THERALITE 300 MG
LITIO
Comprimidos
Envase(s) , 50 Comprimidos
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COMPOSICIÓN
Cada COMPRIMIDO contiene: Carbonato de litio 300 mg, excipientes c.s.
INDICACIONES: Tratamiento de los episodios hipomaníacos y maníacos agudos de los trastornos bipolares.
Tratamiento profiláctico de los trastornos bipolares, la depresión unipolar recurrente y el control del comportamiento agresivo o auto-mutilante.
PROPIEDADES FARMACOCINÉTICAS
Absorción: El litio es rápidamente absorbido a través del tracto gastrointestinal. El equilibrio puede no ser obtenido hasta los 4 - 6 días.
Distribución: El litio presenta un bajo volumen de distribución (0.7 a 0.9 L/kg).
No se une a las proteínas plasmáticas.
El litio atraviesa la placenta y se excreta en la leche materna.
Metabolismo: El litio no se metaboliza en el hígado.
Eliminación: El litio es primariamente excretado por los riñones (>95% de la dosis). El rango de la vida media de eliminación es de 18 a 36 horas.
El litio puede ser eliminado por hemodiálisis.
PROPIEDADES FARMACODINÁMICAS: El mecanismo de acción exacto del litio, en el tratamiento de los trastornos bipolares, no se conoce.
CONTRAINDICACIONES
— Hipersensibilidad al litio o a alguno de los excipientes.
— Insuficiencia renal severa.
— Insuficiencia cardiaca.
— Enfermedad de Addison.
— Lactancia.
— Síndrome de Brugada o historia familiar de síndrome de Brugada.
EMBARAZO: La terapia con litio no debe utilizarse durante el embarazo, especialmente durante el primer trimestre, a menos que se considere imprescindible. Puede ser nocivo para el feto en el embarazo humano. Han sido reportadas anomalías cardiacas especialmente la malformación de Ebstein, y otras malformaciones.
Las mujeres en edad fértil deben usar métodos anticonceptivos adecuados durante el tratamiento con litio.
Si se considera imprescindible mantener el tratamiento con litio durante el embarazo, se deben monitorear muy de cerca los niveles séricos de litio, ya que la función renal cambia gradualmente durante el embarazo y bruscamente en el momento del parto. Se requieren ajustes de la dosis. Se recomienda suspender el litio un poco antes del parto y reiniciarlo algunos días después del mismo.
Los recién nacidos pueden mostrar señales de toxicidad por litio incluyendo síntomas tales como letargia, tono muscular flácido, o hipotonía. Se recomienda una observación clínica cuidadosa del neonato expuesto a litio durante el embarazo y los niveles de litio pueden requerir monitoreo tanto como sea necesario.
LACTANCIA: El litio es secretado en la leche materna, y se han reportado casos de neonatos con signos de toxicidad por litio. Por tanto el litio no debe ser utilizado durante la lactancia. Se deberá tomar una decisión en cuanto a suspender la terapia con litio o suspender la lactancia, teniendo en cuenta la importancia del medicamento para la madre y la importancia de la lactancia para el infante.
EFECTOS SOBRE LA CAPACIDAD DE CONDUCIR Y UTILIZAR MAQUINAS: Como el litio puede enlentecer el tiempo de reacción y considerando el perfil de reacciones adversas del litio, los pacientes deben ser advertidos de los posibles peligros cuando conducen u operan maquinaria.
REACCIONES ADVERSAS: Los efectos colaterales están por lo general relacionados con las concentraciones de litio sérico y son infrecuentes a niveles por debajo de 1.0 mmol/L. Las reacciones adversas por lo general disminuyen con una reducción temporal o con la suspensión del tratamiento con litio. Inicialmente pueden aparecer efectos gastrointestinales leves tales como náuseas, malestar general y vértigo, pero por lo general desaparecen después de los primeros días de administración de litio. Pueden persistir los temblores finos de las manos, poliuria y una leve sensación de sed.
Sangre y trastornos del sistema linfático: Leucocitosis.
Trastornos endocrinos: Los efectos adversos a largo plazo pueden incluir problemas en la función tiroidea, tales como bocio eutiroideo y/o hipotiroidismo. También se puede dar raramente hipertiroidismo. Se han reportado hipercalcemia, hipermagnesemia e hiperparatiroidismo.
Trastornos del metabolismo y nutrición: Aumento de peso.
Trastornos psiquiátricos: Confusión, delirium.
Trastornos del sistema nervioso: Se han reportado temblores, especialmente temblores finos en las manos, disartria, mioclonías, hipertensión intracraneana benigna, vértigo, trastornos de la conciencia, reflejos anormales, convulsiones, trastornos extrapiramidales, encefalopatía, síndrome cerebeloso (usualmente reversible) y nistagmus. Los síntomas mencionados podrían resultar en caídas. Podría ocurrir neuropatía periférica en tratamientos a largo plazo y usualmente es reversible al suspender el litio.
Trastornos cardiacos: Arritmia cardiaca, principalmente bradicardia, disfunción del nodo sinusal, cambios en los ECG tales como aplanamiento reversible o inversión de las ondas-T y prolongación del QT, bloqueo AV y cardiomiopatía.
Trastornos gastrointestinales: Malestar abdominal, alteración del gusto, náuseas, vómitos, diarrea, hipersecreción salivar, boca seca.
Trastornos de la piel y el tejido subcutáneo: Acné o erupciones acneiformes, empeoramiento o aparición de psoriasis, erupciones alérgicas, alopecia, úlceras cutáneas.
Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conectivo: Debilidad muscular, rabdomiolisis.
Trastornos renales y urinarios: Se ha reportado polidipsia y/o poliuria y diabetes insípida nefrogénica. Esto es usualmente reversible cuando se suspende la administración de litio.
El tratamiento con litio a largo plazo puede tener como resultado cambios permanentes en la histología del riñón, formación de microquistes renales, oncocitoma y carcinoma renal de los conductos colectores, y deterioro de la función renal.
Las altas concentraciones séricas de litio incluyendo episodios de toxicidad aguda por litio pueden agravar dichos cambios.
Se han reportado casos de síndrome nefrótico.
Trastornos generales y condiciones del sitio de administración: Edema periférico. Urticaria y angioedema, atribuido a algunos excipientes tal como el polvo de acacia (o goma arábiga).
INTERACCIONES: Los niveles de litio sérico podrían incrementarse si se co-administra uno de los siguientes medicamentos. Cuando corresponda, se deberá ajustar la dosis de litio o bien suspender el tratamiento concomitante.
— Diuréticos tiazídicos: Pueden reducir la depuración renal del litio conduciendo potencialmente a intoxicación por litio. Si se debe utilizar un diurético tiazídico, la dosis de litio primero debe ser reducida. Parece menos probable que los diuréticos de asa incrementen los niveles de litio.
— Otros medicamentos que afectan el equilibrio electrolítico por ej. los esteroides, pueden alterar la eliminación del litio y deben, por lo tanto, ser evitados.
— Medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos, incluyendo inhibidores de la ciclo-oxigenasa (COX)2.
— Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA).
— Antagonistas del receptor Angiotensina II.
— El metronidazol puede reducir la depuración renal del litio.
Los niveles de litio sérico pueden disminuirse debido a un aumento de la depuración renal del litio en caso de que se administren concomitantemente alguno de los siguientes medicamentos:
— Diuréticos osmóticos e inhibidores de la anhidrasa carbónica.
— Xantinas (teofilina, cafeína).
— Bicarbonato de Sodio.
— Calcitonina.
La co-administración de los siguientes medicamentos puede incrementar el riesgo de neurotoxicidad:
— Los bloqueantes de los canales de calcio pueden llevar a neurotoxicidad con síntomas como ataxia, confusión y somnolencia. Pueden verse aumentadas las concentraciones de litio.
— Los medicamentos antipsicóticos tales como el haloperidol, tioridazina, flufenazina, clorpromazina y clozapina pueden llevar en casos raros a neurotoxicidad severa con síntomas tales como confusión, desorientación, letargia, temblor, síntomas extra-piramidales y mioclonías. En algunos de los casos reportados se presentaron niveles de litio aumentados. La coadministración de antipsicóticos y litio podría aumentar el riesgo de síndrome neuroléptico maligno, el cual podría ser fatal. Se recomienda suspender ambos medicamentos cuando se observen los primeros signos de neurotoxicidad.
— La carbamazepina puede causar mareos, somnolencia, confusión y síntomas cerebelosos tales como ataxia.
— Metildopa.
— Los derivados del Triptan y/o los antidepresivos serotoninérgicos tales como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRSs) (por ejemplo fluoxetina y fluvoxamina) pueden provocar el síndrome serotoninérgico*, lo cual requiere suspender inmediatamente el tratamiento.
* Síndrome serotoninérgico
El síndrome serotoninérgico es una reacción adversa al medicamento que potencialmente amenaza la vida, el cual es causado por un exceso de serotonina (es decir por una sobredosis o por el uso concomitante de medicamentos serotoninérgicos), requiriendo hospitalización o incluso causando la muerte.
Los síntomas pueden incluir
— Cambios del estado mental (agitación, confusión, hipomanía, eventualmente coma).
— Anormalidades neuromusculares (mioclonía, temblor, hiperreflexia, rigidez, acatisia).
— Hiperactividad autonómica (hipo o hipertensión, taquicardia, escalofríos, hipertermia, diaforesis).
— Síntomas gastrointestinales (diarrea).
Un factor esencial para la prevención de la ocurrencia de este síndrome es la adherencia estricta a las dosis recomendadas.
Otros: Se recomienda precaución si el litio es co-administrado con otros medicamentos que prolonguen el intervalo QT, por ejemplo antiarrítmicos de Clase IA (por ej. quinidina, disopiramida) o antiarrítmicos Clase III (por ej. Amiodarona), cisapride, antibióticos tales como eritromicina, antipsicóticos como tioridazina o amisulprida. Esta lista no es exhaustiva.
Se recomienda precaución si el litio es co-administrado con medicamentos que disminuyan el umbral epiléptico, por ejemplo antidepresivos tales como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRSs), antidepresivos tricíclicos, antipsicóticos, anestésicos, teofilina. La lista no es exhaustiva.
ADVERTENCIAS Y PRECAUCIONES
General: Cuando se considere una terapia con litio es necesario determinar si los pacientes están recibiendo litio en alguna otra forma. Si es así, deben controlarse los niveles séricos antes de proceder.
Siempre se debe utilizar la dosis mínima clínicamente efectiva.
El médico debe dar instrucciones claras sobre los síntomas de toxicidad inminente a aquellos pacientes que reciben terapia con litio a largo plazo. Ante el primer signo de toxicidad, el paciente debe consultar al médico y los niveles séricos de litio deben ser evaluados.
Recomendaciones de monitoreo: Antes de comenzar el tratamiento con litio deben evaluarse la función renal, cardiaca y tiroidea. Los pacientes deben ser eutiroideos antes de iniciar la terapia con litio. La terapia con litio está contraindicada en pacientes con insuficiencia renal severa o insuficiencia cardiaca.
Durante el tratamiento con litio la función renal, cardiaca y tiroidea deben ser evaluadas regularmente.
Para las recomendaciones de monitoreo de los niveles de litio sérico ver Posología y modo de administración.
Trastornos renales (deterioro renal / tumores renales): Dado que el litio es primariamente excretado por vía renal, una acumulación significativa de litio puede ocurrir en pacientes con insuficiencia renal. Por tanto, si pacientes con deterioro renal leve a moderado están siendo tratados con litio, se deben monitorear de cerca los niveles de litio sérico y en consecuencia, la dosis debe ser ajustada. Si no es posible un monitoreo muy regular y de cerca de los niveles de litio sérico y de creatinina en plasma, el litio no debe ser prescrito en esta población. El litio está contraindicado en pacientes con insuficiencia renal severa.
Se debe también advertir a los pacientes para que informen si se desarrolla poliuria o polidipsia.
En pacientes que desarrollan poliuria y/o polidipsia, la función renal debe ser monitoreada en adición a la evaluación de rutina del litio sérico.
Tumores renales: Se han reportado casos de microquistes, oncocitomas y carcinoma renal de los conductos colectores en pacientes con deterioro renal severo que recibieron litio por más de 10 años. En esos pacientes, se debe realizar ultrasonido renal periódico incluso después de suspender el litio.
Balance de fluídos/electrolitos: Si ocurren episodios de náusea, vómitos, diarrea, sudor excesivo y/u otras condiciones que conduzcan a la depleción de sal/agua (incluyendo dietas severas), las dosis de litio deben monitorearse estrechamente y se deben realizar los ajustes de dosis necesarios. También se debe ejercer precaución en pacientes en tratamiento con diuréticos.
Se deben tomar precauciones para asegurar que la dieta y la ingesta de líquidos sean normales, con el fin de mantener un equilibrio electrolítico estable. Esto puede ser especialmente importante en climas o lugares de trabajo muy calurosos. Enfermedades infecciosas, incluyendo resfriado común, influenza, gastroenteritis e infecciones urinarias pueden alterar el balance de líquidos y afectar así los niveles de litio sérico. Se debe considerar la suspensión del tratamiento durante cualquier infección intercurrente.
Riesgo de convulsiones: El riesgo de convulsiones puede incrementarse en caso de co-administración de litio con medicamentos que disminuyen el umbral convulsivo, o en pacientes epilépticos.
Hipertensión endocraneana benigna: Se han reportado casos de hipertensión endocraneana benigna. Los pacientes deben ser advertidos para que reporten dolores de cabeza persistentes y/o alteraciones visuales.
Prolongación del QT: Como medida preventiva, el litio debe evitarse en pacientes con síndrome congénito de prolongación del intervalo QT, y debe tenerse precaución en pacientes con factores de riesgo para la de prolongación del intervalo QT (por ejemplo hipokalemia no corregida, bradicardia), y en pacientes tratados concomitantemente con medicamentos que son conocidos por prolongar el intervalo QT.
Síndrome de Brugada: El litio puede desenmascarar o agravar el síndrome de Brugada, una enfermedad hereditaria de los canales de sodio cardiacos con cambios electrocardiográficos característicos (bloqueo de rama derecha y elevación del segmento ST en derivaciones precordiales derechas), que podría llevar a paro cardiaco o muerte súbita. El litio no debe ser administrado a pacientes con síndrome de Brugada o historia familiar de síndrome de Brugada. Se recomienda precaución en pacientes con historia familiar de paro cardiaco o muerte súbita.
Pacientes ancianos: Los pacientes ancianos son particularmente sensibles a la toxicidad por litio y pueden mostrar reacciones adversas con niveles de litio sérico que por lo general son tolerados por pacientes más jóvenes. Se recomienda también precaución dado que la excreción de litio puede ser reducida en los pacientes mayores, debido al descenso en la función renal relacionado con la edad.
Niños: No se recomienda el uso en niños.
El tratamiento con litio puede causar hipercalcemia que puede o no ir acompañada de hiperparatiroidismo.
Se recomienda controlar los niveles sanguíneos de calcio antes de iniciar un tratamiento con litio, luego de seis meses de iniciado el tratamiento y anualmente para un tratamiento a largo plazo. Si es necesario, considerar la medición del nivel de hormona paratiroidea, para identificar o descartar hiperparatiroidismo.
ADMINISTRACIÓN: Los comprimidos no deben ser masticados o triturados. Los comprimidos deben tomarse todos los días a la misma hora. Si se olvidó tomar una dosis no debe tomarse una dosis doble.
POBLACIONES ESPECIALES
Niños: No se recomienda el uso en niños.
Ancianos: Los pacientes ancianos, o aquellos que pesen menos de 50 kg, con frecuencia requieren dosis de litio menores para alcanzar los niveles terapéuticos de litio sérico (ver sección Posología y Modo de Administración y Advertencias y Precauciones). Se recomiendan dosis iniciales de 200 mg a 400 mg. Es habitual aumentar la dosis entre 200 y 400 mg cada 3 a 5 días. Se pueden necesitar dosis diarias totales de 800 a 1800 mg para alcanzar niveles de litio eficaces en sangre de 0.8 a 1.0 mmol/L, ver precauciones y advertencias. Para profilaxis, la dosis necesaria para alcanzar un nivel de litio en sangre de 0.4 a 0.8 mmol/L es por lo general de entre 600 a 1200 mg/día.
Deterioro renal: En pacientes con insuficiencia renal leve a moderada tratados con litio, los niveles de litio sérico deben ser monitoreados muy de cerca y la dosis debe ser ajustada para mantener los niveles de litio sérico dentro del rango recomendado. Ver sección Posología y Modo de Administración y Advertencias y Precauciones).
El litio está contraindicado en pacientes con insuficiencia renal severa. Ver sección Contraindicaciones.
POSOLOGÍA Y MODO DE ADMINISTRACIÓN
General: La dosis debe ser individualizada dependiendo de los niveles de litio séricos y la respuesta clínica. La dosis necesaria para mantener los niveles séricos de litio dentro del rango terapéutico varía de paciente a paciente. La dosis mínima efectiva debe ser buscada y mantenida.
Tratamiento de los episodios agudos hipomaníacos y maníacos de los trastornos bipolares: La dosis usual inicial es 600 mg dos veces al día (1200 mg/día) con incrementos lentos de 200 a 600 mg hasta que se obtenga una respuesta óptima. La dosis necesaria puede variar de paciente a paciente. Los niveles de litio sérico deben ser monitorizados y no deben exceder 1.5 mmol/L. Una vez que el control clínico es alcanzado, la dosis debe reducirse a la dosis profiláctica.
Tratamiento profiláctico de trastornos bipolares, depresión unipolar recurrente y control del comportamiento agresivo o auto-mutilante: La dosis usual es de 600 a 1200 mg diarios, en una o dos tomas. La dosis necesaria puede variar de paciente a paciente. Como regla general, los niveles de litio sérico deben mantenerse en un rango de 0.5 a 1.0 mmol/L y no deben exceder 1.5 mmol/L.
Los niveles óptimos de litio sérico de mantenimiento podrían variar de paciente a paciente.
Los niveles de litio sérico deben medirse desde el cuarto día a un máximo de siete días después de comenzar el tratamiento. Para medir el nivel de litio sérico, las muestras de sangre se deben obtener 12 o 24 horas después de la dosis previa de litio, justo antes de la próxima dosis, para medir el nivel mínimo de litio sérico.
Los niveles de litio sérico deben entonces monitorearse semanalmente hasta que se alcance la estabilización. Una vez estabilizado el nivel de litio sérico, el periodo entre las mediciones subsecuentes se puede incrementar gradualmente pero normalmente no debe exceder los 2 a 3 meses. Se deben realizar mediciones adicionales cada vez que se modifique la dosis, si se desarrolla una enfermedad intercurrente, signos de recaída maníaca o depresiva, si hay cambios en la ingesta de sodio o de líquidos, o si aparecen signos de toxicidad por litio.
Cuando se cambia a otra preparación de litio, se deberán verificar primero los niveles de litio sérico, y debe comenzarse con dosis diarias lo más cercanas posibles a las de la otra preparación de litio. Como la biodisponibilidad varía de un producto a otro (particularmente en los preparados de liberación lenta o prolongada), un cambio en el producto debe tomarse como si fuese el inicio de un nuevo tratamiento.
SOBREDOSIS
• Signos y síntomas
Los síntomas de la intoxicación por litio incluyen
Trastornos gastrointestinales: Anorexia en aumento, diarrea y vómitos.
Trastornos del sistema nervioso: Encefalopatía, síndrome cerebeloso con síntomas como debilidad muscular, falta de coordinación, somnolencia o letargia, mareo, ataxia, nistagmus, temblor grueso. Tinitus, visión borrosa, disartria, contracción muscular, mioclonías y trastornos extrapiramidales.
Otros: Cambios en el ECG (aplanamiento o inversión de las ondas T, prolongación del intervalo QT), bloqueo AV, deshidratación y trastornos electrolíticos.
A niveles sanguíneos por encima de 2-3 mmol/L, puede haber una gran producción de orina diluida e insuficiencia renal, con confusión creciente, convulsiones, coma y muerte.
Manejo: No hay un antídoto específico para el litio. En el caso de sobredosis por litio, el litio se debe suspender y los niveles de litio sérico se deben monitorear de cerca.
Debe iniciarse tratamiento de soporte, el cual incluye la corrección del balance de líquidos y electrolitos, si es necesario.
No deben utilizarse diuréticos.
La hemodiálisis es el tratamiento de elección para la intoxicación severa por litio (especialmente en pacientes que presentan trastornos severos del sistema nervioso), o en casos de sobredosis acompañada de deterioro renal.
La hemodiálisis debe continuarse hasta que no haya litio sérico o en la solución de diálisis. Los niveles de litio sérico deben ser monitoreados por, al menos, una semana adicional para tener en cuenta cualquier posible rebote de los niveles séricos de litio como resultado de una difusión tardía desde los tejidos corporales.
PRESENTACIÓN: Caja plegadiza por 30 y 50 comprimidos (Reg. San. INVIMA 2009M-0010260).
Mantener todos los medicamentos fuera del alcance de los niños.
Versión CCDS V05.
SANOFI-AVENTIS DE COLOMBIA S. A.
Transversal 23 No. 97-73, Pisos 8 y 9
Teléfono: 6214400, Fax: 7444237
Bogotá, D.C., Colombia
CONSERVACIÓN: Conservar a temperatura ambiente inferior a 30 °C. Proteger de la humedad y de la luz.