INTRON A
INTERFERÓN ALFA 2B
Solución inyectable
Caja(s) dispensadoras(s), Solución inyectable,18 MU
Caja(s) dispensadoras(s), Solución inyectable,30 MU
Caja(s) dispensadoras(s), Solución inyectable,60 MU
Caja(s) dispensadoras(s), Solución inyectable,10 MU
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COMPOSICIÓN: El Interferón alfa-2b se obtiene de un clon de E. coli que contiene un plásmido híbrido obtenido por ingeniería genética, con un gen clonado de interferón alfa-2b de leucocitos humanos.
INTRON A® MULTIDOSE PEN 18 MUI/DISPENSADOR, INTRON A® MULTIDOSE PEN 30 MUI/DISPENSADOR e INTRON A® MULTIDOSE PEN 60 MUI/DISPENSADOR se presenta como una solución estéril para inyección transparente e incolora, de Interferón alfa-2b recombinante para administración subcutánea.
INTRON A® SOLUCIÓN INYECTABLE (H.S.A. Free) 10 MUI se presenta como una solución estéril para inyección transparente e incolora. Cada VIAL de INTRON A® H.S.A. Free para inyección, contiene 10 millones UI /0,5 ml de Interferón alfa-2b recombinante para administración parenteral.
Lista de Excipientes: INTRON A® contiene cloruro de sodio, fosfato dibásico de sodio, fosfato monobásico de sodio, edetato disódico, polisorbato 80, m-crisol y agua para inyección.
INDICACIONES Y USO:
Indicaciones terapéuticas:
INTRON A® MULTIDOSE PEN 18 MUI/DISPENSADOR, INTRON A® MULTIDOSE PEN 30 MUI/DISPENSADOR, INTRON A® MULTIDOSE PEN 60 MUI/DISPENSADOR, INTRON A® SOLUCIÓN INYECTABLE (H.S.A. FREE) 10 MUI, están indicados en las siguientes patologías:
Hepatitis C crónica: INTRON A® administrado solo (monoterapia) o en combinación con Ribavirina, está indicado para el tratamiento de pacientes adultos con enfermedad hepática compensada quienes tienen hepatitis C crónica. INTRON A® en combinación con Ribavirina está indicado para el tratamiento de pacientes pediátricos > 3 años de edad.
Hepatitis B crónica: INTRON A® está indicado en el tratamiento de pacientes adultos y pediátricos (≥1 año de edad) con enfermedad hepática compensada quienes tienen hepatitis B crónica.
Hepatitis delta crónica: INTRON A® está indicado en el tratamiento de pacientes con Hepatitis delta crónica.
Papilomatosis laríngea: INTRON A® está indicado en el tratamiento de Papilomatosis laríngea.
Leucemia de células pilosas: INTRON A® está indicado en el tratamiento de pacientes adultos con leucemia de células pilosas (Retículo endoteliosis leucémica).
Leucemia mieloide crónica: INTRON A® administrado solo (monoterapia) o en combinación con citarabina (Ara-C), está indicada para el tratamiento de pacientes con leucemia mieloide crónica (LMC).
Trombocitosis asociada con LMC: La trombocitosis se asocia con frecuencia con la LMC. INTRON A® se ha usado en pacientes con trombocitosis asociada con LMC, con cierta evidencia de respuesta.
Mieloma múltiple: INTRON A® está indicado en el tratamiento de mieloma múltiple como terapia de mantenimiento en pacientes que lograron una remisión objetiva con el tratamiento de inducción y en pacientes que han recidivado.
Linfoma no hodgkin: INTRON A® está indicado en el tratamiento de linfoma folicular con alta carga tumoral (Estado III o IV) conjuntamente con quimioterapia apropiada, por ejemplo un régimen similar a CHOP.
Carcinoma de células renales: INTRON A® está indicado en el tratamiento de cáncer renal avanzado.
Sarcoma de Kaposi relacionado con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA): INTRON A® está indicado en el tratamiento de pacientes con sarcoma de Kaposi relacionado con el SIDA, sin historia de infección oportunista y con un recuento de CD4+ > 250/m3.
Melanoma maligno: INTRON A® está indicado como terapia coadyuvante en pacientes adultos con melanoma maligno, que están libres de enfermedad después de la cirugía, pero que corren alto riesgo de recurrencia.
Tumor carcinoide metastásico (Tumores endocrinos pancreáticos): INTRON A® está indicado para el tratamiento de pacientes con tumor carcinoide metastásico.
INTRON A® también está indicado en el tratamiento de Leucemia y Sarcoma de Kaposi.
Adicionalmente, INTRON A® SOLUCIÓN INYECTABLE (H.S.A. FREE) 10 MUI también está indicado para administración Intralesional en:
Carcinoma de células basales: INTRON A® administrado intralesionalmente está indicado en el tratamiento de carcinoma de células basales superficiales y nódulo ulcerativo.
Linfoma cutáneo de células T (Micosis Fungoide): INTRON A® administrado intralesionalmente está indicado en el tratamiento de linfoma cutáneo de células T.
Queratosis actínica: INTRON A® administrado intralesionalmente está indicado en el tratamiento de Queratosis actínica.
PROPIEDADES FARMACOCINÉTICAS: Las propiedades farmacocinéticas de INTRON A® fueron estudiadas en voluntarios masculinos sanos después de dosis sencillas de 5 millones UI/m2 administradas subcutáneamente, intramuscularmente, o como una infusión intravenosa de 30 minutos en un estudio de diseño cruzado. Las concentraciones séricas medias de interferón tras administración por inyecciones subcutánea e intramuscular fueron comparables. Los niveles séricos máximos obtenidos a través de estas rutas fueron aproximadamente de 18 a 116 UI/ml y se produjeron tres a 12 horas después de la administración del medicamento. Las vidas medias de eliminación del interferón tras ambas inyecciones, subcutánea e intramuscular fueron aproximadamente dos a tres horas. En la mayoría de los sujetos, los niveles séricos estuvieron bajo el límite de detección 16 a 24 horas posteriores a la inyección.
Tras administración intravenosa, los niveles séricos de interferón alcanzaron su pico (135 a 273 UI/ml) para el final de la infusión de 30 minutos, luego disminuyeron a una rata ligeramente más rápida que tras administración subcutánea o intramuscular del medicamento. Estuvieron bajo el límite de detección en la mayoría de los sujetos dentro de cuatro horas tras la infusión. La vida media de eliminación fue aproximadamente dos horas.
Los niveles urinarios de interferón estuvieron por debajo del límite de detección después de cada una de las tres rutas de administración.
La actividad neutralizante del interferón sérico fue generalmente baja en todas las indicaciones sin efecto en seguridad o eficacia.
Función Renal: Los pacientes con deterioro en la función renal deberían ser estrechamente monitoreados para detectar signos y síntomas de toxicidad del interferón y las dosis deberían ser ajustadas, en consecuencia. INTRON A® debería ser usado con precaución en pacientes con una depuración de creatinina <50 ml/min.
Función Hepática: La farmacocinética de INTRON A® no ha sido evaluada en pacientes con disfunción hepática grave.
Pacientes de edad avanzada (≥65 años): No se han realizado evaluaciones farmacocinéticas para sujetos de edad avanzada.
Pacientes menores de 18 años: La seguridad y eficacia para el uso pediátrico solo ha sido evaluada para algunas indicaciones. Ver Indicaciones y uso y reacciones adversas para obtener información apropiada sobre uso pediátrico.
PROPIEDADES FARMACODINÁMICAS: Los interferones ejercen sus actividades celulares por unión a receptores específicos de membrana en la superficie celular. Una vez unido al receptor de membrana celular, el interferón inicia una compleja secuencia de eventos intracelulares que incluyen la inducción de ciertas enzimas. Se cree que este proceso, al menos en parte, es responsable por las diferentes respuestas celulares al interferón, incluyendo la inhibición de la replicación del virus en células infectadas por el virus, supresión de la proliferación celular y actividades inmunomoduladoras, tales como el aumento de la actividad fagocítica de los macrófagos y aumento de la citotoxicidad específica de los linfocitos a las células diana.
CONTRAINDICACIONES:
• Historia de hipersensibilidad al producto o a cualquier otro de los componentes.
• Hepatitis autoinmune
• Enfermedad hepática descompensada.
• Cuando es utilizado en combinación con ribavirina en pacientes con una depuración de creatinina <50 ml/min.
ABUSO DEL MEDICAMENTO Y DEPENDENCIA: No se conoce de abuso potencial de INTRON A®.
REACCIONES ADVERSAS: Si INTRON A® es utilizado en combinación con Rebetol la información para prescribir de Rebetol debe ser consultada.
Las siguientes reacciones adversas fueron reportadas como posible o probablemente relacionadas al tratamiento con INTRON A®. La mayoría de las reacciones adversas fueron de severidad leve a moderada y disminuyeron en severidad y frecuencia con terapia continuada. Algunas reacciones adversas ocurrieron con más frecuencia y mayor severidad a mayores dosis.
En estudios clínicos conducidos en un amplio rango de indicaciones y amplio rango de dosis, los efectos adversos reportados con mayor frecuencia fueron síntomas de gripa (fiebre, cefalea, fatiga, mialgia y escalofríos), náusea y anorexia. La fiebre y la fatiga fueron reversibles dentro de las 72 horas después de interrumpirse o cesar el tratamiento, y se relacionaron con la dosis. Aunque la fiebre puede relacionarse con síntomas “similares a resfriado común” (flu like symptoms) comúnmente reportados en pacientes tratados con interferones, otras causas de fiebre persistente deben ser descartadas.
Otros eventos adversos reportados incluyen: rigor/escalofríos, anorexia, náuseas, vómito, diarrea, artralgia, condiciones asténicas (incluyendo astenia, malestar y fatiga), mareos/vértigo, alopecia, ideación suicida, comportamiento agresivo, depresión, irritabilidad, insomnio, confusión, alteración de la concentración, neuropatía, polineuropatía, neuropatía periférica, desórdenes en la tiroides incluyendo hipertiroidismo e hipotiroidismo, reacciones en el sitio de inyección, infección viral, neumonitis, neumonía, faringitis e hipotensión.
Rabdomiólisis ha sido observada: En pacientes tratados en estudios clínicos, los eventos psiquiátricos severos fueron poco comunes; los eventos psiquiátricos que amenazan la vida fueron poco frecuentes. Estos eventos incluyeron suicidio, intento de suicidio e ideación suicida o comportamientos agresivos algunas veces dirigidos a otros.
Muy raramente después de la introducción de interferón alfa 2b en el mercado, se comunicaron casos de síndrome nefrótico, falla renal, diabetes agravada, diabetes/hiperglicemia, pancreatitis, desórdenes auditivos, pérdida de la audición, isquemia cardíaca, infarto del miocardio, convulsiones, isquemia cerebrovascular, hemorragia cerebrovascular, colitis, insuficiencia renal, Síndrome de Steven Johnson, necrólisis epidérmica tóxica, eritema multiforme, necrosis del sitio de inyección, desprendimiento de retina seroso, fibrosis pulmonar, miositis, y reactivación de la hepatitis B en pacientes co-infectados con el virus de la Hepatitis C y B (HCV/HBV por sus siglas en ingles).
Muy raramente INTRON A® usado solo o en combinación con ribavirina puede asociarse a anemia aplásica o con aplasia pura de células rojas.
Una variedad amplia de trastornos autoinmunes y trastornos mediados por la inmunidad han sido reportados con interferones alfa, incluyendo púrpura trombocitopénica idiopática, púrpura trombótica trombocitopénica, artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, vasculitis y síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada.
Debido a casos y reportes de psoriasis y sarcoidosis relacionados con interferones (incluyendo INTRON A®), una exacerbación de la enfermedad psoriática preexistente o sarcoidosis, el uso de INTRON A® en pacientes con psoriasis o sarcoidosis se recomienda solo si el beneficio potencial justifica el riesgo potencial.
Se han reportado casos de reacciones de hipersensibilidad aguda, incluyendo urticaria, anafilaxis y angioedema.
Otros eventos adversos reportados con INTRON A® solo o en combinación con Ribavirina incluyen: Ansiedad, ideación homicida, disnea, tos, dolor abdominal, rash, prurito, piel seca, infección bacteriana (incluyendo sepsis), infecciones fúngicas, deshidratación, hipertensión, pérdida de peso, parestesia, palpitaciones, dolor de pecho, migraña e inestabilidad emocional.
Cuando INTRON A® es utilizado con hidroxiurea se incrementa la ocurrencia de vasculitis cutánea.
Anormalidades de laboratorio clínicamente significativas: Reducción en los recuentos de granulocitos y leucocitos; reducciones en la concentración de hemoglobina y el recuento de plaquetas; aumentos en las concentraciones de fosfatasa alcalina, deshidrogenasa láctica (LDH), creatinina sérica, nitrógeno ureico sérico y nivel de TSH, aumentos en las concentraciones séricas de ALT/AST (SGPT/SGOT). Reducciones moderadas y usualmente reversibles en los tres componentes sanguíneos – glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, han sido reportadas.
Los eventos adversos que ocurrieron en niños tratados por hepatitis B crónica fueron similares a los reportados en adultos. La mayoría fueron moderados o severos en intensidad y resueltos tras la reducción de la dosis o descontinuación del medicamento. Infecciones principalmente virales fueron más comunes en la población pediátrica que en los adultos pero la causalidad no fue establecida. Una diferencia en la media de la ganancia de altura más no en la ganancia de peso ocurrió durante el período de tratamiento, el cual se resolvió tras la finalización del estudio.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS: Ver las recomendaciones de la sección de dosis y administración para administración concomitante con otros medicamentos específicos administrados durante el tratamiento.
Interacciones entre INTRON A® y otros medicamentos no han sido completamente evaluadas. Debe tomarse precaución cuando se administre INTRON A® en combinación con otros agentes potencialmente mielosupresores.
Con excepción de la zidovudina, no existen datos de seguridad suficientes para la combinación de INTRON A® con inhibidores de la transcriptasa reversa. Puede ocurrir un efecto adverso sinérgico entre el INTRON A® y la zidovudina sobre los recuentos de células blancas sanguíneas. Los pacientes que recibieron los dos medicamentos concomitantemente, han presentado una incidencia de neutropenia mayor, dependiente de la dosis, que la prevista cuando se administra zidovudina sola.
Los efectos de INTRON A® cuando se combina con otros medicamentos utilizados en el tratamiento de la enfermedad relacionada con SIDA son desconocidos.
Acetaminofén (paracetamol) se ha utilizado con éxito para aliviar los síntomas de fiebre y cefalea que pueden ocurrir con el tratamiento con INTRON A®.
INTERFERENCIA CON PRUEBAS DE LABORATORIO: Ninguna conocida.
PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS: Cuando INTRON A® es administrado en combinación con ribavirina en pacientes con hepatitis C crónica, favor también remitirse a la información para prescripción de la ribavirina.
Los pacientes deberían estar bien hidratados especialmente durante las etapas iniciales de la terapia con interferón alfa 2b.
Hipersensibilidad aguda: En raras ocasiones se han observado reacciones agudas graves de hipersensibilidad a interferón alfa 2b, durante el tratamiento con este medicamento. Si se desarrollara una reacción de este tipo, el agente debe suspenderse inmediatamente e instituirse el tratamiento médico apropiado.
Desórdenes autoinmunes: Se ha reportado el desarrollo de diferentes auto-anticuerpos durante el tratamiento con los interferones alfa. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad autoinmune durante el tratamiento con interferón pueden ocurrir con mayor frecuencia en pacientes predispuestos al desarrollo de trastornos autoinmunes.
Cardiovascular: La terapia con INTRON A® debe ser utilizada con precaución en pacientes con historia de enfermedad cardíaca. Los pacientes con historia de insuficiencia cardíaca congestiva, infarto del miocardio y/o trastornos de arritmias previos o actuales, o con sarcoma de Kaposi relacionado con SIDA, que reciben tratamiento con interferón alfa, deben ser vigilados estrechamente. Es recomendado que pacientes con anormalidades cardíacas previas obtengan electrocardiogramas antes y durante el curso del tratamiento. Arritmias cardíacas (principalmente supraventriculares) normalmente responden al tratamiento convencional, pero pueden necesitar suspender el tratamiento con interferón alfa. Cardiomiopatía que puede ser reversible tras la descontinuación de la terapia con Interferón alfa ha sido reportada raramente en pacientes sin evidencia anterior de enfermedad cardíaca.
Función hepática: Hepatotoxicidad incluyendo fatalidad ha sido observada en pacientes tratados con interferón alfa, incluyendo los tratados con INTRON A®. INTRON A® aumenta el riesgo de descompensación hepática y muerte en pacientes con cirrosis.
Los pacientes con hepatitis B crónica y evidencia de disminución de la función sintética hepática, pueden presentar un riesgo mayor de descompensación clínica, sí ocurriese un aumento de aminotransferasas durante el tratamiento con INTRON A®.
Monitorear la función hepática con bilirrubina sérica, ALT (alanina transaminasa), AST (aspartato aminotransferasa), fosfatasa alcalina y LDH (lactato deshidrogenasa) a las 2, 8, y 12 semanas tras el inicio del tratamiento con INTRON A®, luego cada 6 meses mientras esté recibiendo INTRON A®. Descontinuar permanentemente INTRON A® si hay evidencia de daño hepático severo (Grado 3) o descompensación hepática (Child-Pugh grado >6 [clase B y C]).
Trastornos metabólicos: Se ha observado la presencia de hipertrigliceridemia o empeoramiento de la misma algunas veces severa, por tanto se recomienda el monitoreo de los niveles de lípidos.
Neuropsiquiátricos: Se han observado efectos graves sobre el SNC, en particular depresión, ideación suicida e intento de suicidio en algunos pacientes durante el tratamiento con INTRON A® e incluso después de la interrupción del tratamiento, sobre todo durante el periodo de seguimiento de 6 meses. Al igual que en los pacientes adultos, los niños y adolescentes experimentaron otros acontecimientos adversos psiquiátricos (por ejemplo, depresión, labilidad emocional y somnolencia). Otros efectos sobre el SNC tales como comportamiento agresivo (a veces dirigido hacia otras personas en forma de ideación homicida), trastornos bipolares, manía, confusión y alteraciones del estado mental han sido observados con los interferones alfa.
El tratamiento con interferón puede estar asociado con la exacerbación de los síntomas de desórdenes psiquiátricos en pacientes infectados con el virus de la hepatitis C con desordenes psiquiátricos y el uso de drogas. Si se considera necesario el tratamiento con interferones en pacientes con pre-existencia o antecedentes de condiciones psiquiátricas o uso de drogas, con el objetivo de alcanzar una exitosa adherencia al tratamiento con interferones, debe iniciarse luego de haber asegurado un diagnóstico, terapia y seguimiento adecuado e individualizado para el trastorno. Se recomienda una intervención temprana para emergencias o desarrollo de síntomas neuropsiquiátricos y uso de drogas.
La ideación suicida o intento de suicidio fueron más frecuentemente observados en pacientes pediátricos, principalmente adolescentes comparados con los pacientes adultos (2,4% vs 1%) durante el tratamiento y seguimiento después de la terapia.
Utilice el medicamento con precaución en pacientes con historia de desórdenes psiquiátricos preexistentes. Si los pacientes desarrollan problemas psiquiátricos incluyendo depresión clínica, se recomienda que el paciente sea monitoreado cuidadosamente por el médico prescriptor durante el tratamiento y el período de seguimiento de 6 meses. Aunque estos efectos usualmente son reversibles con la descontinuación de la terapia, en algunos pacientes la resolución completa de los síntomas tardó hasta tres semanas con algunos episodios severos. Si los síntomas psiquiátricos persisten o empeoran, o si se identifica ideación suicida u homicida o conducta agresiva hacia otros, se recomienda suspender la terapia con INTRON A®, y seguir al paciente con la intervención psiquiátrica adecuada.
Estupor significativo, coma y convulsiones, incluyendo casos de encefalopatía, se han observado en algunos pacientes, usualmente ancianos, tratados con dosis más altas. La interrupción de la terapia debe ser considerada si la intervención médica y/o la reducción de dosis no es exitosa en el control de los síntomas del SNC.
Cambios oculares: Eventos adversos oculares incluyendo una disminución o perdida de la visión; hemorragias en retina, exudados algodonosos y obstrucción de la arteria o vena retinal, retinopatía incluyendo edema macular; neuritis óptica, papiledema y desprendimiento de retina seroso, pueden ser inducidos o agravados después del uso de interferón alfa-2b u otros alfa interferones. Estos eventos han sido reportados después de tratamientos de varios meses, pero también se han reportado después de períodos cortos de tratamiento. Todos los pacientes deben tener un examen oftalmológico de base. Cualquier paciente que refiera cambios de agudeza visual o los campos visuales o que refiera otros síntomas oftálmicos durante el tratamiento con INTRON A® debe ser sometido a un examen oftalmológico completo y oportuno. En todos los pacientes con diabetes mellitus o hipertensión, se recomienda realizar exámenes oftalmológicos periódicos para diferenciar eventos retinales de diabéticos o de retinopatía hipertensiva. Se debe considerar la suspensión del tratamiento con INTRON A® en todos los pacientes que desarrollen problemas oftalmológicos nuevos, o empeoramiento de problemas oftalmológicos previos.
Función pulmonar: Infiltrados pulmonares, neumonitis y neumonía incluyendo muerte han sido observados raramente en pacientes tratados con interferón alfa, incluyendo los tratados con INTRON A®. La terapia debe ser descontinuada si es lo apropiado.
Función de la tiroides: Pacientes con anormalidades tiroideas preexistentes en los que la función tiroidea no pueda ser mantenida en el rango normal con medicación no deben ser tratados con INTRON A®. La terapia debe ser descontinuada para pacientes que desarrollen anormalidades tiroideas durante el tratamiento si la función tiroidea no puede ser normalizada con medicación.
Rechazo a trasplante: Los datos preliminares indican que el tratamiento con interferón alfa se puede asociar a una tasa mayor de rechazo de injertos en el trasplante renal. También se ha reportado rechazo de injertos hepáticos, pero una asociación causal no se ha establecido con la terapia con interferón alfa.
Población pediátrica y adolescentes: Crecimiento y desarrollo (hepatitis C crónica): Durante el curso con interferón (estándar y pegilado) y ribavirina con una duración de hasta 48 semanas en pacientes con edades comprendidas entre 3 y 17 años, fue frecuente la pérdida de peso y la inhibición del crecimiento. Los datos a largo plazo disponibles en niños tratados con el tratamiento de combinación con interferón estándar y ribavirina también indican un retraso sustancial en el crecimiento (disminución > 15 en el percentil de altura comparado con el percentil basal) en el 21 % de los niños (n=20) aunque hubiesen estado sin recibir tratamiento durante más de 5 años. Se obtuvo la altura final en la edad adulta de 14 de estos niños y demostró que 12 seguían presentando déficits de altura con percentiles >15, entre 10 a 12 años después de la finalización del tratamiento.
Evaluación del beneficio/riesgo caso a caso en niños: Se debe valorar cuidadosamente el beneficio esperado del tratamiento frente a los resultados de seguridad observados en niños y adolescentes en los ensayos clínicos.
– Es importante considerar que el tratamiento de combinación indujo inhibición del crecimiento, que conllevó una reducción de la altura final adulta en algunos pacientes.
– Este riesgo se debe valorar frente a las características de la enfermedad del niño, tales como aparición de progresión de la enfermedad (principalmente fibrosis), comorbilidades que pueden influir negativamente sobre la progresión de la enfermedad (tales como coinfección por VIH), así como factores pronósticos de respuesta (genotipo del VHC y carga viral).
Siempre que sea posible debe tratarse al niño después del crecimiento puberal, para reducir el riesgo de inhibición del crecimiento. Se carece de datos sobre los efectos a largo plazo en la maduración sexual.
Desórdenes dentales y periodontales: Se han reportado desórdenes dentales y periodontales en pacientes que están recibiendo una terapia combinada de ribavirina e interferón. Adicionalmente, la boca seca podría ocasionar daño en la dentadura y las membranas mucosas durante el tratamiento a largo plazo con la combinación de REBETOL e Interferón alfa 2-b. Los pacientes deben cepillar sus dientes dos veces al día y tener controles odontológicos periódicos. Además algunos pacientes pueden experimentar vómito. Si esta reacción ocurre, se debe aconsejar sobre la limpieza adecuada de la cavidad bucal posterior al evento.
Pruebas de laboratorio: Pruebas estándares hematológicas, química sanguínea y una prueba de la función tiroidea son recomendadas en todos los pacientes que reciben INTRON A® vía intramuscular, subcutánea, intravenosa previa y periódicamente durante el tratamiento.
En pacientes tratados para melanoma maligno la función hepática y el recuento de glóbulos blancos y su diferencial deben ser monitoreados semanalmente durante la fase de inducción de la terapia y mensualmente durante la fase de mantenimiento de la terapia.
Uso durante el embarazo y madres lactantes: No existen datos de estudios controlados del uso de INTRON A® en mujeres embarazadas. INTRON A® debe ser utilizado durante el embarazo solo si el beneficio potencial para la madre justifica el riesgo potencial para el feto.
Se ha demostrado que INTRON A®, tiene efectos abortivos en Macaca mulatta (monos rhesus) cuando es administrado intramuscular o subcutáneamente.
Interferón puede afectar la fertilidad. Anormalidades del ciclo menstrual asociadas con la administración de interferón han sido observadas en primates no humanos. La disminución de las concentraciones de estradiol y progesterona séricas ha sido reportada en mujeres tratadas con interferón leucocito humano. INTRON A® es recomendado para el uso en mujeres fértiles solamente cuando ellas utilizan métodos anticonceptivos efectivos durante el período de tratamiento.
Estudios de mutagenicidad con interferón alfa 2b no revelaron efectos adversos.
No se conoce si los componentes de este medicamento son excretados en leche materna.
Debido al potencial de reacciones adversas causadas por INTRON A® en lactantes, se debe tomar una decisión entre suspender la lactancia o suspender el medicamento, teniendo en cuenta la importancia de éste para la madre.
DOSIS Y ADMINISTRACIÓN: INTRON A® es administrado como una inyección, la mayoría de las veces por vía subcutánea sin embargo, el tratamiento individual puede variar dependiendo del uso (ver a continuación).
Duración del tratamiento: La duración recomendada del tratamiento depende de la indicación (ver a continuación).
Modificación de la dosis: Si se desarrollan reacciones adversas, la dosis debería ser modificada (reducción del 50%) o el tratamiento debería suspenderse temporalmente hasta que las reacciones adversas se reviertan. Sí se desarrolla intolerancia persistente o recurrente después de ajustar la dosis en forma adecuada o si la enfermedad progresa, el tratamiento con INTRON A® debería ser suspendido.
Hepatitis B crónica: La dosis recomendada de INTRON A® para adultos para el tratamiento de hepatitis B crónica es de 30 a 35 millones de UI por semana, administradas por vía subcutánea o intramuscular sea en forma de 5 millones de UI diariamente o 10 millones de UI tres veces por semana (en días alternos) por un período de 4 meses.
Modificación de la dosis: En el caso de pacientes adultos con recuentos de granulocitos o plaquetas reducidos, se usaron las siguientes directrices para modificar la dosis en los estudios clínicos:
Dosis de INTRON A® |
Recuento de leucocitos |
Recuento de granulocitos |
Recuento de plaquetas |
Reducir en un 50% |
<1500/mm3 |
<750/mm3 |
<50.000/mm3 |
Interrumpir sí |
<1200/mm3 |
<500/mm3 |
<30.000/mm3 |
La terapia con INTRON A® puede reiniciarse hasta un 100% de la dosis inicial cuando los recuentos granulocíticos y/o plaquetarios vuelvan a la normalidad o a los valores basales.
Dosis pediátrica: La dosis recomendada de INTRON A® para niños con edades entre 1 a 17 años de edad para el tratamiento de hepatitis B crónica es de 3 millones de UI /m2 tres veces por semana (en días alternos) durante la primera semana de tratamiento administrados subcutáneamente. La dosis es incrementada en la segunda semana de tratamiento a 6 millones de UI/m2 tres veces por semana (estimado equivalente de la dosis para adultos de 10 millones de UI tres veces por semana) administrados por vía subcutánea. La dosis semanal máxima es de 10 millones de UI tres veces por semana los pacientes deberían ser tratados por un mínimo de 16 semanas hasta un máximo de 24 semanas.
Modificación de la dosis: En el caso de pacientes pediátricos con recuentos de granulocitos o plaquetas reducidos, se usaron las siguientes directrices para modificar la dosis en los estudios clínicos:
Dosis de INTRON A® |
Recuento de leucocitos |
Recuento de granulocitos |
Recuento de plaquetas |
Reducir en un 50% |
<1500/mm3 |
<1000/mm3 |
<100.000/mm3 |
Interrumpir sí |
<1200/mm3 |
<750/mm3 |
<70.000/mm3 |
La terapia con INTRON A® puede reiniciarse hasta un 100% de la dosis inicial cuando los recuentos granulocíticos y/o plaquetarios vuelvan a la normalidad o a los valores basales.
Tratamiento de la hepatitis C crónica: La dosis recomendada de INTRON A® para el tratamiento de la hepatitis C crónica es de 3 millones de UI administrados por vía subcutánea tres veces por semana (en días alternos). La mayoría de los pacientes que responden demuestran una mejoría en los valores de ALT dentro de los siguientes 6 meses. En estos pacientes continuar la terapia con 3 millones de UI tres veces por semana (en días alternos) por 12 meses. En pacientes en quienes falla la respuesta después de 6 meses de tratamiento descontinuar la terapia con INTRON A®.
La mejor forma de usar INTRON A® para el tratamiento de hepatitis C crónica es en combinación con Rebetol (Ribavirina), ver la información para prescribir aprobada para Rebetol + INTRON A® en la sección de dosis y administración.
Terapia combinada con ribavirina: INTRON A® es administrado por vía subcutánea a una dosis de 3 millones de UI tres veces por semana (en días alternos) por 1 año. Es recomendado que la respuesta en los pacientes sea evaluada a los 6 meses de tratamiento. (Cuando INTRON A® es administrado en combinación con Ribavirina, los pacientes con deterioro de la función renal y/o edad mayor de 50 años deberían ser cuidadosamente monitorizados con respecto al desarrollo de anemia. Ver la información para prescribir aprobada para Rebetol par recomendaciones de dosis y guías de modificación de dosis en la terapia combinada).
Dosis pediátrica: Para pacientes pediátricos ≥ 3 años de edad la dosis de INTRON A® recomendada es 3 MUI/m2 tres veces por semana vía subcutánea en combinación con ribavirina 15 mg/kg/día (dosis dividida mañana y noche) administrado oralmente.
Co-infección de HCV/HBV en Adultos: La seguridad y eficacia de INTRON A® solo o en combinación con Boceprevir o Ribavirina para el tratamiento de la infección de la Hepatitis C crónica genotipo 1 en pacientes co-infectados con el virus de la Hepatitis B (HBV por sus siglas en inglés) y HCV no han sido estudiadas.
Tratamiento de la hepatitis delta crónica: INTRON A® ha demostrado ser seguro y bien tolerado por pacientes con hepatitis delta crónica en estudios en los cuales se administró una dosis de 5 millones de UI/m2 tres veces por semana, al menos por tres a cuatro meses, aunque puede estar indicado un período terapéutico más prolongado. Menos del 7% de pacientes descontinuaron el tratamiento prematuramente debido a efectos adversos del tratamiento.
Tratamiento de leucemia de células pilosas: La dosis recomendada de INTRON A® es de 2 millones de UI/m2 administrados por vía subcutánea o intramuscular tres veces por semana (en días alternos). La dosis puede ajustarse de acuerdo con la tolerancia del paciente al medicamento. La normalización de uno o más variables hematológicas normalmente comienza dentro de los dos meses de tratamiento. La mejoría en las tres variables hematológicas (recuento de granulocitos, recuento de plaquetas y concentración de hemoglobina) tal vez necesite seis meses de tratamiento o más. Los pacientes no esplenectomizados responden de forma similar a los esplenectomizados, con una reducción similar en los requisitos de trasfusión.
Este régimen debería mantenerse a menos que la enfermedad progrese rápidamente o se manifieste una intolerancia grave.
Pacientes respondedores pueden beneficiarse del tratamiento continuado después del punto en el tiempo con menos recaídas e intervalos largos libres de recaídas.
Antes de iniciar el tratamiento, se deberían realizar pruebas para determinar cuantitativamente las concentraciones en sangre periférica de hemoglobina, plaquetas, granulocitos y células pilosas, así como las células pilosas de la médula ósea. Estos parámetros deben vigilarse periódicamente durante el tratamiento para determinar si ha ocurrido una respuesta al mismo. Si no se observa respuesta al tratamiento dentro de los seis meses, el tratamiento debería suspenderse. Si se observa respuesta, el tratamiento debería continuarse hasta el punto en que ya no se observe más mejoría y en el cual los parámetros de laboratorio se hayan mantenido estables por aproximadamente tres meses. Si el tratamiento con INTRON A® se ha interrumpido, debería tenerse en cuenta que la repetición de la administración de INTRON A® ha producido una respuesta en más del 90% de los pacientes.
Tratamiento de la leucemia mieloide crónica:
Monoterapia: La dosis recomendada de INTRON A® es de 4 a 5 millones de UI/m2, administrados diariamente por vía subcutánea. Cuando se haya controlado el conteo de leucocitos, administrar la máxima dosis tolerada (4 a 5 millones de UI/m2 diariamente) para mantener la remisión hematológica.
Terapia combinada con citarabina (Ara-C): Algunos pacientes han mostrado beneficiarse de la terapia combinada con INTRON A® (5 MUI/m2) con Ara-C. Cuando se administra como terapia combinada, el tratamiento con INTRON A® debe iniciarse con 5 millones de UI/m2 diariamente en forma subcutánea, dos semanas más tarde adicione citarabina (Ara-C) 20 mg/m2 administrados diariamente en forma subcutánea por 10 días consecutivos del mes (hasta una dosis máxima de 40 mg diarios). Después de ocho a doce semanas, si no se ha logrado una remisión hematológica parcial o una citoreducción clínicamente significativa, suspenda el tratamiento con INTRON A® (tanto monoterapia como combinación con Ara-C). Los estudios han demostrado una posibilidad mayor de respuesta al tratamiento con INTRON A® en pacientes que se encuentran en la fase crónica de la enfermedad. Los pacientes que responden generalmente muestran una respuesta hematológica dentro de los dos a tres meses de iniciarse el tratamiento. Estos pacientes deberían continuar siendo tratados hasta obtenerse una respuesta hematológica completa. Todos los pacientes con respuesta hematológica completa deberían continuar el tratamiento para poder lograr una respuesta citogenética, que en algunos de ellos puede no observarse hasta después de dos años de administración del tratamiento. En el caso de pacientes con recuento leucocitario mayor de 50 x 109/L al momento del diagnóstico, el médico puede escoger iniciar el tratamiento con hidroxiurea a la dosis normal y luego sustituirla con INTRON A® cuando el recuento de leucocitos se haya reducido a menos de 50 x 109/L. La dosis debería ser ajustada de acuerdo a la tolerancia de los pacientes al medicamento. El régimen debería ser mantenido a menos que la enfermedad progrese rápidamente o se manifieste intolerancia severa. En estudios clínicos que incluyeron pacientes con diagnóstico reciente de LMC Ph –positiva en fase crónica, también han sido tratados con una combinación de INTRON A® e hidroxiurea. La administración de INTRON A® se ha iniciado a dosis de 6 a 10 millones de UI diariamente, administradas por vía subcutánea. Se ha adicionado hidroxiurea a dosis de 1,0 a 1,5 g dos veces al día si el recuento leucocitario inicial es >10 x 109/L y continuando hasta que tal recuento disminuya por debajo de 10 x 109 /L; entonces, la hidroxiurea se suspende. Posteriormente, se ajusta la dosis de INTRON A® aumentándola o reduciéndola para mantener los recuentos de neutrófilos (polimorfonucleares en bandas y segmentados) entre 1,0 y 5,0 x 109/L y de plaquetas >75 x 109/L.
Trombocitosis asociada con LMC: La dosis recomendada para el control de trombocitosis en LMC es la misma que se recomienda para el tratamiento de la LMC. Los ajustes de la dosis realizados para controlar los recuentos leucocitarios también deben ser apropiados para controlar los de plaquetas. Con base en la experiencia clínica acumulada hasta la fecha, aproximadamente un cuarto (26%) de los pacientes con diagnóstico de LMC presentó trombocitosis concomitante, con un recuento basal de plaquetas mayor de 500 x 109/L. El control del recuento de plaquetas se logró en todos los pacientes dentro de los dos meses de administración y en ningún momento se registraron recuentos mensuales de plaquetas <80 x 109/L.
Tratamiento de la papilomatosis laríngea: La dosis recomendada de INTRON A® es de 3 millones de UI/m2, administrados por vía subcutánea tres veces por semana (en días alternos), comenzando después de la extirpación quirúrgica (láser) del tejido tumoral. La dosis puede ajustarse de acuerdo con la tolerancia del paciente al medicamento. La respuesta al tratamiento puede necesitar más de seis meses de terapia. El régimen debería ser mantenido a menos que la enfermedad progrese rápidamente o se manifieste intolerancia severa.
Tratamiento de mieloma múltiple:
Tratamiento de mantenimiento: En pacientes que se encuentran en la fase de meseta (una reducción del más del 50% de la proteína del mieloma) después de la quimioterapia de inducción, puede administrarse INTRON A® por vía subcutánea como monoterapia, a una dosis de 3 a 5 millones de UI/m2 tres veces por semana (en días alternos).
Tratamiento después de recidiva o enfermedad refractaria: En pacientes que han recidivado después de la quimioterapia o que presentan enfermedad refractaria a la quimioterapia, puede administrarse INTRON A® solución para inyección como monoterapia a una dosis de 3 a 5 millones de UI/m2 tres veces por semana.
Tratamiento del Linfoma no Hodgkin: INTRON A® puede administrarse por vía subcutánea, a una dosis de 5 millones de UI tres veces por semana (en días alternos) conjuntamente con quimioterapia con una duración de 18 meses.
Tratamiento del Sarcoma de Kaposi relacionado con el SIDA: Se ha demostrado eficacia a una dosis de 30 millones de UI/m2 administrada tres a cinco veces por semana, por vía subcutánea o intramuscular. También se han usado dosis menores (de 10 a 12 millones de UI/m2/día) sin que ocurriera una pérdida aparente de eficacia.
Este régimen debería ser mantenido indefinidamente a menos que la enfermedad progrese rápidamente o se manifieste intolerancia severa. Sí se desarrollan reacciones adversas severas la dosis debería ser modificada (reducción del 50%) o la terapia debería suspenderse temporalmente hasta que las reacciones adversas desaparezcan.
Cuando ocurre estabilización de la enfermedad o respuesta al tratamiento, la terapia debería continuarse hasta que no haya más evidencia de tumor o hasta que se requiera suspenderlo a causa de evidencia de infección oportunista grave o efecto adverso.
Administración concomitante con Zidovudina: En los estudios clínicos, los pacientes con SIDA y sarcoma de Kaposi recibieron INTRON A® para Inyección concomitantemente con Zidovudina (AZT). En la mayoría de los pacientes, el siguiente régimen fue bien tolerado: INTRON A® para Inyección a una posología de 5 a 10 millones de UI/m2 diariamente, AZT a 100 mg cada cuatro horas. La principal toxicidad limitante de la dosis fue la neutropenia.
La dosis de INTRON A® puede iniciarse de 3 a 5 millones de UI/m2 diariamente. Después de 2 a 4 semanas, dependiendo de la tolerabilidad del paciente, INTRON A® puede aumentarse en 5 millones de UI/m2 diariamente, hasta 10 millones de UI/m2 diariamente, la dosis de AZT puede aumentarse a 200 mg cada cuatro horas.
La dosis debería individualizarse en base a la respuesta del paciente y su tolerabilidad a la terapia.
Tratamiento del carcinoma de células casales: INTRON A® es inyectado intralesionalmente utilizando una aguja fina (calibre 30) y una jeringa de 1 mL. Para lesiones con un área inicial por debajo de 2 cm2 inyectar 0.15mL de solución reconstituida conteniendo 1.5 Millones UI de INTRON A® dentro de la lesión 3 veces a la semana en días alternos por 3 semanas.
Lesiones en células basales en superficies extendidas y nódulo ulcerativas (lesiones con un área entre 2 y 10 cm2) deberían ser tratados 3 veces a la semana por 3 semanas con 0,5 Millones UI/cm2 del tamaño inicial de la lesión (la dosis mínima debería ser 1,5 Millones UI). Lesiones en superficies extendidas deberían ser tratadas una a la vez.
La mejora del estado clínico (apariencia, tamaño, eritema, etc.) de la lesión tratada es un indicador confiable de cura mediante biopsia. Sin embargo, el estado clínico debería ser monitoreado periódicamente después del fin del tratamiento. La mejora de los signos de la enfermedad usualmente empieza aproximadamente a las 8 semanas del inicio del tratamiento. Si no se observa mejora clínica en la lesión después de 2 a 3 meses, una incisión debería ser considerada.
Tratamiento de linfoma cutáneo de células T: Se ha demostrado que en pacientes con estado de placas de micosis fungoide, INTRON A® ha inducido regresión clínica con inyecciones intralesionales. INTRON A® puede ser administrado intralesionalmente a una dosis de 1 Millon a 2 Millones de UI por sitio de inyección 3 veces a la semana por 4 semanas consecutivas.
La lesión o lesiones a ser inyectadas deberían ser lavadas primero con un algodón humedecido con solución de alcohol estéril y cuando se inyecte la aguja debe ser en forma directa a un ángulo casi paralelo a la superficie de la piel. La inyección intralesional debe realizarse dentro de la dermis superficial del parche o placa utilizando una aguja fina (calibre 30) y una jeringa de 1 mL. Se debe tener cuidado de no inyectar muy por debajo de la lesión; debe evitarse la inyección subcutánea. Este procedimiento debería ser repetido 3 veces a la semana por 4 semanas con un total de 2 inyecciones por lesión. En estudios clínicos la mejora en los sitios lesionados fue evidenciada para continuar la terapia por algunas semanas después del tratamiento intralesional administrando una dosis total de 2MU por visita.
Las experiencias adversas consistieron predominantemente en reacciones locales y síntomas similares al resfriado común. Algunos cambios disminuyendo los conteos de células blancas y ocasionalmente en los test de la función hepática fueron evidenciados en algunos pacientes, por lo cual se recomienda el monitoreo de estos parámetros.
Tratamiento del melanoma maligno: Como terapia de inducción, INTRON A® se administra por vía intravenosa a una dosis de 20 millones de UI/m2 por cinco días por semana, durante cuatro semanas, la dosis calculada de INTRON A® es adicionada a una solución de cloruro de sodio al 0,9% y administrada mediante infusión de 20 minutos. Como terapia de mantenimiento la dosis recomendada es 10 millones de UI/m2 administrados por vía subcutánea tres veces por semana por 48 semanas.
Aunque la dosis óptima (mínima) es desconocida, para obtener el beneficio clínico completo, los pacientes deberían ser tratados a la dosis recomendada, con reducción de la dosis en casos de intolerancia como se describe abajo.
Si ocurren reacciones adversas graves durante el tratamiento con INTRON A®, particularmente si el recuento de granulocitos disminuye a <500/mm3 o si los valores de ALT/AST se elevan a > 5 veces el límite superior de la normal, el tratamiento debería suspenderse temporalmente hasta que la reacción adversa desaparezca. El tratamiento con INTRON A® debe volverse a instituir al 50% de la dosis previa. Si la intolerancia persiste después de ajustar la dosis, o si el recuento de granulocitos disminuye a <250/ mm2 o el valor de ALT/AST se eleva a >10 veces el límite superior de lo normal, se debe suspender el tratamiento con INTRON A®.
Tratamiento de carcinoma de células renales:
Como monoterapia: No se ha determinado la dosis y el programa de dosis óptimos. Se ha administrado INTRON A® por vía intravenosa o subcutánea, a dosis de 3 a 30 millones de UI/m2 tres o cinco veces por semana o diariamente. Las tasas mayores de respuesta se lograron cuando se administró INTRON A® por vía subcutánea a dosis de 3 a 10 millones de UI/m2 tres veces por semana.
En combinación con otros agentes terapéuticos, como Interleuquina-2: No se ha determinado la dosis óptima. Se ha administrado INTRON A® por vía subcutánea en dosis de 3 a 20 millones de UI/m2 en combinación con interleuquina-2. En los estudios que informaron las tasas mayores de respuesta global, INTRON A® se administró por vía subcutánea a una dosis de 6 millones de UI/m2 tres veces por semana, la dosis se ajustó según necesidad durante el tratamiento.
Tratamiento de tumores carcinoides metastásicos (Tumores endocrinos pancreáticos): La actividad terapéutica de INTRON A® fue demostrada en pacientes con tumores carcinoides metastásicos y síndrome carcinoide, después de la administración de 3 a 4 x 106 UI de INTRON A® diariamente o en días alternos, por vía subcutánea y, posteriormente, de dosis subcutáneas tres veces por semana, comenzando con 2 millones de UI/m2 y aumentándolas de 3, 5, 7 y 10 millones de UI/m2 a intervalos de dos semanas, dependiendo de la toxicidad. Aunque no hubo una regresión objetiva del tumor, 4 de 20 pacientes (20%) presentó una reducción del 50% en las concentraciones de ácido 5-hidroxi-indol acético (A5-HIA) en la orina de 24 horas. Los pacientes que recibieron INTRON A® por seis meses (2 millones de UI/m2 por día, por vía subcutánea durante los primeros tres días y luego, 5 millones de UI/m2 por vía subcutánea tres veces por semana) demostraron una tasa de respuesta objetiva de aproximadamente un 50% con el tratamiento a largo plazo.
Los pacientes con tumores carcinoides malignos pueden desarrollar enfermedad autoinmune durante el tratamiento con INTRON A®, especialmente cuando se encuentran presentes anticuerpos. Por consiguiente, los pacientes deberían ser monitoreados estrechamente durante el tratamiento para descubrir cualquier signo o síntoma de autoinmunidad.
Tratamiento de Queratosis Actínica: Las lesiones a ser tratadas deben tener un diagnóstico típico y claro de queratosis actínica secundaria de la exposición al sol. Las lesiones que presentan alguna morfología o sintomatología clínica inusual no deberían ser tratadas con INTRON A®. 500.000 (5 x105) UI de INTRON A® en 0,1 mL de solución deberían ser administrados intralesionalmente utilizando una aguja fina (calibre 25-30). Durante la inyección, la aguja debería ser dirigida a la base de la lesión en un ángulo casi paralelo a la superficie de la piel. Se debe tener cuidado de no inyectar muy por debajo de la lesión; debe evitarse la inyección subcutánea, ya que esta área está por debajo de la base de la lesión. Una inyección muy superficial puede resultar en una fuga con infiltración solamente en una de las capas queratinizadas. Este procedimiento debería ser repetido 3 veces por semana por 3 semanas para un total de 9 inyecciones dentro de cada lesión con queratosis actínica.
Un tiempo de espera de aproximadamente 4 semanas a partir del fin del tratamiento debería ser anticipado hasta que los resultados clínicos aparezcan. En estudios clínicos 3 queratosis actínicas fueron tratadas por cada visita con un total de 1,5 MU por visita. Las experiencias adversas consistieron principalmente en reacciones locales y síntomas similares al resfriado común
Adultos (incluyendo pacientes geriátricos): La dosis recomendada depende de la indicación.
Niños menores de 18 años: La seguridad y eficacia de INTRON A® solo ha sido establecida para algunas indicaciones (Ver dosis y administración, y reacciones adversas) para información apropiada.
SOBREDOSIS: Hay muy poca información disponible para sobredosis. Pacientes que han tomado una dosis mayor a la prescrita experimentaron una mayor incidencia y severidad de los eventos adversos reportados durante el uso terapéutico de interferón alfa 2b. En caso de sobredosis se recomienda el tratamiento sintomático y observación estrecha del paciente. Considere medidas estándar para remover cualquier medicamento no absorbido. Sí está disponible la consulta con un centro de toxicología debería ser considerada. No existe un antídoto específico para INTRON A®.
INFORMACIÓN PRECLÍNICA: Ver la sección después de precauciones: Fertilidad, Uso en embarazo y mujeres lactantes.
OTRA INFORMACIÓN DE SEGURIDAD RELEVANTE: Ninguna.
INFORMACIÓN DE SEGURIDAD: Cuando INTRON A® es administrado en combinación con ribavirina en pacientes con hepatitis C crónica, por favor refiérase también a la información para prescribir de ribavirina.
DESCRIPCIÓN DEL PRODUCTO: INTRON A® es interferón alfa 2b, una molécula recombinante.
Principio Activo: INTRON A® (Interferón alfa 2b) es una proteína recombinante hidrosoluble con un peso molecular de aproximadamente 19.300 daltons. La actividad de INTRON A® se expresa en Unidades Internacionales (UI), en las que 1 mg de la proteína de Interferón alfa-2b recombinante corresponde a 2,6 x 108 UI.
PRESENTACIÓN:
INTRON A® HSA Free Dispensador Multidosis (Interferón alfa 2b solución libre de albúmina humana): 18 MUI solución inyectable caja por 1 dispensador de 1,2 mL (Reg. San. INVIMA 2011 M-014691 R1); 30 MUI solución inyectable caja por 1 dispensador de 1,2 mL (Reg. San. INVIMA 2011 M-14372 R1); 60 MUI solución inyectable caja por 1 dispensador de 1,2 mL (Reg. San. INVIMA 2011 M-014731 R1).
INTRON A® HSA Free (Interferón alfa 2b solución libre de albúmina humana): 10 MUI solución inyectable caja por 1 vial (Reg. San. INVIMA 2009 M-013129 R1).
Este documento fue revisado por última vez en Octubre de 2016.
LPI-MK2958-MTL-102016
MERCK SHARP & DOHME
Bogotá, D.C. - Colombia
ALMACENAMIENTO Y RECOMENDACIONES DE USO: La temperatura de almacenamiento recomendada para INTRON A® SOLUCIÓN INYECTABLE (H.S.A. FREE) 10 MUI es de 2º a 8 ºC.
Para INTRON A® MULTIDOSE PEN 18 MUI/DISPENSADOR, INTRON A® MULTIDOSE PEN 30 MUI/DISPENSADOR e INTRON A® MULTIDOSE PEN 60 MUI/DISPENSADOR: El producto es estable durante 15 meses almacenado a temperaturas entre 2° y 8 °C y durante 48 horas a temperatura máxima de 30 °C. No congelar.