LASIX
FUROSEMIDA
Solución para infusión
Solución para infusión
Para visualizar el contenido completo de la IPPA (información para prescribir amplia), deberá iniciar sesión.
COMPOSICIÓN
Ingrediente activo: Cada TABLETA de LASIX® contiene, como ingrediente activo, 40 mg de furosemida.
Cada AMPOLLA de 2 mL de LASIX® 20 contiene, como ingrediente activo, 21,3 mg de furosemida sódica, equivalente a 20 mg de furosemida.
INDICACIONES: Diurético, Antihipertensivo usado en:
— Retención de líquidos asociada con falla cardiaca congestiva crónica (si se requiere tratamiento diurético).
— Retención de líquidos asociada con falla cardiaca congestiva aguda.
— Retención de líquidos asociada con falla renal crónica.
— Mantenimiento de la excreción de líquidos en falla renal aguda, incluyendo la causada por embarazo o quemaduras.
— Retención de líquido asociada con síndrome nefrótico (si se requiere tratamiento diurético).
— Retención de líquidos asociada con enfermedad hepática (si es necesario proporcionar tratamiento complementario al de los antagonistas de la aldosterona).
— Hipertensión.
— Crisis hipertensiva (como medida de apoyo).
— Apoyo a la diuresis forzada.
FARMACOCINÉTICA: La furosemida es absorbida rápidamente del tracto gastrointestinal. El Tmax es de 1 a 1,5 horas para el LASIX® 40 mg tabletas y de aproximadamente 0,6 horas para el LASIX® solución oral. La absorción del medicamento muestra gran variabilidad inter e intraindividual.
La biodisponibilidad de la furosemida en voluntarios sanos es de aproximadamente 50% a 70% para las tabletas y de aproximadamente 80% para la solución oral. En pacientes, la biodisponibilidad del medicamento está influenciada por varios factores, incluyendo las enfermedades subyacentes, y puede reducirse a un 30% (como, por ejemplo, en el caso del síndrome nefrótico).
El grado de absorción de la furosemida por la ingestión simultánea de alimentos parece depender de la formulación farmacéutica.
El volumen de distribución de la furosemida es de 0,1 a 0,2 litros por kilogramo de peso corporal. El volumen de distribución puede ser mayor, dependiendo de la enfermedad subyacente.
La furosemida está ligada fuertemente a la proteína plasmática (más del 98%), en especial a la albúmina.
La furosemida es eliminada principalmente como fármaco sin cambios, primordialmente mediante la secreción dentro del túbulo proximal. Después de la administración intravenosa, del 60% al 70% de la dosis de la furosemida es excretada de esta manera. Un metabolito glucurónido de la furosemida representa del 10% al 20% de las sustancias recuperadas en la orina. La dosis restante es excretada en las heces, probablemente después de la secreción biliar.
La vida media terminal de la furosemida después de la administración intravenosa es de aproximadamente 1 a 1,5 horas.
La furosemida es excretada en la leche materna. Pasa la barrera placentaria y se transfiere lentamente al feto. Se encuentra en los fetos o en recién nacidos en las mismas concentraciones que en la madre.
Falla cardiaca congestiva, hipertensión severa, ancianos: La eliminación de la furosemida se hace más lenta debido a la función renal reducida en los pacientes con falla cardiaca congestiva, hipertensión severa o en los ancianos.
Pacientes pediátricos: Dependiendo de la madurez del riñón, la eliminación de la furosemida puede hacerse más lenta. El metabolismo del medicamento también se reduce si la capacidad de glucuronización del infante está deteriorada. La vida media terminal está por debajo de las 12 horas en los infantes con una edad posterior a la concepción mayor a las 33 semanas. En los infantes de 2 meses de edad y más, la depuración terminal es la misma que en los adultos.
Falla hepática: En falla hepática, la vida media de la furosemida se aumenta en un 30% a 90%, principalmente debido a un mayor volumen de distribución. Adicionalmente, en este grupo de pacientes hay una amplia variación en todos los parámetros farmacocinéticos.
Enfermedad renal: En falla renal, la eliminación de la furosemida se hace más lenta y la vida media se prolonga; la vida media terminal puede ser hasta de 24 horas en los pacientes con falla renal severa.
En el síndrome nefrótico, la concentración reducida de proteína en plasma conduce a una concentración mayor de furosemida desligada (libre). Por otro lado, la eficacia de la furosemida se reduce en estos pacientes debido al enlace a la albúmina intratubular y a la menor secreción tubular.
La furosemida es poco susceptible a la diálisis en los pacientes sometidos a hemodiálisis, diálisis peritoneal y CAPD.
FARMACODINAMIA:
Mecanismo de acción: La furosemida es un diurético de asa que produce una diuresis relativamente poderosa, de rápido inicio y corta vida. La furosemida bloquea el sistema de cotransporte de Na+K+2Cl- localizado en la membrana celular luminar del miembro grueso ascendente del asa de Henle: La efectividad de la acción salurética de la furosemida, por tanto, depende de que el medicamento llegue al lumen tubular a través de un mecanismo de transporte de aniones. La acción diurética se produce por la inhibición de la reabsorción del cloruro de sodio en este segmento de asa de Henle. Como resultado de ello, la excreción fragmentaria de sodio puede ser del orden del 35% de la filtración del sodio glomerular. Los efectos secundarios de una mayor excreción de sodio son el aumento de la excreción de orina (debido a agua ligada osmóticamente) y de la secreción de potasio tubular distal. También se aumenta la de los iones de calcio y magnesio.
La furosemida interrumpe el mecanismo de retroalimentación túbulo-glomerular en la mácula densa, produciendo una carencia de atenuación de la actividad salurética. La furosemida causa estimulación dependiente de la dosis del sistema renina-angiotensina-aldosterona.
En falla cardiaca, la furosemida produce una reducción aguda en la precarga cardiaca (mediante la dilatación de los vasos de capacitancia venosa). Este efecto vascular temprano parece ser mediado por las prostaglandinas y presupone una función renal adecuada con activación del sistema renina-angiotensina y una síntesis intacta de las prostaglandinas. Aún más: Debido a su efecto natriurético, la furosemida disminuye la reactividad vascular a las catecolaminas, la cual se incrementa en los pacientes hipertensos.
La efectividad antihipertensiva de la furosemida se atribuye al aumento de la excreción de sodio, la reducción del volumen sanguíneo y la reducción de la respuesta del tejido liso vascular a los estímulos vasoconstrictores.
Características farmacodinámicas: El efecto diurético de la furosemida se presenta a los 15 minutos de una dosis intravenosa y dentro de la hora siguiente a una dosis oral.
Se ha demostrado un aumento dependiente de la dosis en la diuresis y natriuresis en sujetos sanos que han recibido furosemida en dosis de 10 mg a 100 mg. La duración de la acción es aproximadamente de 3 horas después de una dosis intravenosa de 20 mg de furosemida, y de 3 a 6 horas después de una dosis oral de 40 mg en personas sanas.
En pacientes, la relación entre las concentraciones intratubulares de la furosemida desligada (libre) (estimada usando la tasa de excreción de furosemida en la orina) y su efecto natriurético tiene la forma de una curva sigmoidea con una tasa de excreción mínima efectiva de la furosemida de aproximadamente 10 microgramos por minuto. En consecuencia, una infusión continua de furosemida es más efectiva que inyecciones de bolo repetidas. Más aún, más allá de una cierta dosis de bolo del medicamento no hay un aumento significativo en el efecto. Éste se reduce si hay secreción tubular disminuida o enlace de albúmina intratubular del fármaco.
CONTRAINDICACIONES: LASIX® no debe usarse:
— En pacientes con hipersensibilidad a la furosemida o a cualquiera de los excipientes del LASIX®. Los pacientes alérgicos a las sulfonamidas (como, por ejemplo, a los antibióticos sulfonamídicos o a las sulfonilúreas) pueden presentar sensibilidad cruzada a la furosemida.
— En pacientes con hipovolemia o deshidratación.
— En pacientes con falla renal anúrica, los cuales no responden a la furosemida.
— En pacientes con hipocalemia severa.
— En pacientes con hiponatremia severa.
— En pacientes en estados precomatosos y comatosos asociados con encefalopatía hepática.
— En mujeres que se encuentren lactando.
— LASIX® ampollas no debe usarse en inyección en bolo. Solamente debe ser infundido usando bombas de infusión con control de volumen –o tasa de infusión-, para reducir los riesgos de sobredosis accidental.
Con relación al uso durante el embarazo, véase información en Embarazo.
EMBARAZO: La furosemida cruza la barrera placentaria. No debe administrarse durante el embarazo a menos que haya imperiosas razones médicas. El tratamiento durante el embarazo requiere monitoreo del crecimiento fetal.
LACTANCIA: La furosemida pasa a la leche materna y puede inhibir la lactancia. Las mujeres no deben amamantar si están siendo tratadas con furosemida.
CONDUCCIÓN DE VEHÍCULOS O DESEMPEÑO DE OTRAS TAREAS PELIGROSAS: Algunos efectos adversos (como, por ejemplo, un descenso pronunciado indeseable en la presión sanguínea) pueden deteriorar la capacidad del paciente para concentrarse y reaccionar, y, por tanto, constituyen un riesgo en situaciones donde estas capacidades son de especial importancia (como, por ejemplo, la operación de un vehículo o de una máquina).
REACCIONES ADVERSAS: Las frecuencias se derivan de los datos reportados en la literatura que hacen referencia a estudios donde la furosemida fue utilizada en 1387 pacientes a cualquier dosis y en cualquier indicación. Cuando las categorías de la frecuencia de reacciones adversas para el mismo evento adverso fueron diferentes, la categoría de mayor frecuencia fue seleccionada.
Cuando sea aplicable, las siguientes convenciones de frecuencia del CIOMS son empleadas:
Muy común=10%; Común =1 y =10%; Poco común =0.1 y = 1%; Raro =0.01 y <0.1%; Muy raro <0.01%; Desconocido (la frecuencia no puede ser estimada de los datos disponibles).
Trastornos del metabolismo y la nutrición
Muy común: Alteraciones de los electrolitos (incluyendo las sintomáticas), deshidratación e hipovolemia especialmente en pacientes ancianos, aumento de la creatinina sérica, aumento de los niveles séricos de triglicéridos. Comunes: Hiponatremia, hipocloremia, hipocalemia, aumento del nivel sérico de colesterol, aumento de los niveles de ácido úrico, ataques de gota. Poco comunes: Intolerancia a la glucosa. Diabetes mellitus latente puede volverse manifiesta. Desconocidas: Hipocalcemia, hipomagnesemia, aumento de los niveles séricos de úrea, alcalosis metabólica. Síndrome de Pseudo Bartter en el contexto de un inadecuado uso y/o uso prolongado de furosemida.
Trastornos vasculares: Muy común para infusión I.V.: Hipotensión, incluyendo hipotensión ortostática, ver precauciones. Raros: Vasculitis. No conocidos: Trombosis.
Trastornos renales y urinarios: Común: Aumento del volumen urinario. Raro: Nefritis tubulointersticial. Desconocidas: Aumento de sodio urinario, aumento del cloro urinario, retención urinaria (en pacientes con obstrucción parcial del flujo urinario, ver Precauciones), nefrocalcinosis/nefrolitiasis en infantes prematuros (ver Precauciones), falla renal (ver Interacciones).
Trastornos gastrointestinales: Poco común: Náusea. Rara: Vómito, diarrea. Muy rara: Pancreatitis aguda.
Trastornos hepato-biliares: Muy raro: Colestasis, incremento de las transaminasas.
Trastornos del oído y el laberinto: Poco común: Trastornos de la audición, aunque generalmente transitorios, particularmente en pacientes con falla renal, hipoproteinemia, (p. ej. Síndrome nefrótico) y/o cuando la furosemida se administra por vía intravenosa demasiado rápido. Casos de sordera, a veces irreversible se han reportado después de la administración oral o IV de furosemida. Muy raro: Tínitus.
Trastornos de la piel y el tejido subcutáneo: Poco común: Prurito, urticaria, rash, dermatitis bullosa, eritema multiforme, pénfigo, dermatitis exfoliativa, púrpura, reacción de fotosensibilidad. Desconocida: Síndrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica, pustulosis exantematosa generalizada aguda, rash relacionado con medicamentos con eosinofilia y síntomas sistémicos.
Trastornos del sistema inmune: Raro: Reacciones anafilácticas y anafilactoides severas (p. ej. con shock). Desconocido: Exacerbación o activación de lupus eritematoso sistémico.
Trastornos del sistema nervioso: Común: Encefalopatía hepática en pacientes con insuficiencia hepatocelular (ver Contraindicaciones). Raro: Parestesias
Trastornos de la sangre y el sistema linfático: Común: Hemoconcentración. Poco común: Trombocitopenia. Raro: Leucopenia, eosinofilia. Muy raro: Agranulocitosis, anemia aplástica o anemia hemolítica.
Trastornos congénitos y familiares/genéticos: Desconocidos: Aumento del riesgo de persistencia del ducto arterioso permeable cuando se administra furosemida a infantes prematuros durante las primeras semanas de vida.
Trastornos generales y condiciones en el sitio de administración: Raro: Fiebre. Desconocidos: Reacciones locales, tales como dolor, después de la administración intramuscular.
INTERACCIONES:
Alimentación: El grado de absorción de la furosemida por la ingestión simultánea de alimentos parece depender de la formulación farmacéutica. Se recomienda que las formulaciones orales de LASIX® sean ingeridas con el estómago vacío.
Interacciones medicamentosas
Asociaciones no recomendadas: En casos aislados, la administración intravenosa de furosemida dentro de las 24 horas posteriores a la toma de hidrato de cloral puede conducir a oleadas de calor y enrojecimiento, ataques de sudoración, desasosiego, náusea, aumento de la presión sanguínea y taquicardia. El uso concomitante de la furosemida con hidrato de cloral no es, por tanto, recomendado.
La furosemida puede potenciar la ototoxicidad de los aminoglicósidos y otros medicamentos ototóxicos. Puesto que pueden llevar a daños irreversibles, estos medicamentos sólo deben usarse concomitantemente con la furosemida si hay imperiosas razones médicas.
Precauciones para el uso: Si el cisplatino y la furosemida se administran concomitantemente, hay riesgo de efectos ototóxicos. Además, la nefrotoxicidad del cisplatino puede incrementarse si la furosemida no se administra en dosis bajas (por ejemplo de 40 mg en pacientes con función renal normal) y con balance positivo de líquidos cuando se usa para lograr diuresis forzada durante el tratamiento con cisplatino.
La furosemida oral y el sucralfate no deben tomarse antes de 2 horas entre uno y otro, porque el sucralfate disminuye la absorción intestinal de la furosemida, lo cual reduce su efecto.
La furosemida disminuye la excreción de las sales de litio y puede causar elevación de los niveles séricos del mismo, obteniéndose como resultado una mayor toxicidad por litio, incluyendo aumento del riesgo de cardiotoxicidad y efectos neurotóxicos del litio. Por consiguiente, se recomienda monitorear cuidadosamente los niveles de litio en los pacientes que reciben esta combinación.
Los pacientes que estén recibiendo diuréticos pueden sufrir hipotensión severa y deterioro de la función renal, incluyendo casos de falla renal, especialmente cuando se administra por primera vez o se aumenta por primera vez la dosis de un inhibidor de la ECA o de un Antagonista del receptor de la Angiotensina II. Por tanto, debe considerarse la interrupción temporal de la administración de furosemida o al menos la reducción de la respectiva dosis durante los tres días anteriores al inicio del tratamiento con un inhibidor de la ECA o un Antagonista del Receptor de la Angiotensina II, o de aumentar sus dosis.
Risperidona: Antes de la decisión de uso se debe tener precaución y considerar los riesgos y beneficios de la combinación o co-tratamiento con furosemida o con otros diuréticos potentes. Ver Precauciones relativas al incremento de la mortalidad en pacientes ancianos con demencia quienes recibieron concomitantemente Risperidona.
Para tener en cuenta: La administración concomitante de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, incluyendo el ácido acetilsalicílico, puede reducir el efecto de la furosemida. En pacientes con deshidratación o hipovolemia, los medicamentos antiinflamatorios no esteroides pueden causar falla renal aguda. La furosemida puede incrementar la toxicidad de los salicilatos.
El efecto de la furosemida puede atenuarse tras la administración concomitante de fenitoína.
Los corticosteroides, la carbenoxolona, el regaliz (orozuz) en grandes cantidades, y el uso prolongado de laxantes puede incrementar el riesgo de desarrollo de hipocalemia.
Algunos desórdenes electrolíticos (como, por ejemplo, la hipocalemia y la hipomagnesemia) pueden aumentar la toxicidad de otros medicamentos (como, por ejemplo, las preparaciones de digital y los medicamentos que inducen el síndrome de prolongación del intervalo QT).
Si se administran agentes antihipertensivos, diuréticos u otros fármacos con potencial para disminuir la presión sanguínea concomitantemente con la furosemida, puede preverse una caída más pronunciada en la presión sanguínea.
El probenecid, el metotrexate y otros medicamentos que, como la furosemida, son sometidos a significativa secreción tubular renal pueden reducir el efecto de la furosemida. En sentido inverso, la furosemida puede disminuir la eliminación renal de estos medicamentos. En el caso de tratamientos de altas dosis (en particular de ambos, la furosemida y los demás medicamentos), esto puede conducir al aumento de los niveles séricos y a un mayor riesgo de efectos adversos debidos a la furosemida o a la medicación concomitante.
Pueden reducirse los efectos de los medicamentos antidiabéticos y de los simpaticomiméticos que aumentan la presión sanguínea (como, por ejemplo, la epinefrina y la norepinefrina). Pueden aumentarse los efectos de los relajantes musculares de tipo curare o de la teofilina.
Los efectos adversos de los medicamentos nefrotóxicos sobre el riñón pueden ser incrementados.
Pueden producirse deterioro de la función renal en pacientes que reciben concomitantemente tratamiento con furosemida y dosis elevadas de ciertas cefalosporinas.
El uso concomitante de furosemida y ciclosporina A se asocia con un aumento del riesgo de artritis gotosa secundaria a hiperuricemia inducida por furosemida y alteración por la ciclosporina de la excreción renal de uratos.
Los pacientes que tienen un alto riesgo de nefropatía por medios de contraste radiológico que son tratados con furosemida experimentan una mayor incidencia de deterioro de la función renal después de recibir el medio de contraste, comparados con los pacientes con alto riesgo que sólo reciben hidratación previa a la administración del medio de contraste.
Ausencia de la interacción medicamentosa farmacocinética: Actualmente ninguna información se considera necesaria.
INCOMPATIBILIDADES / COMPATIBILIDADES:
Sólo aplica a las soluciones para inyección:
— LASIX® no debe mezclarse con otros medicamentos en la misma jeringa.
Sólo aplica a las soluciones para inyección o infusión:
— LASIX® no debe infundirse conjuntamente con otros medicamentos.
— LASIX® es una solución con un pH de cerca de 9 sin capacidad de amortiguación. Por tanto, el ingrediente activo puede precipitarse con valores del pH por debajo de 7. Si esta solución se diluye, entonces debe tenerse cuidado para asegurar que el pH de la solución diluida está en el rango entre el alcalino más débil y el neutro.
— La solución salina normal es adecuada como diluente. Se recomienda que las soluciones diluidas se usen tan pronto como sea posible.
DATOS DE SEGURIDAD NO CLÍNICOS:
Toxicidad aguda: Los estudios realizados con la administración oral e intravenosa de la furosemida en varias especies de roedores y perros revelaron baja toxicidad aguda. La LD50 oral de la furosemida está entre los 1.050 y los 4.600 mg/kg de peso corporal en ratones y ratas, y en 243 mg/kg de peso corporal en cobayos. En perros, la LD50 oral es de aproximadamente 2.000 mg/kg de peso corporal, y la LD50 i.v. es mayor a los 400 mg/kg de peso corporal.
Toxicidad crónica: Después de la administración durante 6 y 12 meses en ratas y perros, se encontraron cambios renales (incluyendo fibrosis focalizadas y calcificación) en los grupos de la más alta dosificación (10 a 20 veces la dosis terapéutica en humanos).
Carcinogenicidad: La furosemida en cantidad aproximada a los 200 mg/kg de peso corporal (14.000 ppm) diarios fue administrada con su dieta a ratones y ratas hembras durante un periodo de 2 años. En los ratones, pero no en las ratas, se notó una incidencia mayor de adenocarcinoma de mama. Esta dosis es considerablemente mayor a la dosis terapéutica administrada a los pacientes humanos. Más aún, estos tumores fueron morfológicamente idénticos a los que se presentaron espontáneamente en los animales de los grupos control, en los cuales se observaron en un 2% a un 8%.
Por lo tanto no parece probable que esta incidencia de tumores sea relevante para el tratamiento de humanos. En verdad, no hay evidencia de una mayor incidencia de adenocarcinoma mamario humano tras el uso de la furosemida. Con base en los estudios epidemiológicos, no es posible una clasificación carcinogénica de la furosemida en los humanos.
En un estudio de carcinogenicidad, se les administró furosemida a ratas en dosis diarias de 15 y 30 mg/kg de peso corporal. Las ratas macho en la categoría de la dosis de 15 mg/kg, pero no las que se encontraban en la categoría de la dosis de 30 mg/kg, mostraron un incremento marginal en los tumores no comunes. Estos hallazgos se consideran incidentales.
La carcinogénesis inducida por nitrosamina en la vejiga urinaria de ratas no produjo evidencia como para sugerir que la furosemida sea el factor inductor.
Mutagenicidad: En pruebas in vitro en bacterias y células de mamíferos se han obtenido tanto resultados positivos como negativos. La inducción de mutaciones en genes y cromosomas, sin embargo, sólo se ha observado cuando la furosemida alcanzó concentraciones citotóxicas.
Teratogenicidad: Tras el tratamiento con la furosemida, no se revelaron efectos embriotóxicos o teratogénicos relevantes en varias especies de mamíferos, incluyendo ratones, ratas, gatos, conejos y perros.
Se ha descrito maduración renal retardada — una reducción en el número de glomérulos diferenciados — en la progenie de ratas tratadas con 75 mg de furosemida por kilogramo de peso corporal durante los días 7 a 11 y 14 a 18 del embarazo.
La furosemida cruza la barrera placentaria y en la sangre del cordón umbilical llega al 100% de las concentraciones del suero materno. A la fecha, no se han detectado malformaciones en humanos que puedan ligarse a la exposición a la furosemida. Sin embargo, no se ha obtenido suficiente experiencia como para permitir una evaluación concluyente de posibles efectos dañinos en el embrión y/o el feto. La producción de orina en el feto puede estimularse in útero.
Tras el tratamiento de infantes prematuros con furosemida, se han observado urolitiasis y nefrocalcinosis.
No se ha realizado ningún estudio para evaluar los efectos en los infantes de la furosemida cuando se ingiere con la leche materna.
Deterioro de la Fertilidad: La furosemida no deterioró la fertilidad de ratas macho y hembra en dosis orales diarias de 90 mg/kg de peso corporal y de ratones macho y hembra en dosis orales diarias de 200 mg/kg de peso corporal.
Ototoxicidad: La furosemida puede interferir los procesos de transporte en la estría vascular del oído interno, conduciendo posiblemente a desórdenes de la audición, generalmente reversibles.
INTERFERENCIA CON PRUEBAS DE LABORATORIO Y DIAGNÓSTICAS: Actualmente ninguna información se considera necesaria.
ADVERTENCIAS: No existe ninguna información que en la actualidad se considere necesaria.
PRECAUCIONES: Se debe asegurar el flujo urinario. En pacientes con obstrucción parcial del flujo urinario (por ejemplo, pacientes con trastornos de vaciamiento de la vejiga, hipertrofia/hiperplasia prostática o estrechamiento de la uretra), el incremento de la producción de orina puede ocasionar o empeorar las molestias. Por lo tanto, estos pacientes requieren monitoreo cuidadoso, especialmente durante las etapas iniciales del tratamiento.
El tratamiento con LASIX® requiere supervisión médica regular.Se necesita monitoreo particularmente cuidadoso
— En pacientes con hipotensión.
— En pacientes que podrían llegar a estar en riesgo particular de una caída pronunciada de la presión sanguínea como, por ejemplo, los pacientes con estenosis significativa de las arterias coronarias o de los vasos sanguíneos que alimentan el cerebro.
— En pacientes con diabetes mellitus latente o manifiesta.
— En pacientes con gota.
— En pacientes con síndrome hepatorrenal, es decir, con falla renal funcional asociada con enfermedad hepática severa.
— En pacientes con hipoproteinemia asociada, por ejemplo, con síndrome nefrótico (el efecto de la furosemida puede debilitarse y su ototoxicidad potenciarse). Se requiere una titulación cautelosa de la dosis.
— En infantes prematuros (posible desarrollo de nefrocalcinosis y/o nefrolitiasis; la función renal debe monitorearse y debe realizarse una ultrasonografía renal).
Por lo general, durante la terapia con furosemida se recomienda un monitoreo regular de la creatinina, el sodio y el potasio séricos; un monitoreo particularmente estrecho se requiere en los pacientes con alto riesgo de desarrollar desequilibrios de los electrolitos o en caso de pérdida adicional significativa de líquidos (debido, por ejemplo, a vómito, diarrea o sudoración intensa). Deben corregirse la hipovolemia o la deshidratación, así como cualquier desorden significativo de los electrolitos o de la relación ácido-base. Puede llegar a requerirse una suspensión temporal de la furosemida.
Uso concomitante con Risperidona: En los estudios de Risperidona controlados con placebo, en pacientes ancianos, con demencia, se observó una mayor incidencia de mortalidad en el grupo de pacientes tratados con Risperidona más furosemida (7.3%; edad media 89 años, rango 75-97 años) cuando se comparó con pacientes tratados con risperidona solamente (3.1%; media de edad 84 años, rango 70-96 años) o furosemida sola (4,1%; media de edad 80 años, rango 67-90 años)- El uso concomitante de risperidona con otros diuréticos (principalmente con diuréticos tiazídicos usados a dosis bajas) no se asoció con hallazgos similares.
No se ha identificado un mecanismo fisiopatológico para explicar este hallazgo y no se observó un patrón consistente en la causa de la muerte. Sin embargo, se debe tener precaución, los riesgos y beneficios de esta combinación o co-tratamiento con otros diuréticos potentes deben ser considerados antes de la decisión de usarlos. No se incrementó la incidencia de mortalidad entre los pacientes tomando otros diuréticos como medicación concomitante a Risperidona. Independientemente del tratamiento, la deshidratación fue el factor de riesgo común para la mortalidad, por lo tanto debe ser evitada en pacientes ancianos con demencia.
Existe la posibilidad de exacerbación o activación de lupus eritematoso sistémico.
ADMINISTRACIÓN:
Formulaciones orales: Se recomienda que LASIX® sea tomado con el estómago vacío. Las tabletas deben tragarse sin masticar y con cantidades suficientes de líquido.
Inyección o infusión intravenosa: La furosemida intravenosa debe inyectarse o infundirse con lentitud; no debe excederse una tasa de 4 mg por minuto. En los pacientes con deterioro severo de la función renal (creatinina sérica >5 mg/dl), se recomienda que no se exceda una tasa de infusión de 2,5 mg por minuto.
Inyección intramuscular: La administración intramuscular debe restringirse a casos excepcionales en los cuales ni la administración oral ni la intravenosa sean factibles. Debe tenerse en cuenta que la inyección intramuscular no es adecuada para el tratamiento de condiciones agudas como el edema pulmonar.
DOSIFICACIÓN Y ADMINISTRACIÓN:
General: La dosis usada debe ser la mínima suficiente para lograr el efecto deseado.
La furosemida se administra por vía intravenosa sólo cuando la administración oral no sea factible o efectiva (por ejemplo en absorción intestinal deteriorada) o si se requiere un efecto rápido. Si se usa terapia intravenosa, se recomienda que la transferencia a la terapia oral se lleve a cabo lo más pronto posible.
Para lograr una eficacia óptima y suprimir la contrarregulación, es preferible una infusión continua de furosemida a repetidas inyecciones de bolo. Cuando la infusión continua de furosemida no sea factible para efectuar tratamiento de seguimiento después de una o varias dosis agudas de bolo, es preferible un régimen de seguimiento con dosis bajas administradas a intervalos cortos (aproximadamente cada 4 horas) a un régimen con dosis mayores de bolo en intervalos mayores.
En los adultos, la máxima dosis diaria recomendada de furosemida tanto para la administración oral como para la intravenosa es de 1500 mg.
La duración del tratamiento depende de la indicación y el médico la determina individualmente.
Recomendaciones especiales sobre las dosis: La dosificación para los adultos se basa, en general, en las siguientes pautas:
Retención de líquidos asociada con enfermedad hepática: La furosemida se usa para proporcionar tratamiento suplementario al de los antagonistas de la aldosterona en casos en los que estos solos no sean suficientes. Con el fin de evitar complicaciones como intolerancia ortostática o desequilibrios de los electrolitos o de la relación ácido-base, la dosis debe ser titulada cuidadosamente de tal manera que la pérdida inicial de líquido sea gradual. Para los adultos, esto significa una dosis que conduzca a una pérdida aproximada de 0,5 kg de peso corporal por día.
La dosis oral inicial recomendada es de 20 mg a 80 mg diarios. Puede ajustarse según sea necesario, de acuerdo con la respuesta. La dosis diaria puede administrarse como dosis única o en dosis divididas. Si el tratamiento intravenoso es absolutamente necesario, la dosis única es de 20 mg a 40 mg.
Falla renal
Retención de líquidos asociada con falla renal crónica: La respuesta natriurética a la furosemida depende de varios factores, incluyendo la severidad de la falla renal y el balance sódico y, por tanto, el efecto de una dosis no puede ser predicho con precisión. En los pacientes con falla renal crónica, la dosis debe ser titulada cuidadosamente, de tal manera que la pérdida inicial de líquido sea gradual. Para los adultos, esto significa una dosis que conduce a una pérdida aproximada de 2 kg de peso corporal (aproximadamente 280 mmol Na+ ) por día.
La dosis oral inicial recomendada es de 40 mg a 80 mg diarios. Puede ajustarse según sea necesario, de acuerdo con la respuesta. La dosis diaria total puede administrarse como una dosis única o en dos dosis.
En pacientes sometidos a diálisis, la dosis oral usual de mantenimiento está entre 250 mg y 1500 mg diarios.
En el tratamiento intravenoso, la dosis de furosemida puede determinarse mediante el inicio con una infusión intravenosa continua de 0,1 mg por minuto y el posterior incremento gradual de la tasa cada media hora, de acuerdo con la respuesta.
Falla renal
Mantenimiento de la excreción de líquidos en falla renal aguda:
La hipovolemia, la hipotensión y los desequilibrios significativos de los electrolitos y ácido-base deberán corregirse antes de iniciar la administración de la furosemida. Se recomienda que la transferencia de la ruta intravenosa de administración a la oral se efectúe tan pronto como sea posible.
La dosis inicial recomendada es de 40 mg administrados como inyección intravenosa. Si no lleva al aumento deseado en la excreción de líquidos, la furosemida puede administrarse como una infusión intravenosa continua, iniciando con una tasa de 50 mg a 100 mg por hora.
Alteración renal:
Retención de líquidos asociada con síndrome nefrótico: La dosis oral inicial recomendada es de 40 mg a 80 mg diarios. Puede ajustarse según sea necesario, de acuerdo con la respuesta. La dosis total diaria puede administrarse como dosis única o en varias dosis. Ver Precauciones.
Retención de líquidos asociada con falla cardiaca congestiva crónica: La dosis oral inicial recomendada es de 20 mg a 80 mg diarios. Esto puede ajustarse según sea necesario, de acuerdo con la respuesta. Se recomienda que la dosis diaria se administre como dos o tres dosis.
Retención de líquidos asociada con falla cardiaca congestiva aguda: La dosis inicial recomendada es de 20 a 40 mg administrados como una inyección intravenosa de bolo. La dosis puede ajustarse según sea necesario de acuerdo con la respuesta.
Hipertensión:
La furosemida puede usarse sola o en combinación con otros agentes antihipertensivos.
La dosis oral usual de mantenimiento es de 20 mg a 40 mg diarios. En hipertensión asociada con falla renal crónica, pueden requerirse dosis mayores.
Crisis hipertensiva: La dosis inicial recomendada de 20 mg a 40 mg se administra como una inyección intravenosa de bolo. Puede ajustarse según sea necesario, de acuerdo con la respuesta.
Apoyo de diuresis forzada en casos de envenenamiento: La furosemida se administra por vía intravenosa adicionalmente a las infusiones de soluciones de electrolitos. La dosis depende de la respuesta a la furosemida. Las pérdidas de líquidos y electrolitos deben corregirse antes y durante el tratamiento. En caso de envenenamiento con sustancias ácidas o alcalinas, la eliminación puede aumentarse adicionalmente mediante la alcalinización o acidificación, respectivamente, de la orina.
La dosis inicial recomendada es de 20 mg a 40 mg administrados por vía intravenosa.
Niños: En los niños, la dosificación debe reducirse con relación al peso corporal. En los niños, la dosis recomendada de furosemida para la administración oral es de 2 mg/kg de peso corporal hasta una dosis máxima diaria de 40 mg. La dosis recomendada de administración parenteral de furosemida es de 1 mg/kg de peso corporal hasta una dosis máxima diaria de 20 mg.
SOBREDOSIS: El cuadro clínico en sobredosis agudas o crónicas depende primordialmente del grado y consecuencias de la pérdida de electrolitos y líquidos, como, por ejemplo, hipovolemia, deshidratación, hemoconcentración, arritmias cardiacas (incluyendo bloqueo A-V y fibrilación ventricular). Los síntomas de estos desórdenes incluyen hipotensión severa (que puede progresar hasta el shock), falla renal aguda, trombosis, estados de delirio, parálisis flácida, apatía y confusión.
Manejo: No se conoce antídoto específico para la furosemida. Si la ingestión sólo acaba de tener lugar, pueden efectuarse intentos para limitar la absorción sistémica del ingrediente activo, mediante medidas como el lavado gástrico o las diseñadas para reducir la absorción (como, por ejemplo, el uso de carbón activado).
Deben corregirse los desórdenes clínicamente relevantes en el equilibrio electrolítico y de los líquidos. Junto con la prevención y el tratamiento de las complicaciones serias resultantes de tales desórdenes y de otros efectos en el cuerpo, ésta acción correctiva puede llegar a necesitar monitoreo médico general y específico intensivo y medidas terapéuticas.
Abuso y dependencia: No aplica.
DESCRIPCIÓN:
Molécula(s) activa(s) / Ingredientes activos: Furosemida.
Clase terapéutica o farmacológica: Diurético de asa. Antihipertensivo.
Forma(s) farmacéutica(s): Tabletas, Solución para inyección
PRESENTACIONES:
LASIX® Tabletas 40 mg: Caja por 12, x 20, x 24 tabletas. Registro Sanitario INVIMA 2016M-00181-R3.
LASIX® Ampollas 20 mg/2 mL: Caja por 5, x 10 ampollas. Registro Sanitario INVIMA 2016M-000180-R3.
CCDSV8
SANOFI-AVENTIS DE COLOMBIA S. A.
Transversal 23 No. 97-73, Pisos 8 y 9
Teléfono: 6214400, Fax: 7444237
Bogotá, D.C., Colombia