DEXTROSA BONIN 10%
CLORURO DE CALCIO, CLORURO DE MAGNESIO, CLORURO DE SODIO, CLORURO POTÁSICO, DEXTROSA, LACTATO DE SODIO USP
Solución
Frasco de plástico, 500 ml,
Frasco de plástico, 1000 ml,
FÓRMULA:
Cada 100 mL de SOLUCIÓN contiene:
Dextrosa monohidratada |
10 gr |
Osmolaridad: 555 mOsm/100 ml
Aporte calórico glucídico: 400 Kcal/L
El pH oscila entre 3.5 y 6.5
INDICACIONES: Aporta agua y calorías al organismo, cuando estos elementos no pueden administrarse mediante ingesta oral. Fuente de energía, disminuyendo el catabolismo proteico y lipídico, suministrando 4.1 calorías por gramo. En la deshidratación simple o hipertónica. Hipoglucemia. Asociada con insulina para promover el ingreso de K+ a las células en el manejo de hiperpotasemia. Tratamiento del colapso circulatorio y de los edemas cerebral y pulmonar, porque la glucosa produce una deshidratación celular y atrae agua hacia el espacio vascular, disminuyendo la presión del líquido cefalorraquídeo y pulmonar. Acción protectora de la célula hepática ya que ofrece una reserva de glucógeno al hígado. Acción tónico-cardíaca, por su efecto sobre la nutrición de la fibra miocárdica. Se pueden usar en el fallo renal oligúrico para provocar diuresis osmótica. Se puede usar sola o mezclada con soluciones de aminoácidos en nutrición parenteral.
PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS: Droga hiperglucemiante. Suplemento alimenticio.Acciones metabólicas: Constituye un alimento de primer orden; suministra 4.1 kilocalorías por gramo y como todos los hidratos de carbono tienen la propiedad de disminuir el catabolismo proteico por lo que produce un ahorro de proteínas, de manera que el balance nitrogenado se mantiene con menos cantidad de las mismas por día. Debe señalarse que la glucosa es la única fuente energética (o casi) del sistema nervioso central y que la hipoglucemia (por inyección de insulina o espontánea) llega a graves trastornos cerebrales, que son corregidos rápidamente por la administración de glucosa.
FARMACODINAMIA:
Sistema cardiovascular: Es necesario mantener latiendo el corazón aislado de mamífero.
Acción sobre el hígado: La administración de hidratos carbono a los animales los hace más resistentes a los tóxicos hepáticos. La glucosa protege al hígado y permite la regeneración hepática en caso de daño del órgano, por formación de glucógeno, el que aumenta 20 a 30 por ciento en el hígado por administración de dicho azúcar. En el hombre en casos de daño hepático, por la administración de glucosa se consigue enriquecer el hígado de glucógeno, como lo demuestra los estudios de biopsia. En ese sentido se acepta que la vía intravenosa es superior a la bucal, pues el hígado enfermo necesita mayor hiperglucemia que el normal para dejar de formar glucosa y acumular glucógeno.
Acción sobre el riñón y el balance hídrico: La glucosa posee cierta acción diurética, pero para que se produzca es necesario que pase a la orina, es decir que debe administrarse en cantidad suficiente para sobrepasar el umbral renal (alrededor de 170 mg/100 mL de sangre) de manera que se colme la capacidad de reabsorción tubular de glucosa (alrededor de 350 mg por minuto) y se produzca glucosuria; esta glucosa a nivel de los tubos renales retiene agua por acción osmótica. La solución isotónica al 5 % provoca glucosuria si la velocidad es mayor de 0.9 por kilo de peso y por hora (para una persona de 70 kg 63 g de glucosa, o sea más de un litro de solución por hora).
Acción sobre el líquido cefalorraquídeo: La inyección intravenosa de soluciones hipertónicas de glucosa provoca una disminución de la presión del líquido cefalorraquídeo, acompañada de retracción de la sustancia cerebral; este fenómeno se debe al pasaje de agua desde el cerebro y el líquido cefalorraquídeo a la sangre por aumento de la presión osmótica de esta última y se observa sobre todo cuando existe hipertensión intracraneana.
FARMACOCINÉTICA:
Absorción: Por vía subcutánea es bien absorbida (por difusión), pero la misma no ha de emplearse sola; porque la glucosa es irritante aún en solución isotónica; inyectada en el tejido subcutáneo, como no contiene electrolitos, estos (en especial el sodio) pasan desde el líquido intersticial de manera que antes de absorberse la solución inyectada priva al líquido extracelular de dichos electrolitos. No conviene usar esta vía, a menos que se le agregue cloruro de sodio a la glucosa.
Destino y excreción: La glucosa una vez absorbida es almacenada como glucógeno en el hígado y los músculos, es oxidada en los tejidos a dióxido de carbono y agua, es convertida en grasa y almacenada en los depósitos grasos. Las dos vías metabólicas principales de la glucosa son la gluconeogénesis (almacenamiento de energía) y glucogenólisis (liberación de energía). El metabolismo de la glucosa se regula por la insulina. Se ha visto que cuando la glucemia alcanza alrededor de 170 mg/100 mL. parte de la glucosa se excreta por el riñón, lo que raras veces sucede cuando se usa la vía bucal y las soluciones isotónicas por vía intravenosa (salvo si existe diabetes no controlada).
CONTRAINDICACIONES: Retención de agua.
ADVERTENCIAS Y PRECAUCIONES: Controlar el estado clínico y biológico, en concreto el equilibrio hidrosalino, la glucosuria y la acetonemia, la potasemia, la fosforemia y la glucemia. En caso necesario, complementar el aporte parenteral con potasio e insulina. En pacientes diabéticos, controlar la glucemia y la glucosuria, y llegado el caso ajustar la posología de la insulina. No administrar sangre simultáneamente mediante el mismo Kit de infusión debido al riesgo de seudoaglutinación.
Debe observarse una velocidad de infusión o de inyección intravenosa lenta debido al riesgo de aparición de diuresis osmótica no deseada. Verificar la integridad del envase y, llegado el caso, del cierre (frasco). Verificar la limpidez de la solución. Desinfectar el tapón del frasco.
REACCIONES ADVERSAS: Es un alimento natural y provoca muy pocos fenómenos indeseables por vía intravenosa.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRAS FORMAS: No añadir medicamentos al recipiente sin haber verificado previamente la compatibilidad con la solución y el envase.
VÍA DE ADMINISTRACIÓN Y DOSIS: Inyección o infusión intravenosa.
Dosis recomendada: La dosis y pauta de administración depende de la edad, del peso corporal y del estado clínico del paciente y de la terapia concomitante.
Adultos: La dosificación recomendada oscila de 500 ml a 3 litros cada 24 horas.
Bebés y niños: La dosificación recomendada oscila de 20 a 100 ml por kilo cada 24 horas.
Ancianos: De acuerdo con los requerimientos individuales en cada caso.
Dosis máxima diaria: Hasta 40 ml por kg de peso corporal.
Velocidad de infusión: La velocidad de infusión debe ajustarse según el estado clínico del paciente. Normalmente, la velocidad de infusión no debe exceder los siguientes valores: 5 ml por kg de peso corporal por hora, correspondientes a 1,7 gotas por kg de peso corporal por minuto. Si se utiliza como solución vehículo o soporte de otros medicamentos, deben tenerse en cuenta las instrucciones de uso del fármaco añadido.
PRESENTACIONES: Frascos plásticos de 500 y 1000 mL.
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