AMARYL
GLIMEPIRIDA
Tabletas
Caja , 15 y 30 Comprimidos , 2 Miligramos
Caja , 15 y 30 Comprimidos , 4 Miligramos
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COMPOSICIÓN: Cada TABLETA de AMARYL® 2 mg comprimidos contiene, como ingrediente activo, 2 mg de glimepirida.
Cada TABLETA de AMARYL® 4 mg comprimidos contiene, como ingrediente activo, 4 mg de glimepirida.
INDICACIONES: Diabetes mellitus no insulino dependiente (tipo 2), siempre y cuando los niveles de glucosa en sangre no puedan ser controlados en forma adecuada solamente mediante dieta, ejercicio físico y reducción de peso.
El AMARYL® puede ser usado concomitantemente con metformina, cuando la dieta, ejercicio y AMARYL® o metformina solas no resultan en un control glucémico adecuado.
El AMARYL® también puede combinarse con otros antidiabéticos orales no betacitotrópicos.
El AMARYL® también puede usarse conjuntamente con insulina (ver dosificación y administración).
El AMARYL® no es adecuado para el tratamiento de la diabetes mellitus insulino dependiente (tipo 1) (por ejemplo, para el tratamiento de diabéticos con una historia de cetoacidosis), precoma o coma diabético.
FARMACOCINÉTICA: Absorción, distribución, metabolismo y eliminación: La biodisponibilidad absoluta de la glimepirida es completa. La ingesta de comida no tiene influencia relevante sobre la absorción. Las concentraciones séricas máximas (Cmax) son alcanzadas aproximadamente 2.5 horas después de la ingesta oral (309 ng/mL durante una dosificación múltiple de 4 mg diarios), y hay una relación lineal entre la dosis y tanto la Cmax como el AUC (área bajo la curva tiempo/concentración). La glimepirida tiene un volumen de distribución muy bajo (aproximadamente 8.8 litros), lo cual es aproximadamente igual al espacio de distribución de albúmina, a un enlace alto de proteínas (>99%) y a una baja depuración (aproximadamente 48 mL/min). La vida media promedio dominante en suero, la cual es de relevancia para las concentraciones séricas bajo condiciones de múltiples dosis, es cercana a las 5-8 horas. Después de altas dosis, se notaron vidas medias ligeramente mayores.
Después de una dosis única de glimepirida radiomarcada, el 58% de la radioactividad se recuperó en la orina y el 35% en las heces. En la orina no se detectó sustancia sin cambio. Dos metabolitos muy probablemente resultantes del metabolismo hepático (la mayor enzima es CYP2C9) se identificaron tanto en la orina como en las heces: El derivado hidroxi y el derivado carboxi. Después de la administración oral de la glimepirida, las vidas medias terminales de estos metabolitos fueron 3 a 6 y 5 a 6 horas, respectivamente.
La comparación de una dosis única y de múltiples dosis no reveló diferencias significativas en la farmacocinética, y la variabilidad interindividual fue muy baja. No hubo acumulación relevante.
La farmacocinética en cinco pacientes no diabéticos posterior a cirugía del conducto biliar fue similar a la de las personas sanas.
Poblaciones especiales
Genero: La farmacocinética fue similar en hombre y mujeres
Ancianos: La farmacocinética fue similar en los pacientes jóvenes y de edad avanzada (mayores de 65 años).
Pacientes pediátricos: Un estudio evaluó la farmacocinética, seguridad y tolerabilidad de 1 mg en una sola dosis de glimepirida en 30 pacientes pediátricos (edades entre 10 y 17 años) con diabetes tipo 2 mostró una media de ABC, C max y T1/2 similar a lo observado previamente en adultos.
Insuficiencia hepática
Insuficiencia renal: En un estudio de dosis única, abierto desarrollado en 15 pacientes con deterioro renal, fue administrado glimepirida (3 mg) a 3 grupos de pacientes con diferentes medias de depuración de creatinina (Dcr); (Grupo I, Dcr = 77.7 mL/min, n = 5), (Grupo II, Dcr = 27.4 mL/min, n = 3), y (Grupo III, Dcr = 9.4 mL/min, n = 7). Se encontró que glimepirida fue bien tolerada en los 3 grupos. En pacientes con baja depuración de creatinina, hubo una tendencia a que se aumentara la depuración de la glimepirida y se disminuyeran las concentraciones séricas promedio, lo más probablemente resultante de una eliminación más rápida debida al menor enlace con las proteínas. La eliminación renal de los dos metabolitos se deterioró.
Resultados de estudios de valoración de múltiples dosis desarrollados en 16 pacientes diabéticos no insulino dependientes, con deterioro renal, usando dosis entre 1 – 8 mg diarios por 3 meses fueron consistentes con los resultados observados después de una dosis única. Todos los pacientes con una depuración de creatinina menor a 22 mL/min tuvieron un adecuado control de sus glucemias con un régimen de dosificación de solo 1 mg diario. En general, en tales pacientes no se debe asumir un riesgo adicional de acumulación.
Se desconoce si glimepirida es dializable.
FARMACODINAMIA: Modo de acción: Tanto en las personas sanas como en los pacientes con diabetes mellitus tipo 2, la glimepirida disminuye las concentraciones de glucosa en sangre, principalmente mediante la estimulación de la liberación de insulina de las células pancreáticas beta. Este efecto se basa predominantemente en una respuesta mejorada de las células beta pancreáticas al estímulo fisiológico de la glucosa. Mientras se logra una reducción equivalente en la glucosa sanguínea, la administración de bajas dosis de glimepirida en animales y voluntarios sanos, causa la liberación de pequeñas cantidades de insulina comparativamente con la glibenclamida. Este factor apunta a la existencia de efectos extrapancreáticos (insulinosensibilizantes e insulinomiméticos) de la glimepirida.
Además, en comparación con otras sulfonilureas, la glimepirida tiene menos efecto sobre el sistema cardiovascular. Reduce la agregación plaquetaria (datos en animales e in vitro) y conduce a una notable reducción en la formación de las placas ateroscleróticas (datos en animales).
Liberación de insulina: Como todas las sulfonilureas, la glimepirida regula la secreción de insulina mediante la interacción con el canal del potasio sensible al ATP en la membrana de la célula beta. A diferencia de otras sulfonilureas, la glimepirida se liga específicamente a la proteína 65 kDa localizada en la membrana de la célula beta. Esta interacción de la glimepirida con su proteína de enlace determina la probabilidad de que el canal del potasio sensible al ATP se abra o se cierre.
La glimepirida cierra el canal del potasio. Esto induce la despolarización de la célula beta y tiene como resultado la apertura de los canales del calcio sensibles al voltaje y el flujo del calcio hacia el interior de la célula. Finalmente, el incremento en la concentración de calcio intracelular activa la liberación de la insulina a través de la exocitosis.
La glimepirida se asocia con su proteína de enlace y se disocia de ella mucho más rápidamente y, por ende, más frecuentemente que la glibenclamida. Se asume que esta característica alta tasa de cambio de glimepirida con la proteína de enlace, es responsable de su pronunciado efecto de sensibilización a la glucosa y de la protección de las células beta de la desensibilización y del agotamiento prematuro.
Efecto insulinosensibilizante: La glimepirida aumenta la acción normal de la insulina sobre la captación de la glucosa periférica (datos en humanos y animales).
Efectos insulinomiméticos: La glimepirida imita la acción de la insulina sobre la captación de la glucosa periférica y la producción hepática de glucosa.
La captación periférica de glucosa se presenta mediante el transporte al interior de los músculos y las células grasas. La glimepirida aumenta directamente el número de moléculas transportadoras de glucosa en la membrana plasmática de los músculos y de las células grasas. El mayor ingreso de glucosa causa una activación de la glicosilfosfatidilinositol fosfolipasa C específica. Como resultado de ello, disminuyen los niveles AMPc celulares, causando una reducción en la actividad de la proteín kinasa A; esto a su vez, resulta en una estimulación del metabolismo de la glucosa.
La glimepirida inhibe la producción hepática de glucosa mediante el incremento de la concentración de fructosa 2,6 bifosfato, la cual inhibe la gluconeogénesis.
Efectos sobre la agregación plaquetaria y la formación de placas ateroscleróticas: La glimepirida reduce la agregación plaquetaria in vitro e in vivo. Este efecto probablemente es el resultado de una inhibición selectiva de la ciclooxigenasa, la cual es responsable de la formación del tromboxano A, un importante factor endógeno de agregación plaquetaria.
La glimepirida reduce significativamente la formación de las placas ateroscleróticas en los animales. El mecanismo subyacente aún debe ser dilucidado.
Efectos cardiovasculares: A través de los canales del calcio sensibles al ATP, las sulfonilureas también afectan el sistema cardiovascular. En comparación con las sulfonilureas convencionales, la glimepirida tiene un efecto significativamente menor sobre el sistema cardiovascular (datos en animales). Esto puede explicarse mediante la naturaleza específica de su interacción con la proteína de enlace del canal de potasio sensible al ATP.
Características farmacodinámicas: En personas sanas, la mínima dosis oral efectiva es de aproximadamente 0.6 mg. El efecto de la glimepirida es dependiente de la dosis y reproducible. La respuesta fisiológica al ejercicio físico agudo, es decir, la reducción de la secreción de la insulina, aún está presente bajo la glimepirida.
No hubo diferencia significativa en el efecto, no obstante el fármaco haya sido administrado 30 minutos o inmediatamente antes de una comida. En los pacientes diabéticos, con una dosis única puede lograrse un buen control metabólico durante las 24 horas. Adicionalmente, en un estudio clínico, un buen control metabólico se alcanzó incluso en 12 de 16 pacientes con insuficiencia renal (depuración de creatinina de 4 a 79 mL/min).
Aunque el hidroximetabolito de la glimepirida causó una disminución pequeña, pero significativa en la glucosa sérica en personas sanas, contabiliza sólo una mínima parte del efecto total del medicamento.
Terapia combinada con metformina: En pacientes no controlados adecuadamente con la dosis máxima de metformina o de glimepirida, la terapia combinada con ambos agentes orales puede ser iniciada. La mejoría en el control metabólico con el tratamiento combinado en comparación con el tratamiento cada medicamento en monoterapia ha sido verificada en dos estudios.
Terapia combinada con insulina: En pacientes no adecuadamente controlados con la dosificación máxima de la glimepirida, puede iniciarse la terapia concomitante con insulina. En dos estudios, la combinación logró la misma mejoría en el control metabólico que la insulina por sí sola. Sin embargo, una dosis promedio menor de insulina se requirió en la terapia de combinación.
Eficacia Clínica / estudios Clínicos: Un estudio clínico activo, controlado (glimepirida hasta 8 mg diarios o metformina hasta 2.000 mg diarios) de 24 semanas de duración fue llevado a cabo en 285 niños aleatorizados (8-17 años de edad) con diabetes tipo 2. Ambos, glimepirida y metformina mostraron una disminución significativa respecto al valor basal en la HbA1c. No se observaron diferencias significativas entre los grupos de tratamiento. Glimepirida no demostró no inferioridad con metformina.
Siguiendo el tratamiento con glimepirida, no se encontraron datos nuevos notables respecto a seguridad en niños en comparación con pacientes adultos con diabetes mellitus tipo 2. No hay datos a largo plazo de seguridad y eficacia disponibles en pacientes pediátricos.
CONTRAINDICACIONES: AMARYL® no debe usarse:
• En pacientes hipersensibles a la glimepirida, otras sulfonilureas, otras sulfonamidas o cualquiera de los excipientes del AMARYL®
• En mujeres embarazadas
• En mujeres en periodo de lactancia.
• Pacientes con cetoacidosis diabética.
No se ha adquirido ninguna experiencia con relación al uso del AMARYL® en pacientes con deterioro severo de la función hepática y en pacientes en diálisis. En los pacientes con deterioro severo de la función hepática, está indicado el cambio a insulina, al menos hasta que se logre un control metabólico óptimo.
EMBARAZO: El AMARYL® no debe tomarse durante el embarazo. De otra manera hay riesgo de lesión al feto. La paciente debe cambiarse a insulina durante el embarazo.
Las pacientes que planean un embarazo deben informarle a su médico. Se recomienda que tales pacientes se cambien a tratamiento con insulina.
LACTANCIA: Para prevenir la posible ingestión con la leche materna y el posible daño al niño, el AMARYL® no debe ser tomado por parte de las mujeres que lactan. Si es necesario, la paciente debe cambiarse a insulina o debe suspender el acto de amamantar.
CONDUCCIÓN DE VEHÍCULOS O REALIZACIÓN DE OTRAS TAREAS RIESGOSAS: El estado de alerta y las reacciones pueden ser deterioradas debido a la hipoglucemia o la hiperglucemia, especialmente cuando se inicia o se altera el tratamiento o cuando el AMARYL® no es tomado con regularidad. Esto puede, por ejemplo, afectar la capacidad para conducir o para operar maquinaria.
REACCIONES ADVERSAS: Metabolismo y desórdenes nutricionales: Como resultado de la acción reductora de la glucosa en sangre del AMARYL®, puede presentarse hipoglucemia, la cual con base en lo que se conoce de otras sulfonilureas puede también ser prolongada.
Los posibles síntomas de la hipoglucemia incluyen cefalea, hambre voraz, náusea, vómito, desánimo, somnolencia, desórdenes en el sueño, cansancio, agresividad, deterioro de la concentración, deterioro del estado de alerta y reacciones, depresión, confusión, desórdenes del habla, afasia, desórdenes visuales, temblor, paresias, desórdenes sensoriales, vértigo, sensación de abandono, pérdida del autocontrol, delirio, convulsiones cerebrales, somnolencia y pérdida de la consciencia hasta llegar al coma, coma, respiración superficial y bradicardia.
Además, pueden presentarse signos de contra-regulación adrenérgica como sudoración, piel pegajosa, ansiedad, taquicardia, hipertensión, palpitaciones, angina pectoris y arritmias cardiacas.
El cuadro clínico de un ataque severo de hipoglucemia puede semejarse al de un accidente cerebrovascular.
Los síntomas casi siempre desaparecen cuando se corrige la hipoglucemia.
Alteraciones oculares: Especialmente al inicio del tratamiento, puede haber deterioro visual temporal debido al cambio en los niveles de glucosa en sangre. La causa es una alteración temporal en la turgencia y por lo tanto en el índice refractivo de los lentes, dependiente del nivel de glucosa en sangre.
Alteraciones gastrointestinales: Ocasionalmente, pueden presentarse síntomas gastrointestinales como náusea, vómito, sensaciones de presión o llenura en el epigastrio, dolor abdominal y diarrea.
En casos aislados, puede presentarse hepatitis, elevación de los niveles de las enzimas hepáticas y/o colestasis e ictericia, la cual puede progresar hasta falla hepática que puede amenazar la vida, pero puede remitir después de la descontinuación de AMARYL®.
Alteraciones en sangre y sistema linfático: Pueden presentarse cambios en el cuadro hemático: Rara vez puede desarrollarse trombocitopenia y, en casos aislados, puede desarrollarse leucopenia, anemia hemolítica, eritrocitopenia granulocitopenia, agranulocitosis o pancitopenia. Casos de trombocitopenia grave con recuento de plaquetas inferior a 10.000/µL y la púrpura trombocitopénica se han reportado en la experiencia post-comercialización (Frecuencia desconocida)
Otros efectos adversos: Ocasionalmente, pueden presentarse reacciones alérgicas o pseudoalérgicas, como, por ejemplo, en forma de prurito, urticaria o erupción. Estas reacciones leves pueden evolucionar a reacciones serias con disnea y caída de la presión arterial, algunas veces pudiendo progresar a shock. En caso de urticaria un médico debe, por lo tanto, ser notificado inmediatamente.
En casos aislados, puede presentarse un descenso en la concentración de sodio sérico y vasculitis alérgica o hipersensibilidad de la piel a la luz.
INTERACCIONES: Alimentos: Ninguna información considerada necesaria actualmente.
Interacciones medicamentosas
Asociaciones no recomendadas: Ninguna información considerada necesaria actualmente.
Precauciones para su uso: Ninguna información considerada necesaria actualmente.
Para tener en cuenta: Con base en la experiencia con el AMARYL® y en lo que se conoce de las sulfonilureas, deben considerarse las siguientes interacciones:
Glimepirida es metabolizado a través de citocromo P450 2C9 (CYP2C9). Esto debe ser tenido en cuenta al administrar Glimepirida concomitante con inductores (ej. rifampicina) o inhibidores (ej. fluconazol) del CYP 2C9.
En algunas instancias, puede presentarse potenciación del efecto reductor de la glucosa en sangre y, en consecuencia, hipoglucemia cuando se toma uno de los siguientes medicamentos: Insulina y otros antidiabéticos orales; inhibidores de la ECA; esteroides anabólicos y hormonas sexuales masculinas; cloramfenicol; derivados de la cumarina; ciclofosfamida; disopiramida; flenfuramina; feniramidol; fibratos; fluoxetina; guanetidina; ifosfamida; inhibidores de la MAO; miconazol; fluconazol, ácido para aminosalicílico pentoxifilina (parenteral en altas dosis); fenilbutazona; azapropazona; oxifenbutazona; probenecid; quinolonas; salicilatos; sulfinpirazona; claritromicina, antibióticos con sulfonamida; tetraciclinas; tritocualina; trofosfamida.
Puede presentarse debilitamiento del efecto reductor de la glucosa en sangre y, en consecuencia, elevados niveles de glucosa en sangre cuando se toma uno de los siguientes medicamentos: Acetazolamida; barbitúricos; corticosteroides; diazóxido; diuréticos; epinefrina (adrenalina) y otros agentes simpaticomiméticos; glucagón; laxantes (luego de uso prolongado), ácido nicotínico (en altas dosis); estrógenos y progestágenos; fenotiazidas; fenitoína; rifampicina; hormonas tiroideas.
Los antagonistas de los receptores H2, los betabloqueadores, la clonidina y la reserpina pueden conducir a cualquiera los dos efectos: Potenciación o disminución del efecto reductor de la glucosa en sangre.
Bajo la influencia de los medicamentos simpaticolíticos tales como los beta bloqueadores, clonidina, guanetidina y reserpina, los signos de contrarregulación adrenérgica pueden reducirse o desaparecer.
Tanto la ingesta aguda como crónica de alcohol puede potenciar o disminuir la acción reductora de la glucosa en sangre del AMARYL® en forma impredecible.
El efecto de los derivados de la cumarina puede ser potenciado o disminuido.
Secuestrante de ácidos biliares: Colesevelam se une a la glimepirida y reduce la absorción de glimepirida en el tracto gastrointestinal. No se observó ninguna interacción cuando la glimepirida fue tomada al menos 4 horas antes del colesevelam. Por lo tanto la glimepirida debe administrarse al menos 4 horas antes de colesevelam.
Ausencia de interacción medicamentosa farmacocinética
Ninguna información considerada necesaria actualmente.
DATOS DE SEGURIDAD NO CLÍNICA
Toxicidad crónica: En estudios sobre toxicidad subcrónica y crónica en ratas, ratones y perros, se notó un descenso en la glucosa sérica así como una degranulación de las células beta del páncreas. Este descenso demostró ser, en principio, reversible, y son vistos como signos del efecto farmacodinámico. En un estudio sobre toxicidad crónica en perros, dos de los animales que recibieron la dosis más alta (320 mg/Kg. de peso corporal) desarrollaron cataratas. Estudios in vitro en lentes de bovinos e investigaciones en ratas no demostraron un potencial cataractogénico o co cataractogénico.
Carcinogenicidad: Estudios de por vida en ratas no revelaron potencial carcinogénico. En ratones, hubo una mayor incidencia de hiperplasia de las células de los islotes y de adenomas en los islotes, considerados como resultantes de la estimulación crónica de las células beta. La glimepirida no mostró ningún efecto mutagénico o genotóxico.
Toxicología de la reproducción: La administración a ratas no reveló efectos sobre la fertilidad, el curso del embarazo o el parto. Los fetos paridos por cesárea fueron ligeramente retardados en su crecimiento. En la progenie nacida espontáneamente cuyas madres habían sido tratadas con altas dosis, se observaron anomalías del húmero, el fémur, el hombro y la articulación de la cadera. La administración oral en la fase tardía del embarazo y/o durante la lactancia condujo a un mayor número de muertes fetales y a las mismas deformidades de las extremidades.
La glimepirida no tuvo efectos reconocibles sobre la crianza, el desarrollo físico, el comportamiento funcional y del aprendizaje, la memoria o la fertilidad de la progenie.
En animales glimepirida se excreta en la leche.
La glimepirida es ingerida por el cachorro en la leche materna; altas dosis administradas a las ratas madres causaron hipoglucemia en las ratas jóvenes lactantes.
En ratas y conejos se presentaron malformaciones (como, por ejemplo, malformaciones oculares, fisuras y anomalías óseas) y sólo en conejos aumentaron los abortos y las muertes intrauterinas.
Todos los hallazgos de toxicología de la reproducción se deben probablemente a los efectos farmacodinámicos de las dosis excesivas y no son específicos de la sustancia.
Incompatibilidades: No aplica
INTERFERENCIA CON PRUEBAS DE LABORATORIO Y DIAGNÓSTICAS: Ninguna información considerada necesaria actualmente.
Abuso y dependencia: No aplica.
ADVERTENCIAS: En situaciones excepcionales de estrés (como por ejemplo trauma, cirugía, infecciones febriles) la regulación de la glucosa en la sangre puede deteriorarse, y puede ser necesario un cambio temporal a insulina para mantener un buen control metabólico.
PRECAUCIONES: En las semanas iniciales del tratamiento, el riesgo de hipoglucemia puede aumentarse y requiere de un monitoreo especialmente cuidadoso.
Los factores que favorecen la hipoglucemia incluyen:
• Desgano o poca voluntad o (más comúnmente en los pacientes mayores) incapacidad del paciente para cooperar.
• Desnutrición, tiempos irregulares de las comidas o comidas omitidas.
• Desequilibrio entre el ejercicio físico y la ingesta de carbohidratos
• Alteraciones de la dieta.
• Consumo de alcohol, especialmente en combinación con comidas omitidas
• Función renal deteriorada.
• Deterioro severo de la función hepática.
• Sobredosis del AMARYL®.
• Ciertos desórdenes de descompensación del sistema endocrino que afectan el metabolismo de los carbohidratos o la contrarregulación de la hipoglucemia (como, por ejemplo, en ciertos desórdenes de la función de la tiroides y en la pituitaria anterior o en insuficiencia corticoadrenal).
• Administración concomitante de otros medicamentos (ver interacciones).
Tratamiento con AMARYL® en ausencia de cualquier indicación.
Si tales factores de riesgo de hipoglucemia están presentes, puede ser necesario ajustar la dosis del AMARYL® o la terapia completa. Esto también aplica siempre y cuando se presente enfermedad durante la terapia o cambios en el estilo de vida del paciente.
Esos síntomas de hipoglucemia que reflejan la contrarregulación adrenérgica del cuerpo (ver Reacciones adversas) pueden ser más leves o estar ausentes cuando la hipoglucemia se desarrolla gradualmente, en los ancianos, y donde hay neuropatía autonómica o cuando el paciente está recibiendo tratamiento concomitante con beta bloqueadores, clonidina, reserpina, guanetidina u otros medicamentos simpaticolíticos.
La hipoglucemia casi siempre puede ser controlada con prontitud mediante la ingesta inmediata de carbohidratos (glucosa o azúcar).
Se sabe de otras sulfonilureas que, a pesar de presentar inicialmente contramedidas exitosas, la hipoglucemia puede recurrir. Los pacientes deben, por tanto, permanecer bajo estrecha observación.
La hipoglucemia severa además requiere tratamiento inmediato y seguimiento por parte de un médico y, en algunas circunstancias, cuidado bajo hospitalización.
El tratamiento de pacientes con deficiencia de G6PD con agentes de sulfonilureas puede llevar a anemia hemolítica. Dado que glimepirida pertenece a la clase de agentes sulfonilureas, debe tenerse precaución en estos pacientes y se debe considerar una alternativa diferente.
DOSIFICACIÓN Y ADMINISTRACIÓN: Dosificación: En principio, la dosificación del AMARYL® es controlada por el nivel deseado de glucosa en sangre. La dosificación de la glimepirida debe ser la más baja dosificación suficiente para lograr el control metabólico deseado.
Durante el tratamiento con AMARYL® los niveles de glucosa en sangre y orina deben medirse con regularidad. Además, se recomienda que se determine con regularidad la proporción de hemoglobina glucosilada.
Los errores, como por ejemplo el olvido de la toma de una dosis, nunca deben ser corregidos mediante la toma subsiguiente de una dosis mayor.
Las medidas para tratar tales errores (en particular el olvido de una dosis o la omisión de una comida) o situaciones donde una dosis no puede tomarse en el momento prescrito deben discutirse y acordarse de antemano entre el médico y el paciente.
Dosis inicial y valoración de la dosis: Dosis inicial usual: 1 mg de AMARYL® una vez al día.
Si es necesario, la dosis diaria puede incrementarse. Se recomienda que el incremento sea guiado por el control regular de la glucosa en sangre, y que la dosis se incremente gradualmente, es decir, a intervalos de una a dos semanas y de acuerdo con el siguiente escalonamiento de la dosis: 1 mg – 2 mg – 3 mg – 4 mg – 6 mg (- 8 mg).
Rango de la dosis en pacientes con diabetes bien controlada: Las dosis diarias usuales en pacientes con diabetes bien controlada son de 1 a 4 mg de AMARYL®. Dosis diarias de más de 6 mg son más efectivas sólo en una minoría de pacientes.
Distribución de dosis: El momento y la distribución de las dosis deben ser decididas por el médico, tomando en consideración el estilo de vida actual del paciente.
Normalmente es suficiente una dosis diaria única de AMARYL®.
Se recomienda que esta dosis sea tomada inmediatamente antes de un desayuno sustancioso o si a esa hora del día no se toma nada inmediatamente antes de la primera comida principal.
Es muy importante no omitir las comidas después de que han sido ingeridas las tabletas.
Como una mejoría en el control de la diabetes está, en sí misma, asociada con una mayor sensibilidad a la insulina, los requerimientos de glimepirida pueden disminuir a medida que se desarrolla el tratamiento. Por lo tanto, para evitar la hipoglucemia, debe considerarse oportunamente la reducción de la dosis o la suspensión de la terapia con el AMARYL®.
La corrección de la dosificación también debe considerarse, siempre que
• Cambie el peso del paciente
• Cambie el estilo de vida del paciente
• Surjan otros factores que causen una mayor susceptibilidad a la hipoglucemia o a la hiperglucemia (ver precauciones )
Duración del tratamiento: El tratamiento con el AMARYL® normalmente es una terapia a largo plazo.
Cambio desde otro antidiabético oral al AMARYL®: No hay una relación exacta de la dosificación entre AMARYL® y otros antidiabéticos orales. Cuando se sustituyen otros antidiabéticos por AMARYL®, se recomienda que el procedimiento sea el mismo que para la dosificación inicial, comenzando con dosis diarias de 1 mg. Esto aplica aún en casos en los que el paciente sea cambiado de la dosis máxima de otro antidiabético oral.
Debe considerarse la potencia y duración de la acción del agente antidiabético previo. Puede llegar a requerirse la suspensión de la medicación para evitar cualquier sumatoria de los efectos que conlleven un riesgo de hipoglucemia.
Uso con metformina: En los pacientes no controlados adecuadamente con la dosis diaria máxima de glimepirida o metformina, se puede iniciar terapia combinada con ambos agentes orales antidiabéticos. Como la terapia previamente establecida ya sea con glimepirida o metformina continúa con la misma dosis, el tratamiento adicional con metformina o glimepirida se inicia con una dosis baja, que es después valorada dependiendo del nivel de control metabólico deseado, hasta la dosis máxima diaria. La terapia combinada debe ser iniciada bajo estricta supervisión médica.
Uso con insulina: En los pacientes no controlados adecuadamente con la dosis diaria máxima de AMARYL®, la terapia concomitante con insulina puede ser iniciada. Mientras se mantenga la dosis de glimepirida, el tratamiento con insulina debe iniciarse con dosis bajas y valorarse dependiendo del nivel deseado de control metabólico. La terapia combinada debe iniciarse bajo estricta supervisión médica.
Poblaciones especiales
Niños: Los datos son insuficientes para recomendar el uso pediátrico de glimepirida
Ancianos: Insuficiencia hepática, insuficiencia renal. Es limitada la información disponible sobre el uso de AMARYL® en insuficiencia renal. Los pacientes con deterioro de su función renal pueden ser más sensibles a los efectos hipoglucemieantes de AMARYL® (ver Farmacocinética).
Administración: Las tabletas de AMARYL® deben ser ingeridas sin masticar con suficiente cantidad de líquido (aproximadamente ½ vaso).
Administración: Efecto de la comida
SOBREDOSIS: Signos y síntomas: Una sobredosificación aguda así como un tratamiento a largo plazo con dosis muy altas de glimepirida pueden conducir a una hipoglucemia severa amenazante para la vida.
Manejo: Tan pronto como se descubra una sobredosis de AMARYL®, debe notificarse a un médico sin demora. El paciente debe tomar azúcar inmediatamente, si es posible en forma de glucosa, a menos que un médico ya haya asumido la responsabilidad en el tratamiento de la sobredosis.
Un monitoreo cuidadoso es esencial hasta que el médico considere que el paciente está fuera de peligro. Debe recordarse que la hipoglucemia puede recurrir después de una recuperación inicial.
A veces puede ser necesario hospitalizar al paciente incluso como medida preventiva. En particular, las sobredosis significativas y las reacciones severas con signos tales como la pérdida de consciencia y otros desórdenes neurológicos serios son emergencias médicas y requieren tratamiento inmediato y admisión hospitalaria.
Si, por ejemplo, el paciente está inconsciente, está indicada una inyección intravenosa de solución concentrada de glucosa (para adultos, por ejemplo, iniciando con 40 ml de solución al 20%). Alternativamente, en adultos puede considerarse la administración de glucagón, en dosis, por ejemplo, de 0.5 a 1 mg I.V., S.C o IM.
En particular, cuando se trata la hipoglucemia debido a una ingesta accidental de AMARYL® en infantes y niños, la dosis de glucosa administrada debe ser cuidadosamente ajustada ante la posibilidad de que se produzca una hiperglucemia peligrosa, y debe ser controlada mediante un estrecho monitoreo de la glucosa sanguínea.
Los pacientes que han ingerido cantidades de AMARYL® amenazantes para la vida requieren desintoxicación (por ejemplo, mediante lavado gástrico y carbón vegetal medicinal).
Después de que se ha completado el reemplazo agudo de glucosa, usualmente es necesario administrar una infusión intravenosa de glucosa en una concentración más baja, de manera que asegure que la hipoglucemia no recurra. El nivel de glucosa en sangre del paciente debe ser cuidadosamente monitoreado durante al menos 24 horas.
En casos severos con un curso prolongado, la hipoglucemia, o el peligro de recaer en hipoglucemia pueden persistir por varios días.
PRESENTACIÓN:
AMARYL® 2 mg Comprimidos (Reg. San. No. INVIMA 2007M- 006658 R1), caja por 15 y 30 comprimidos.
AMARYL® 4 mg Comprimidos (Reg. San. No. INVIMA 2007M- 006659 R1), caja por 15 y 30 comprimidos.
CCDSV13
SANOFI-AVENTIS DE COLOMBIA S. A.
Transversal 23 No. 97-73, Pisos 8 y 9
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