GLICENEX SR
METFORMINA
Comprimidos
30 Comprimidos de liberación prolongada , 500 Miligramos
30 Comprimidos de acción prolongada , 750 Miligramos
COMPOSICIÓN
Cada COMPRIMIDO DE LIBERACIÓN PROLONGADA contiene:
Metformina clorhidrato 500 mg
Excipientes c.s.p.
Metformina clorhidrato 750 mg: Comprimidos de liberación prolongada.
Cada COMPRIMIDO DE LIBERACIÓN PROLONGADA contiene:
Metformina clorhidrato 750 mg
Excipientes c.s.p.
INDICACIONES
En el tratamiento de diabetes tipo 2. Indicado para el control de hiperglicemia que no puede ser controlado por dieta, ejercicio, o reducción de peso, o cuando la terapia con insulina no sea requerida o factible. Se usa como monoterapia o como terapia adjunta a sulfonilureas o insulina, cuando uno de ellos individualmente, no consigue un adecuado control de glicemia. Se puede indicar si se presenta falla primaria o secundaria con sulfonilureas. Sin embargo se debe tener precaución cuando se indica metformina con dosis máximas de sulfonilureas para el tratamiento de pacientes con diabetes tipo 2 no obesos quienes no responden a sulfonilureas; en estos casos insulina podría ser el tratamiento preferido.
ACCIÓN FARMACOLÓGICA
La metformina potencia el efecto de la insulina mediante mecanismos no entendidos en su totalidad. La metformina no estimula las células betas pancreáticas para incrementar la secreción de insulina, la secreción de insulina debe estar presente para que el fármaco actúe en forma adecuada. Se ha postulado que la metformina disminuye la producción de glucosa hepática y mejora la sensibilidad de la insulina por incremento de la captación periférica de glucosa y su utilización.
Específicamente, se cree que la metformina puede incrementar el número y/o afinidad de los receptores de insulina en la superficie de las membranas celulares, especialmente en los receptores periféricos, ayudando de esta manera a la regulación del receptor de insulina. Este efecto incrementa la sensibilidad a insulina del receptor y el posreceptor se enlaza a este sitio, aumentando la captación periférica de la glucosa. Las concentraciones de insulina permanecen sin cambio o son ligeramente reducidas a medida que el metabolismo de la glucosa mejora. A dosis terapéuticas, la metformina no causa hipoglicemia en individuos diabéticos o no diabéticos. En adición, los efectos metabólicos de la metformina incrementan las reservas hepáticas de glicógeno en los pacientes diabéticos (mas no en pacientes no diabéticos), puede disminuir la absorción intestinal de glucosa y reducir la oxidación de ácidos grasos y formación de acetil Coenzima A. La captación de glucosa y oxidación de ácidos grasos libres son efectos originados por mecanismos no mediados por la insulina.
Algunos estudios han mostrado efectos en reducción en la concentración de lípidos tanto en diabéticos como en no diabéticos, mientras que otros no han mostrado evidencia clara de que la metformina disminuya las concentraciones lipídicas en todos los pacientes diabéticos. Estos efectos podrían manifestarse como reducción del peso, con modificación nominal del valor metabólico.
CONTRAINDICACIONES
Excepto en circunstancias especiales, esta medicación no debe ser usada cuando existen las siguientes patologías:
Condiciones clínicas que requieran control de la glucosa sanguínea, tales como: Quemaduras severas, deshidratación, coma diabético, cetoacidosis diabética, coma no cetónico hiperosmolar, infección severa, cirugía mayor, trauma severo.
Condiciones asociadas con hipoxemia, tales como: Insuficiencia cardiorrespiratoria, colapso cardiovascular, falla cardiaca congestiva, infarto agudo al miocardio, enfermedad hepática severa, aguda o crónica, acidosis láctica activa o antecedentes de la misma, función renal deteriorada o enfermedad renal.
Exámenes médicos o de diagnóstico que utilicen medios de contraste yodados intravasculares, tales como angiografía, colangiografía intravenosa, tomografía computarizada, urografía y pielografía.
Hipersensibilidad a la metformina.
Considerar la relación riesgo-beneficio con los siguientes problemas médicos:
Diarrea, gastroparesis, obstrucción intestinal, vómitos u otras condiciones que originen retraso en la absorción de los alimentos.
Condiciones que originen hiperglicemia como: cambios hormonales femeninos, fiebre alta, hipercortisolismo no tratado óptimamente, stress psicológico, hipertiroidismo no controlado óptimamente.
Condiciones que originen hipoglicemia como: insuficiencia adrenal no controlada óptimamente, condiciones físicas debilitantes, malnutrición, insuficiencia pituitaria no controlada óptimamente. Hipotiroidismo no controlado.
REACCIONES ADVERSAS
Estas indicaciones necesitan atención médica:
Incidencia rara: Anemia megaloblástica, hipoglicemia, acidosis láctica.
Nota: La hipoglicemia no se presenta usualmente con el uso de la metformina, a menos que estén presentes factores o condiciones que la predispongan, tales como ayuno inusual, uso concomitante con otros antidiabéticos o dosis tóxicas de metformina. La acidosis láctica es una complicación potencialmente fatal.
Estas indicaciones necesitan atención médica solo si continúan o son molestas:
Incidencia más frecuentes: Anorexia, diarrea, dispepsia (dolor de estómago), flatulencia, dolor de cabeza, sabor metálico, náuseas, vómitos, pérdida de peso.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS:
Los siguientes fármacos pueden interactuar con metformina clorhidrato:
Alcohol: la ingesta aguda o crónica de alcohol puede elevar las concentraciones sanguíneas de lactato o incrementar el riesgo de desarrollar hipoglicemia, especialmente cuando el alcohol es ingerido sin alimentos
Cimetidina, u otros medicamentos catiónicos excretados por transporte tubular renal, tales como: Amilorida, agentes bloqueadores del canal de calcio, especialmente nifedipino, digoxina, morfina, procainamida, quinidina, quinina, ranitidina, triamtereno, trimetoprima y vancomicina. Pueden aumentar las concentraciones de metformina.
Furosemida: En estudios realizados en voluntarios sanos el clearance renal no fue afectado, la significancia clínica se desconoce, pero la reducción de la dosis puede ser necesaria.
Medicamentos hiperglicémicos, tales como: Anticonceptivos orales que contengan estrógenos, corticosteroides, diuréticos tiazidas, estrógenos, isoniazida, niacina, fenotiazinas, especialmente clorpromazina, fenitoína, simpaticomiméticos, hormonas tiroideas. Estos medicamentos pueden contribuir con la hiperglicemia.
Medicamentos hipoglicémicos, tales como: Clofibrato, inhibidores de la monoaminooxidasa, probenecid, propanolol, rifabutin, rifampicina, salicilatos, sulfonamidas de larga duración, sulfonilureas. Estos medicamentos pueden causar hipoglicemia y la disminución de la dosis será necesaria.
ADVERTENCIAS
Mantener fuera del alcance de los niños.
Debe evitarse el consumo de alcohol durante el tratamiento con este medicamento.
Embarazo: El uso de cualquier medicamento antidiabético no es recomendado durante el embarazo.
Lactancia: La metformina es distribuida en la leche materna.
Geriatría: La insuficiencia renal relacionada con la edad o la enfermedad vascular periférico puede hacer necesario tomar precauciones o la descontinuación del uso de la metformina en estos pacientes.
Nutrición y dieta: La metformina puede ser ingerida con los alimentos para reducir síntomas gastrointestinales.
Se debe consultar de inmediato con un médico si se presentase dolor abdominal, vómitos, hiperventilación, náuseas o malestar general.
Tomar el medicamento entero, no partir ni triturar.
PRECAUCIONES
Carcinogenicidad: El estudio en ratas y ratones no ha mostrado evidencia de carcinogenicidad.
Tumorigenicidad: El estudio en ratas macho no ha mostrado evidencia de tumorigenicidad; sin embargo, el estudio efectuado en ratas hembra al administrársela 3 veces la dosis diaria recomendada en humanos expresada en mg/kg peso, mostró un aumento en la incidencia de aparición de pólipos estromales uterinos benignos.
Mutagenicidad: No se ha encontrado evidencia de mutagenicidad con metformina.
Fertilidad: No se han documentado problemas en humanos.
Embarazo: No se han efectuado estudios adecuadamente controlados en humanos. Según FDA categoría B en el embarazo.
Lactancia: No se han documentado problemas en humanos. La metformina se distribuye en la leche materna.
Pacientes pediátricos y adolescentes: No hay información disponible relacionada a la edad, de los efectos de metformina en pacientes pediátricos y adolescentes.
Pacientes geriátricos: Estudios desarrollados hasta la fecha no han demostrado problemas específicos que limiten la utilidad de metformina en estos pacientes. Sin embargo, debido a la posible intolerancia intestinal, se recomienda que el tratamiento se inicie con dosis bajas ajustadas gradualmente, de acuerdo al aclaramiento renal. Las dosis máximas no deberán ser usadas. Los pacientes geriátricos tienen más probabilidades de desarrollar insuficiencia renal relacionada a la edad o enfermedad vascular periférica, lo cual puede requerir un ajuste de la dosis, o la descontinuación del tratamiento, cuando ésta sea requerida.
DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Vía oral. Tome el medicamento junto con las principales comidas o inmediatamente después.
Dosis usual en adultos:
Agente antihiperglicemico:
Como monoterapia:
Inicial: Oral, 500 mg una vez al día, tomar junto con la comida de la noche. La dosis diaria puede incrementarse por 500 mg en intervalos semanales según lo necesitado, hasta un máximo de 2000 mg una vez al día con la comida de la noche.
Si no se logra el control glicémico con una dosis una vez por día de 2000 mg, se deben considerar un tratamiento de 1000 mg dos veces al día.
Si aun se requiere dosis mayores de metformina para el control, estas deben ser administradas como los comprimidos de liberación regular.
Mantenimiento: Oral, 500 a 2000 mg una vez al día, o 500 a 1000 mg dos veces al día con los alimentos.
En combinación con sulfonilureas: La dosis de cada agente debe ser ajustada hasta que se alcance el control deseado.
En combinación con insulina: Oral, inicialmente, 500 mg diarios. La dosis puede ser incrementada en 500 mg semanales, si es necesario.
Nota: La dosis de insulina actual debería ser continuada durante la iniciación de la terapia con metformina. Sin embargo, la dosis de insulina debería ser reducida en un 10 a 25 % cuando la concentración de glucosa plasmática en ayunas se reduzca a menos de 120 mg por dL (6.7 mmol por L).
Limite usual de prescripción en adultos: 2000 mg por día.
Dosis usual pediátrica:
Agente antihiperglicemico:
Niños hasta 17 años de edad, la seguridad y eficacia no han sido establecidas.
Niños de 17 años o mayores: Ver Dosis en adultos.
Dosis usual geriátrica: Ver Dosis adulto. Para pacientes sensibles es necesario disminuir las dosis de inicio. No se recomienda dosis máximas para su uso en ancianos.
Fecha revisión del texto: Mayo 2010
LABORATORIOS BAGÓ DEL PERÚ S.A.
Av. Jorge Chávez Nº 154 Int. 401, Miraflores
Lima 18 – Perú
TRATAMIENTO EN CASO DE SOBREDOSIS
El tratamiento consiste en:
Tratamiento de la acidosis láctica: La hemodiálisis con bicarbonato ha sido usada, pero es controversial debido a la falta de publicaciones concernientes a la recuperación del paciente y los pocos casos de acidosis láctica inducida por metformina; también se ha aplicado la diálisis peritoneal.
Tratamiento de hipoglicemia leve a moderada: Se debe tratar con la ingestión inmediata de una fuente de glucosa, tal como glucosa en gel, tabletas de glucosa, jugo de frutas, jarabe de maíz, bebidas no dietéticas, miel, azúcar en cubos, azúcar de mesa u otras. Una fuente frecuente de glucosa es el jugo de naranja que contiene 2 a 3 cucharaditas de azúcar de mesa disuelta en agua. Reportar el nivel de glucosa sanguínea actual y a los 15 minutos. Aconsejar al paciente que busque pronto asistencia médica. Posible ajuste de la dosis de metformina. Posible ajuste de alimentación.
Tratamiento de hipoglicemia severa o sobredosis aguda, incluyendo coma: Se aconseja al paciente que obtenga ayuda médica de emergencia inmediatamente. Tratar inmediatamente con 50 mL de dextrosa al 50% por vía intravenosa para estabilizar al paciente. Luego, adminístrese una infusión continua de dextrosa al 5 o 10% de dextrosa inyectable para mantener una ligera hiperglicemia hasta por 12 días. La terapia intravenosa con dextrosa no debería interrumpirse repentinamente.
La administración de glucagón, de 1 a 2 mg por vía intramuscular es útil para iniciar la movilización de las reservas de glucosa hepática, pero puede ser inefectivo o variable en su efecto si las reservas de glucógeno ya han sido consumidas.
El diazóxida (200 mg por vía oral, cada 4 horas o 300 mg por vía intravenosa por un periodo de 30 minutos cada 4 horas) puede ser usado en pacientes que no respondan a la terapia con dextrosa o en pacientes en coma. Como un coadyuvante de la infusión de dextrosa para reducir la hipoglicemia. El paciente debe ser monitorizado en la concentración de sodio e hipotensión.
Se puede inducir la emesis con jarabe de ipecacuana si la ingesta de metformina ha sido reciente (dentro de los 30 primeros minutos) y si el paciente está consciente, con reflejo de deglución intacto y no ha convulsionado. Si no, el lavado gástrico se requiere después de la colocación del tubo endotraqueal.
La descontaminación gástrica por administración de dosis repetidas de carbón activado por vía oral con un catártico apropiado puede intentarse, aunque no se ha establecido la utilidad de este método.
Se debe monitorizar los signos vitales, gases sanguíneos arteriales, glucosa sanguínea y electrólitos séricos (especialmente calcio, potasio y sodio).
Inicialmente, las concentraciones de glucosa sanguínea deben ser monitorizadas cada 1 a 3 horas.
También deben registrarse las concentraciones de nitrógeno ureico sérico y creatinina sérica. El edema cerebral se debe manejar con manitol y dexametasona. La hipokalemia debe manejarse con suplementos de potasio. La hospitalización debe ser de 6 a 91 horas, (media 24 horas) debido a que la hipoglicemia puede ser recurrente y prolongada. Otras medidas de soporte se deben también emplear de acuerdo a la necesidad.