer se abstenga de utilizarlo si se encuentra en dicha condición.

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: El TALPRAMIN® interactúa con estimulantes y depresores del sistema nervioso central (SNC). La acetazolamida y el bicarbonato de sodio adicionan el efecto terapéutico, porque incrementan la reabsorción en el túbulo renal. Con el alcohol se suman los trastornos gastrointestinales, además de la sedación. El cloruro de amonio y el ácido ascórbico disminuyen el efecto terapéutico, ya que decrementan la reabsorción renal. Los anticolinérgicos, las fenotiacinas y los antihistamínicos potencian el efecto anticolinérgico de los tricíclicos. Incrementan la hipoprotrombinemia de los anticoagulantes orales, ya que disminuyen su degradación hepática. Disminuyen el efecto anticonvulsivante, ya que abaten el umbral de descarga. Los barbitúricos disminuyen los niveles plasmáticos, porque incrementan el catabolismo hepático. Con las benzodiazepinas y otros depresores del SNC se suma el efecto sedante. Con la furazolidona se han presentado psicosis tóxicas.

Los tricíclicos disminuyen el efecto de la guanetidina, porque bloquean su sitio de acción. Incrementan la depresión respiratoria inducida por los narcóticos, bloquean el efecto hipotensor de la metildopa y la reserpina. El metilfenidato incrementa los niveles plasmáticos, porque inhibe su destrucción. Con los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAOs) se puede producir excitación psicomotriz, hipertermia, estado delirante y crisis convulsivas.

Disminuyen el efecto de la fenilbutazona porque abaten su absorción gástrica. Los simpaticomiméticos incrementan el riesgo de hipertensión arterial y arritmias cardiacas. Potencialización mutua con los tiroideos. Incrementan el efecto hipotensor de los vasodilatadores.

ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO: En las pruebas de laboratorio puede haber un incremento de la fosfatasa alcalina, bilirrubina, transaminasas, de tal manera se simula un cuadro de obstrucción hepática, retención de la bromosulftaleína y un decremento del colesterol. En el cuadro hematológico: depresión de la médula ósea con leucopenia, y agranulocitosis aplásica y púrpura no trombocitopénica.

PRECAUCIONES GENERALES: Debido a que la imipramina puede producir varios grados de sedación es importante recomendar a los pacientes que no manejen automóviles ni operen maquinaria durante el tratamiento hasta que se conozca su susceptibilidad al medicamento.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:

Adultos:

Depresión endógena: Oral. 25 a 50 mg tres a cuatro veces al día; ajustar la dosis de acuerdo a la respuesta y necesidades. La dosis oral inicial de 50 a 100 mg/día en dosis única o dividida, con aumentos graduales hasta 250 a 300mg/día. En los pacientes ancianos se debe reducir a la mitad la dosificación.

Niños:

Depresión endógena: Oral. Mayores de 6 años, 10 mg dos a tres veces al día. Ajustar las dosis de acuerdo a las necesidades y tolerancia.

Enuresis: Oral. 25 a 75 mg una vez al día, antes de acostarse; hasta un máximo de 2.5 mg/kg/día.

MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: La toxicidad por sobredosificación de imipramina se caracteriza por dos grandes grupos de síntomas que ponen en peligro la vida del paciente: aquéllos que se producen en el SNC como crisis convulsivas, delirium y coma, y los que afectan el funcionamiento cardiovascular, y que se expresan principalmente en los cambios electrocardiográficos. A dosis superiores de un gramo son suficientes para producir la muerte, aunque el promedio de dosis letal para la amitriptilina se ha considerado en 2.2 g.

De los 126 casos de intoxicación con amitriptilina, se presentaron sólo 6 muertes y de los 66 casos de intoxicación con imipramina las muertes fueron de 14, y la dosis letal promedio para este fármaco fue de 3.6 g. Con estas sobredosis se presentó anuria, midriasis, mioclonías, pérdida de la conciencia, síndrome de neurona motora superior, expresado en el reflejo de Babinski, aumento de la temperatura, convulsiones, cianosis, hipotensión o hipertensión arterial con colapso vascular, alucinaciones, movimientos coreatetósicos, trastornos del ritmo y la inducción cardiaca, coma y muerte.

El tratamiento de las crisis convulsivas debe llevarse a cabo de inmediato, ya que puede agravarse tanto la cianosis como las alteraciones cardiacas. Aquí se aconseja el diazepam en dosis de 5 a 10 mg por vía intravenosa. En caso de que se presente hipertensión arterial, se ha usado con buen efecto la fentolamina, a dosis de 5 mg por vía intravenosa. En caso de hipotensión arterial y choque son necesarios los líquidos intravenosos, así como los agentes depresores, grandes cantidades de líquidos pueden precipitar una insuficiencia cardiaca debido al compromiso que presenta imipramina en el miocardio. Sustancias como el isoproterenol y la epinefrina están contraindicadas por su efecto cardiaco. Se recomienda el sondeo vesical debido a la atonía que presenta este órgano, además de poder valorar la excreción de líquidos. El monitoreo electrocardiográfico parece ser el procedimiento más adecuado para valorar la gravedad de la intoxicación, ya que la determinación de los niveles plasmáticos no refleja fielmente el estado del paciente, cosa que sí sucede cuando se determinan barbitúricos, etanol o salicilatos. Debido a que los principales síntomas de intoxicación por imipramina se deben a efecto anticolinérgico, el tratamiento es semejante al de drogas como los antiparkinsonianos, algunos antihistamínicos (difenhidramina y orfenadrina), así como la atropina y escopolamina (en México, el toloache).

Resulta de gran importancia el lavado gástrico, ya que el tubo digestivo tiene poca motilidad por los efectos anticolinérgicos muscarínicos y las tabletas pueden permanecer muchas horas en el estómago. La diálisis no es útil, ya que la imipramina se une fuertemente a las proteínas. Algunas investigaciones han informado que el tratamiento con fisostigmina (antagonista de la colinesterasa) han tenido buen resultado; pero otros consideran que la terapia de cada síntoma específico, así como los cuidados especiales que requiere cualquier otra intoxicación en la terapia de elección.

PRESENTACIONES: Caja de cartón con 20 y 60 tabletas de 25 mg.

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30ºC y en lugar seco. Protéjase de la luz.

LEYENDAS DE PROTECCIÓN:

Producto perteneciente al Grupo III.

Literatura exclusiva para médicos. Su venta requiere receta médica que podrá surtirse en tres ocasiones con vigencia de seis meses. Su uso prolongado aun a dosis terapéuticas puede causar dependencia. No se deje al alcance de los niños. En caso de embarazo o lactancia consulte a su médico. Este medicamento puede producir somnolencia y afectar el estado de alerta, por lo que no deberá conducir vehículos, operar maquinaria pesada u otras actividades que requieran movimientos rápidos y precisos.

Reporte las sospechas de reacción adversa al correo: farmacovigilancia@cofepris.gob.mx

Hecho en México por:

PSICOFARMA, S.A. de C.V.

Calz. de Tlalpan No. 4369

Col. Toriello Guerra, Deleg. Tlalpan

C.P. 14050, México, D.F.

Reg. Núm. 88138, SSA III

GEAR 04363102171/RM2004